MVZ. José Luis Castellanos Hurtado.
SENASICA.
La estrategia más utilizada durante muchos años para el combate de la garrapata Boophilus microplus, ha sido la aplicación de sustancias químicas sobre el cuerpo de los bovinos y otras especies de animales parasitados, a intervalos específicos. El historial del uso de acaricidas en el mundo ha incluido a los arsenicales, organoclorados, organofosforados, carbamatos, piretroides, amidinas, endectocidas (Lactonas macrocíclicas), fenilpirazolonas entre otras. Sin embargo, la emergencia de la resistencia ha constituido la más seria limitante para la utilización de estos químicos.
La dificultad para poder pronosticar que los mecanismos establecidos en las cepas resistentes puedan afectar la eficacia de nuevos acaricidas, incluyendo aquellos con nuevas estructuras químicas, y sumando los altos costos del desarrollo de nuevas moléculas; hace más sombrío el panorama para el control futuro de las garrapatas.
La resistencia ha sido ampliamente reportada hacia casi todos los compuestos. Nolan (1981) y Kemp (1999), mencionan que la tolerancia a los acaricidas en Queensland, Australia, está completamente documentada y es aquí donde existe el mayor problema del mundo, sin embargo; hay evidencias de que este fenómeno representa un grave problema en otros países.
El término “resistencia”, cuando se aplica en relación con la respuesta de parásitos a los plaguicidas, puede ser entendida como la capacidad de una fracción poblacional de sobrevivir a ciertas concentraciones de productos químicos, que resultan letales o afectan la reproducción del resto de éstos (Aguirre, 1983; Drummond, 1976).
Según la teoría más aceptada, perteneciente a la escuela Neodarwiniana, trata de explicar a este fenómeno como un proceso derivado de una selección preferencial y de recombinación de genes, que se da en un grupo específico de individuos y su descendencia en los cuales se encuentra presente en forma preadaptada, heterocigota y en baja frecuencia, el o los genes que confieren este carácter.
En el caso de garrapatas, el problema de tolerancia está asociado básicamente a aquellas especies que parasitan principalmente ganado bovino susceptible a este ectoparásito, preferentemente de tipo europeo, el cual se explota en climas subtropicales y tropicales donde la dinámica poblacional de estos ixódidos es más elevada y se requiere, por lo tanto, tratamientos más cerrados que ayuden a controlar a los parásitos del género Boophilus microplus, Amblyoma cajjenense y en últimas fechas, la mosca del cuerno Haemotobia irritans; presionando a las poblaciones hacia la resistencia; por ello los ganaderos en su desesperación atienden periódicamente a los animales cada 7, 14 ó 21 días (Castellanos 1998).
Debido al uso extensivo de estos químicos para el control o erradicación de los ectoparásitos, el fenómeno de resistencia ha aumentado y se ha presentado un gran número de problemas en salud pública, agrícola y veterinaria. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), coincide que al menos 504 especies de insectos y ácaros han desarrollado tolerancia uno o más plaguicidas (Georghiou, 1981; Lagunes, 1988).
Por el contrario, en todos aquellos países con climas templados, subtropicales y tropicales donde se explota ganado tipo europeo, altamente receptivo al parásito; el problema de subsistencia de esta cepa ha adquirido serias dimensiones y se constituye en una grave amenaza.
Cuando el fenómeno se presenta y hace parcial o totalmente inefectivos a los productos en uso, con consecuencia en el incremento de daño por esta plaga; es una situación que obliga a los ganaderos a modificar los esquemas de tratamientos previos y aplicar una o más de las siguientes medidas:
- incremento en la concentración original recomendada.
- aumento en el número de tratamientos, con calendarios más cerrados de bañado.
- cambio a otro producto con ingrediente activo diferente, al cual las garrapatas muestran tolerancia, generalmente más caro.
Estas acciones generan un gasto adicional en productos, mano de obra y manejo de ganado, marca además un incremento en las posibilidades de intoxicación del mismo, o en el mejor de los casos; reduce la vida útil de los nuevos productos, determinada por la intensidad de uso a un promedio de 5 a 7 años.
