Acuaponia del Bajío es una empresa localizada en el municipio de San Miguel de Allende, cerca del poblado de Atotonilco, en el estado de Guanajuato. Se constituyó en 2017 por tres socios: Ramón Horacio Bartning Pérez, Carlos Armida Obregón y Arturo Jesús Herbert Pesquera con la finalidad de difundir los beneficios del método de producción acuapónico, la venta de equipo especializado, así como ofrecer servicios de consultoría y capacitación en esta tecnología.
Los socios están convencidos que la Acuaponia reúne las condiciones ideales en la sustentabilidad, al permitir la producción de pescado (Acuacultura) que aportará el fertilizante y alimento proteínico, a la vez que en el ámbito de la producción hortícola se puede elegir una amplia gama de productos; lechugas, tomates, pimientos, menta, albahaca, menta, acelgas, espinacas, etc.
La idea de instrumentar en el campo esta tecnología parte de la necesidad de incrementar la oferta de productos alimenticios para proveer a una población en crecimiento, y tomando en cuenta varios elementos que afectan la posibilidad de producción a gran escala en un futuro cercano, a saber; el deterioro de las cuencas acuíferas tanto por sobrexplotación como por contaminación, la menor disponibilidad de hectáreas cultivables en términos per cápita, tanto por erosión como por deterioro generado por malas prácticas agropecuarias, la reducción de mano de obra capacitada y disponible para el sector agropecuario, y condiciones meteorológicas más adversas generadas por el cambio climático. Lo anterior implica una búsqueda de métodos de producción de alimentos alternativos al sistema tradicional de producción y que propongan una solución sustentable a la problemática mencionada.
A manera de ejemplo vemos que a nivel mundial existen tres grandes concentraciones de población con alto poder adquisitivo, y que por lo tanto demandan productos alimenticios de calidad, con los mejores estándares de inocuidad. El este asiático ocupa el primer lugar con alrededor de 3 mil millones de habitantes, seguido de Europa con cerca de 500 millones de personas y la zona de Norteamérica con 480 millones de habitantes. Para atender esta demanda, en dicha zona, se han construido miles de hectáreas de invernadero dedicados a agricultura protegida.
Estas cifras muestran claramente la correlación entre clientes y proveedores donde resulta evidente que los principales productores están en áreas con suelos pobres, escasez de agua, mano de obra barata (pero disminuyendo) y cercanos a los mercados de países de alta población y poder adquisitivo.
México cumple con esas características, donde sus costos de producción son muy competitivos para el mercado de América del Norte.
Como se podrá observar en las gráficas presentadas hay una marcada tendencia de la población a crecer y por lo tanto se percibe una disminución en las hectáreas cultivables por persona.
La consecuencia ha sido el incrementar la productividad por hectárea por diversas vías: uso intensivo de fertilizantes, herbicidas, pesticidas, hibridación de semillas, modificación genética de las mismas, entre otros, lo que ha conllevado a un deterioro de tierras, agua, en pocas palabras del medio ambiente e incluso la aparición de enfermedades relacionadas con dichas prácticas.
Por último, la escasez de agua en muchas partes del planeta incluyendo México, se ha venido incrementando en los últimos años, como lo muestran los cuadros a continuación:
Ante este panorama es que los tres socios se avocaron a la búsqueda de una tecnología con las siguientes características: intensiva, amigable con el medio ambiente, libre del uso de agroquímicos, altamente eficiente en la utilización de recursos hídricos con ahorros de hasta el 92% en el uso del agua, con respecto a los métodos productivos tradicionales e independiente de la calidad de suelo y clima, con un bajo grado de utilización de mano de obra y con la capacidad de programar la producción durante los 365 días del año.
Los socios están convencidos que la Acuaponia reúne estas condiciones, al permitir la producción de pescado (Acuacultura) que aportará el fertilizante y alimento proteínico, a la vez que en el ámbito de la producción hortícola se puede elegir una amplia gama de productos: lechugas, tomates, pimientos, menta, albahaca, menta, acelgas, espinacas, etc.
En el caso particular del apartado acuícola se logran saturaciones de biomasa por galón de agua hasta de 5 veces más que en la acuacultura extensiva y en la producción hidropónica se puede llegar a multiplicar hasta 10 veces la productividad por metro cuadrado de superficie cultivable con respecto a los métodos de producción convencional.
En particular en Acuaponia del Bajío se produce tilapia y hortaliza baja con el método de raíz flotante; diferentes variedades de lechugas (francesa e italiana), albahaca, acelgas, entre otros. Se cuenta con un invernadero de alta tecnología de 1000 metros cuadrados, de los cuales el equipo ocupa la mitad de la superficie, obteniendo alrededor de 80 mil lechugas al año y 3 toneladas de tilapia.
Previo a la constitución de la empresa los socios se dedicaron varios años, a estudiar el origen y desarrollo de esta metodología, a sus principales investigadores académicos, a identificar a los diversos desarrolladores de la tecnología y a los líderes tecnológicos de este mercado, con quienes trabajaron, para diseñar un sistema acuapónico que maximizará el rendimiento de los distintos componentes que lo integran.
Por otra parte, su trayectoria les ha permitido reunir un acervo de conocimiento práctico y teórico disponible en esta materia, ordenarlo y documentarlo para ofrecer vía consultoría, así como para aquellos clientes que busquen sistemas llave en mano.
“Estamos convencidos de que la Acuaponia es una de las tecnologías idóneas para la producción en México, dadas nuestras condiciones de suelo, climáticas, hidrográficas, orográficas, costo y disponibilidad laboral y de cercanía al mercado de mayor poder adquisitivo del mundo”, coinciden los socios de la empresa.
Para mayores informes sobre Acuaponia del Bajío consultar acuaponiadelbajio.com
