Mvz César Alejandro Cornejo Castillo
Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México por la
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.
Ya más minuciosamente observe que en el vértice del pigóstilo de una de las aves estaba acartonado, necrosado, existía una posibilidad de que se tratara de Ergotismo, no obstante en ninguno de los otros gallos afectados había esta lesión ni los dedos ni la punta de las alas necrosadas, la comida proporcionada se veía bien, sin enmohecimiento para sospechar de micotoxinas. Daban 100 gramos por ave de Pigeon – Feed, es una mezcla de semillas importada, combinada al 50% de pellet de mantenimiento de purina y terciado vitaminas solubles en el agua. En general esa era la historia clínica y la signología, animales que de repente pegaban el brinco como si se les picara con una aguja y de inmediato atacaban él área con su propio pico hasta sangrarse. Algunas aves desarrollan hipersensibilidad a los Piretroides, recordemos que son animales de 2-3 años de edad y en su vida pueden tener más de cinco a seis baños por inmersión o por aspersiones, pero la comezón en esos casos es en cualquier región y esta vez se limitaba a la rabadilla y parte exterior de las piernas y muslos. No había indicios de ectoparásitos, no obstante si encontré evidencias del hematófago nocturno Dermathonyssus en el espacio de entre la percha y el soporte, muchas veces el avicultor no se percata de este parásito nocturno a no ser por el prurito y áreas enrojecidas, pero no a los niveles tan severos de este caso.
En aquel 2005/2006 llevaba casi 20 años de ejercer como Veterinario dedicado exclusivamente a la industria del Gallo, había visto de todo; en alguna ocasión durante una necropsia practicada a una gallina en muy malas condiciones de carnes y plumas, encontré puntilleo amarillo pálido como si se hubiese espolvoreado ajonjolí diminuto en el tejido subcutáneo precisamente en el área de la cara exterior de piernas y muslos, aquella granja estaba asentada en clima tropical húmedo de Comitán, Chiapas, ¿Laminiosoptes cysticola? Es un acaro que habita en el tejido subcutáneo de las aves silvestres, lo que no recuerdo de aquella ocasión es si el parásito producía el cuadro severo de comezón de esta gallera. O la ocasión en que un valioso Gallo reproductor inmunosuprimido después de un brote de pasteurelosis, se rascaba sin cesar el área del pecho ya sin plumas por esto mismo, y en un cultivo resultó que era una infección fungal.
Habrían transcurrido un par de horas y varias vueltas entre el aire acondicionado de la oficina y el calor del área de los tipos; la mirada a lo lejos del pastor y el dueño de la granja quienes bajo un altísimo tejado y la sombra de un mezquite levantaban al unísono la mano y cada cual con una cerveza, el aroma a cerdo asado inundaba la región y en efecto, bajo esa sombra traían a la vuelta y vuelta un lechón o más bien un puerco de unos 30-40 kilos, muy cerca de mí pasó una señora llevando un recipiente de cristal cuyo delicioso contenido era una combinación de jugosas verduras picadas, jitomate, cebolla, cilantro y chile verde-, también denominada pico de gallo-, que ahora estaba dispuesto en una mesa donde mis anfitriones me esperaban y que ahora volvían a levantar sus cervezas. Todo parecía un espejismo, pero el profesionalismo estaba de por medio y si estos tipos pensaban que iba a sucumbir a la tentación, estaban en lo correcto, además sería un crimen que ese cerdo se quemara. A los diez minutos me uní a ellos, y mientras con la mano izquierda sostenía una tostada, con la derecha extendía la receta.
- Inyección única de Ivomec (ivermectina) 0.2 ml subcutáneo.
- Aplicación en el área afectada, frotando, una porción generosa de una pomada a base de Clotrimazol, Neomicina y Betametazona, revuelta con una pomada a base de Lidocaína al 5% en partes iguales, hacer esto dos veces al día.
- 0.5 mg de Loratadina / ave/ cada 12 horas durante 3 días, o una pastilla de 10 mg por cada 20 aves, se tritura y se revuelve con 20 g de harina de trigo y luego se rellenan cápsulas de gelatina con un gramo de la revoltura y se da una cápsula por ave.
- 0.25 ml de Dipirona intramuscular cada 12 horas por 2 días.
- Cambiar todo el alimento, al menos a los afectados por otra marca y de manufactura reciente.
- En el agua, vitaminas + electrolitos + aminoácidos ya que las aves en estas condiciones se encuentran traumatizadas y su apetito se haya mermado.
A los tres días me llamaron para decirme que en su mayoría las aves ya habían dejado de rascarse y me volvieron a preguntar ¿Qué era lo que les había pasado? Y les volví a responder lo mismo –es una combinación de factores- ¿Cuáles? A mí me encantaría saberlo también, pero esta manera sintomática de resolverlo ha resultado en los pocos pero no inusuales casos que se me han presentado a lo largo de los años. Y espero se dé la ocasión más propicia para enviar algunas aves al laboratorio y saber de una vez por todas qué es lo que ocasiona esto.
