Buenas prácticas de manejo en granja para lograr excelentes resultados en bioseguridad y biocontención

Ramsés García Ramirez.
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Alejandro Romero Herrera
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En la actualidad la bioseguridad es un tema que involucra grandes retos en la contención y prevención de enfermedades que tienden a ser en extremo contagiosas y de fácil propagación si no se toman las debidas precauciones para su contención, enfermedades de relevancia significativa las cuales afectan en gran medida la rentabilidad de las agro-empresas.

Debido a las altas densidades animales en granja y al crecimiento de la industria e incremento de la demanda de proteína animal se hace necesario establecer medidas eficientes de bioseguridad. Ahora bien, es fundamental elaborar una estrategia y un plan con el fin de alcanzar un objetivo establecido, no se trata de exagerar en las medidas ya que esto conlleva a no tener los resultados esperados, además de generar gastos innecesarios. Es muy importante trabajar para ofrecer un medio ambiente ideal para que los animales puedan expresar su máximo rendimiento. En algunas ocasiones se busca tener espacios totalmente inocuos sin considerar que para el buen desarrollo de los animales debemos ofrecer un entorno que permita el crecimiento de microorganismos deseables, ya que éstos son los que van a evitar la entrada de aquéllos que puedan llegar a generar problemas y aumentar la posibilidad de riesgos de enfermedades.

Dentro de las funciones de los microrganismos deseables encontramos la degradación acelerada y ordenada de la materia orgánica, cuando esta degradación se da de esta manera, el primer indicador es la eliminación del amoniaco. En pocas palabras, si hay presencia de amoniaco en los corrales o establos, se tiene un indicio que la materia orgánica se está degradando de manera desorganizada y además de la generación de amoniaco, que para todos es claro cómo este gas afecta en la producción de carne, leche y huevos, se está dando acceso a la aparición de bacterias patógenas. Por el contrario, cuando existe un equilibrio en la microflora nativa de la materia orgánica, no solo se logra que este material se degrade sin emisiones de gases pesados sino además se logra de manera acelerada.

Al final, lo que en un principio era un desecho, se convierte en un material rico ya sea para uso en agricultura, biodigestores o tratamiento de aguas para las lagunas de fermentación.

Otro de los problemas que se generarán en las instalaciones pecuarias es el manejo de las mortalidades. En muchos casos, las canales son depositadas en fosas, las cuales se recubren con cal para evitar la presencia de insectos y malos olores. Si las fosas se cierran, los cadáveres tienden a momificarse ocupando permanentemente el espacio en la fosa obligando entonces a la construcción de más fosas, en el mejor de los casos. En el caso de fosas abiertas, la putrefacción de la carne atrae animales carro- ñeros como buitres, coyotes y perros, éstos pueden transportar este material a través de diferentes instalaciones fungiendo como vectores de contaminación y llevando bacterias patógenas que puedan afectar la salud de los animales. Es entonces necesario establecer un correcto programa para la degradación de mortalidades, en donde estas canales se puedan degradar de manera acelerada y organizada obteniendo de nuevo un material que podrá ser aprovechado como insumo para la agricultura.

A través del uso de complejos bacterio- enzimáticos específicos para cada sustrato se logra crear una asociación con las bacterias nativas deseables para que éstas puedan realizar su trabajo de manera eficiente. Es entonces momento de hacer un alto y elaborar una evaluación con el fin de medir los resultados alcanzados en la actualidad, identificar oportunidades de mejora, establecer objetivos y escoger las herramientas ideales que permitirán obtener resultados sustancialmente superiores.

En producción animal siempre estará latente la amenaza de la entrada de enfermedades, pero en la medida en que se trabaje para que el sistema inmune de los animales esté fuerte y exista un medio ambiente saludable se podrá disminuir tanto el riesgo de entrada de enfermedades como la propagación de las mismas.

Artículo publicado Los porcicultores Julio-Agosto 2019

Fernando Puga
Fernando Pugahttps://bmeditores.mx/
Editor en BM Editores, empresa editorial líder en información especializada para la Porcicultura, Avicultura y Ganadería.
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