COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO Y CALIDAD DE LA CANALDVM Ben Dehaeck
Gerente Global de coccidiostatos para Huvepharma® NV.
DVM Maja Marien
Gerente técnico para Europa.
La coccidiosis sigue siendo una de las enfermedades más importantes en la industria avícola, lo que ocasiona grandes pérdidas económicas a nivel mundial. La coccidiosis es causada por diferentes géneros de Eimeria, las cuales son específicas de especie y de ciclo directo, lo que involucra que no necesitan a un hospedador intermediario para completar el ciclo.
El potencial reproductivo es muy alto y su ciclo de vida es muy corto, éstas son las principales razones del por qué la coccidiosis es un problema ubicuo en todas las producciones avícolas, por lo tanto, debe ser monitoreado de forma constante e implementar estrategias para su control.
Una vez que los ooquistes han esporulado son muy resistentes a la mayoría de los desinfectantes. La esporulación de dichos ooquistes se lleva bajo ciertas condiciones medioambientales de temperatura, humedad y disponibilidad de oxígeno las cuales se generan sin problemas en el medio en el que se crían las aves.
Diferentes fases del ciclo de vida de las coccidias involucran un daño epitelial, tal como lo es la esquizogonia y gametogonia. En el caso de una alta tasa de multiplicación se causa un daño considerable a los enterocitos lo que disminuye la capacidad de absorción de nutrientes y favorece la proliferación de otras bacterias como Clostridium, esto repercute directamente sobre el comportamiento productivo de las aves. E. acervulina, E. máxima, E. tenella, E. mitis y E. preacox son las especies de coccidias, siendo las primeras tres las más predominantes e importantes en la industria avícola. Usualmente el mayor desafío se observa entre 14 y 32 días de edad de las aves y las lesiones que se pueden observar dependen del grado de infestación y de las especies presentes.
LA ESTRATEGIA DE CERO DÍAS DE RETIRO
El uso de coccidiostatos es la forma más utilizada a nivel mundial para el control de la coccidiosis. Diferentes tipos de coccidiostatos (Ionóforos y químicos), se han utilizados por décadas con gran éxito.
Una práctica común en casi toda Europa y algunas empresas en Latinoamérica es realizar una especie de “thining” de la parvada, lo cual consiste en adelantar la salida a mercado de un porcentaje de la parvada, dicha práctica se realiza con la intención de aprovechar al máximo el espacio y la densidad de población de cada caseta. Debido a esto las empresas productoras de pollo de engorda requieren de gran flexibilidad de los coccidiostatos que utilizan, es decir que no cuenten con tiempo de retiro.
Al utilizar un coccidiostatos con cero días de retiro las aves pueden enviarse a rastro sin ningún problema por cuestiones de legislación o salud pública lo cual facilita el manejo tanto en las granjas como en las plantas de alimentos. El uso de coccidiostatos hasta el final del ciclo de producción evita daños en los periodos finales de crianza evitando grandes pérdidas económicas. El uso de coccidiostatos con cero días de retiro también favorece a la nueva parvada debido a que dicha parvada tendrá una menor presión de infección con un mejor comportamiento productivo.
SALINOMICINA SIGUE SIENDO UN POTENTE COCCIDIOSTATO
La Salinomicina sódica ha sido utilizada durante años y en millones de parvadas de pollos para el control de la coccidiosis y para garantizar un óptimo comportamiento productivo. La eficacia de la Salinomicina (Sacox®) es continuamente monitoreada en el campo, así como en condiciones experimentales (Gráfico 1). Se realizó un estudio en condiciones de campo en el cual se evaluó la eficacia de Salinomicina sódica (Sacox®).
Se emplearon tres tratamientos, un grupo control sin infectar y sin tratamiento (UUC), otro grupo el cual fue infectado, pero sin tratamiento (IUC), y un tercer grupo el cual fue infectado y se adicionó Salinomicina sódica (Sacox®). La prueba se realizó durante 35 días, durante este periodo se evaluó la ganancia diaria de peso (GDP) y la conversión alimentaria (CA). El tratamiento en el cual se utilizó Sacox®, mejoró significativamente la ganancia diaria de peso y la conversión alimentaria comparado con el grupo desafiado sin tratamiento, dicha mejora también se observó al comparar con el tratamiento de aves no infectadas.
Por lo que se puede concluir que el uso de Salinomicina sódica (Sacox®), sigue siendo efectivo para el control de la coccidiosis a pesar de décadas de uso.
COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO Y CALIDAD DE LA CANAL
Con el objetivo de evaluar el efecto de diferentes programas de coccidiostatos sobre el comportamiento productivo y el rendimiento de canal. Se realizó una prueba con 420 pollos Ross 308, los cuales fueron alojados en 6 réplicas de 20 pollos cada réplica. Se emplearon programas comúnmente usados.
TRATAMIENTO
- Grupo control; sin adición de coccidiostatos.
- Grupo “Full combi”1 a 40 días (Narasina/Nicarbazina).
- Grupo “Combi Narasina”1 a 22 días (Narasina/ Nicarbazina) y de 22 a 40 días Narasina.
- Grupo “Combi Salinomicina”1 a 22 días (Narasina/ Nicarbazina) y de 22 a 40 días (Salinomicina Sacox®).
Todos los tratamientos se compararon con el grupo control. Las aves fueron expuestas a condiciones normales de crianza y la presión de infección de coccidias fue baja resultando en un Score de lesión moderado (0.8 promedio), en cuanto al comportamiento productivo se observó una mayor ganancia de peso en las aves que siguieron el programa de coccidiostatos Combi Salinomicina (Gráfico 2). En cuanto el rendimiento en canal se observó una mejora en todos los grupos a los cuales se les proporcionó algún programa de coccidiostatos (Gráfico 3).
Los resultados de estos estudios realizados en los años 2016 y 2017 demuestran que Salinomicina sódica (Sacox®) sigue siendo altamente eficiente en el control de la coccidiosis y puede ser utilizado en programas full o tipo shuttle.
La comunidad europea ha autorizado el uso de Sacox® con cero días de retiro permite la suplementación de Sacox hasta la edad de sacrificio brindando una mayor flexibilidad para los productores y las plantas de alimentos.
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Agosto-Septiembre 2018