En nuestro país la subsistencia del ectoparásito Boophilus microplus hacia los organofosforados se evidenció en el período comprendido entre 1981 y 1985, principalmente en las Huastecas Veracruzana, Hidalguense y Potosina; consecuente a este problema las autoridades de la Secretaría de Agricultura, y Recursos Hidráulicos permitieron el registro y uso de sustancias químicas como los piretroides y las amidinas a partir de 1985 (Aguirre, 1986; Ortiz y col. 1985; Fragoso, 1995).
Respecto a la presión de selección, por el uso indiscriminado de los piretroides para el control de Boophilus y la mosca del cuerno Haematobia irritans; en agosto de 1993 se detectaron los primeros casos de tolerancia a éstos de forma muy marcada en Soto la Marina, Tamaulipas, y en Emiliano Zapata, Tabasco, y con menor medida a los organofosforados.
En resultado del hallazgo de estos casos se estableció en noviembre de 1993 el Programa Nacional para el Control de la Resistencia, mediante la creación de un comité con la participación de la Sección Veterinaria de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, la Confederación Nacional Ganadera y del Gobierno Federal, denominado “grupo de ixodicidas” SAGARPA-INFARVET-CNG destacando entre sus principales acciones:
- el envío de comunicados oficiales y de seguimiento en donde se señalaron los predios afectados, las familias de ixodicidas a las cuales son resistentes o se muestran susceptibles. Se inició un programa nacional de monitoreo para dar a conocer la difusión de este fenómeno hacia otros estados, detectándose éste a partir de 1994 en los estados de Oaxaca, Yucatán, Jalisco y Colima.
- la elaboración de material de difusión (trípticos, posters, boletines informativos para el control de moscas y plagas de este tipo) para dar a conocer la problemática; la publicación de la Norma Oficial Mexicana de Emergencia y; la Norma definitiva de la Campaña Nacional de la Garrapata Boophilus spp. Se estableció la línea de amidinas en los baños de línea oficiales, ubicados en el norte y golfo del país, para evitar la movilización de animales infestados con este tipo de parásitos resistentes a los organofosforados y piretroides hacia zonas libres.
Por otra parte, se inició un programa permanente de capacitación y asesoría a ganaderos, además de médicos veterinarios sobre el manejo de la tolerancia a ixodicidas. Se realizó un intercambio de información y experiencia con otros países como el “III Seminario Internacional de Parasitología Animal sobre Resistencia y Control de Garrapatas y Moscas de Importancia Veterinaria” y; en octubre de 2012, se realizó el V Seminario Internacional de Parasitología
Garrapatas del tipo Boophilus, aferradas en el pecho de un bovino.
El objetivo de este documento es presentar información sobre las estrategias para el manejo de ixodicidas con el fin de evitar la tolerancia, pues una vez que se colectan muestras de Boophilus microplus de predios en donde se sospecha que el fenómeno está presente, éstos son enviados al Centro Nacional de Servicios de Constatación en Salud Animal (CENAPA); en donde se realiza el diagnóstico de susceptibilidad y se dan las recomendaciones para el uso adecuado de estos productos químicos a través de los métodos de moderación, saturación y ataque múltiple. Todo ello con la finalidad de retrasar la presencia de especímenes de garrapata que sobrevivan a los plaguicidas y el empleo de productos no convencionales; tales como los inhibidores del crecimiento de los insectos (IGR’S), los endectocidas y la vacuna contra el ectoparásito de este específico género.
PRINCIPIOS DEL MANEJO DE LA RESISTENCIA DE LAS GARRAPATAS HACIA LOS IXODICIDAS
La necesidad de estrategias efectivas para el manejo de la resistencia de la plaga ya mencionada se hace más apremiante por el incremento, a nivel mundial, del número de especies resistentes a los plaguicidas, mientras que el arsenal químico decrece. Las perspectivas de tales estrategias son alentadoras debido a los avances recientes en el conocimiento de la bioquímica, genética molecular, ecología, dinámica, inspección periódica y otros aspectos importantes sobre la resistencia.
Las tácticas generalmente reconocidas para manejar este hecho se agrupan en tres categorías principales:
- manejo por moderación o baja presión de selección: es complementada por un fuerte componente de medidas no químicas.