De regreso en el avión -sentado, aunque ya no en el área de primera clase-, observo como ya próximos al despegue, la azafata corre la cortinilla para atender a los “privilegiados” de primera clase-, la verdad, qué ridículo, ¡qué absurdo!-, pero ese es el comportamiento del Homo sapiens, es su Etología, siempre buscar diferenciarse en clases, en rangos, en razas etc., etc. Todos los animales de una forma u otra marcan o delimitan su territorio con orina, heces, frote de glándulas; nosotros ponemos fronteras, bardeamos nuestras casas o terrenos -no andamos orinando las esquinas ni frotando las axilas en los muros, -así que quitémonos de asuntos existencialistas y de dudas, no olvidemos que pertenecemos al Reino Animal, somos omnívoros, veámonos en el espejo, “pelé la mazorca” tenemos dientes caninos así que esencialmente carnívoros, y los ojos al frente, como los depredadores terrestres.
Tal vez fue al siguiente año, no recuerdo, nuestro funcionario ahora con un puesto más alto gracias a su habilidad política nos volvió a dar largas y respuestas nada concluyentes. Y, en lo apartadito me comentó que por qué no me dedicaba a otra cosa en lugar de estar dando lata con esto de los “gallitos”. Fue entonces que me di cuenta que él no tenía ni idea de la dimensión de esta actividad, le pasaba lo que a muchísimos funcionarios de todos los rubros que son ajenos a la realidad de nuestro país, es decir, no lo conocen y de verdad cuando se les habla de pobreza piensan que eso tal vez ocurra en un lugar muy muy lejano de Mexicolandia.
De a tiro me sentí impotente, pues ¿cómo iba a explicarle en los pocos minutos que nos concedían que la gallicultura genera más de quinientos mil empleos?, ya ni pensar en decirle que habemos más de mil colegas Veterinarios inmersos, que las peleas de gallos es la única manera de evitar que la especie se extinga, que de paso déjeme decirle que todas las especies son de respeto, pero que esta –Gallus gallus– sea quizás la más importante en la historia de la humanidad como lo están develando estudios recientes –consultar: ¿Why did the chickens cross the world?- el autor Andrew Lawler, que escribe en rubros científicos, históricos y arqueológicos para National Geographic, The Washigton Post, New York Times, etc. ahí nos muestra el paso del Gallo en las principales civilizaciones del mundo de todos los tiempos y documenta la importancia de la especie. El Gallo salvaje -el gallo de combate-, las aves de postura, las aves de engorda, es decir, todas con un ancestro común.
Gracias a la existencia del gen combativo del gallo, la humanidad pudo conocer al Gallus gallus, el orden cruento con que se conducían las parvadas en la naturaleza permitían establecer las jerarquías de quienes serían los Alfas destinados a ocupar los lugares más seguros en la naturaleza y quiénes serían abasto para los depredadores, en concreto estas aves llegan a nuestros días por dos factores: prolificidad y jerarquía; de estos Alfas se daban los dos tipos de aves, aquellas que combatían y las que no lo hacían, los Galleros procuramos a las primeras y los avicultores a las segundas.
–Todos los artículos que escriba irán en ese afán de dar a conocer nuestra actividad. “Lo peor que le puede ocurrir a un pueblo es tomar decisiones en la ignorancia”–.
La secretaria entró de súbito a la gran oficina del médico Ran, tal vez olvidando que estábamos ahí porque le llamó con toda naturalidad – Ranulfoooo, Ranulfo oye mira…!.
Desde luego el Médico abrió de más lo ojos, entonces la señorita sorprendida recordó que ahí estábamos, el hecho dejó claro dos cosas, que entre ellos había… dejémoslo en familiaridad y que “Ran” era Ranulfo, y ya decía yo que esas pecotas y pelos parados me eran familiares-, tú y yo fuimos compañeros en segundo de primaria le dije entusiasmado ¿no lo recuerdas? -cuestioné expectante-.
-No- dijo determinantemente mientras notablemente molesto nos apresuraba hacia la salida de su oficina, importándole un comino el que no hubiésemos concluido nuestro propósito ahí.
-Ranulfo, ¡hombre! yo te defendí varias veces de los gandayas del salón, ¿de verdad no me recuerdas? -le dije al borde de la indignación-.
-¡No, no me acuerdo de ti!- me gritó furioso a pocos centímetros de mi cara-. ¿Alguna otra pregunta?- volvió a gritar.
– Si-. Grité esta vez yo.
-¿Qué?- preguntó con sorna al ver mi reacción. -¿Todavía te orinas en los pantalones?
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Febrero-Marzo 2016