- manejo por saturación: la eliminación de la ventaja selectiva de los individuos resistentes al incrementar la cantidad de plaguicida, que reciben a través del uso de atrayentes o al suprimir a las enzimas desintoxicantes mediante el uso de sinergistas.
- manejo por ataque múltiple: la aplicación de una selección multidireccional a través del uso de mezclas, rotación de plaguicidas no relacionados, o aquellos que actúan en varios sitios de acción.
Estas tácticas no son excluyentes, pues algunos de los elementos de cada una de ellas se pueden usar para formular un programa de manejo de la resistencia a largo plazo. La estrategia elegida debe estar sustentada en un conocimiento profundo de las implicaciones en la tolerancia que cada plaguicida contenga, además de la biología y ecología de las especies involucradas, dichas acciones deben hacer uso de todas las medidas de combate no químicas que estén disponibles.
MANEJO POR MODERACIÓN. Las medidas agrupadas en esta categoría incluyen dosis bajas, aplicaciones poco frecuentes, uso de plaguicidas poco persistentes y conservación de los refugios de genes susceptibles. Estas actividades son consideradas conservativas y en la mayoría de los casos se deben complementar a través de un combate químico; como el uso de tratamientos estratégicos y selectivos. El manejo por moderación reúne los estándares ambientales y es menos destructivo a los agentes de control biológico.
MANEJO POR SATURACIÓN. El término “saturación” no implica literalmente la saturación del medio ambiente con plaguicidas. Lo que se intenta hacer es colmar las defensas de los insectos o ácaros por medio del uso de dosis suficientemente altas para anular la resistencia; este enfoque es más adecuado durante los primeros estados de la selección cuando los genes que promueven la tolerancia son raros, pues si existen están en una condición heterocigota.
MANEJO POR ATAQUE MÚLTIPLE. Ésta se basa en la premisa “el control se puede lograr a través de la acción de varios agentes independientes” incluyendo plaguicidas, donde cada uno ejerce una presión de selección a un nivel tan bajo que no conlleve al desarrollo de resistencia; éste incluye también la aplicación de químicos en mezcla y en rotaciones (Georghiou, 1983). El uso de combinaciones es diferente, pues inicialmente existen a una frecuencia tan baja que excluye la posibilidad de que ocurran juntos en un sólo individuo de una población dada, por lo tanto, el ácaro que sobrevive a un plaguicida en la composición es eliminado por el otro.
La rotación de éstos se basa en información la cual indica que durante los primeros estados de la selección, los individuos subsistentes poseen una capacidad biótica más baja (costo de la tolerancia), a comparación de los individuos susceptibles. Esta capacidad biótica reducida provoca un decremento gradual en la frecuencia de individuos tolerantes cuando el agente de selección es eliminado, o reemplazado por un plaguicida que no es afectado por resistencia cruzada.
Garrapata Boophilus spp.
INHIBIDORES DEL CRECIMIENTO DE LOS INSECTOS IGR’S
Son llamados reguladores del crecimiento de los insectos y su acción predomina sobre el sistema biológico de formación de quitina de los artrópodos. Las investigaciones al respecto han estado encaminadas a la interferencia de los sistemas endocrinos de los artrópodos y, modifican los ciclos de vida de los mismos.
Afectan a la quitina, elemento vital para el exoesqueleto, impidiendo la muda de cutícula en los diferentes estadios de la garrapata. La síntesis de ésta ocurre en estos ectoparásitos durante la alimentación muda y embriogénesis, retardando la repleción y la ovoposición de huevos con larvas no viables.
Estos productos son más efectivos con la infestación temprana de larvas dentro de un programa, antes de que se establezca la infestación con adultos donde ya es necesario usar otros químicos como los ixodicidas para su control.
ENDECTOCIDAS – ABAMECTINAS
Actúan sobre parásitos internos y externos con dosis bajas es decir, son parasiticidas de amplio espectro que actúan sobre moscas (Haematobia irritans), larvas de mosca
(Dermatobia hominis), garrapatas de diferentes géneros y especies, piojos, ácaros de la sarna; además de controlar parásitos internos como gastroentéricos (Haemonchus, Ostertagia, Trichostrongylus, Cooperia, Nematodirus, etc.), parásitos pulmonares (Dictyocaulus viviparus) y Fasciola hepática. Además, los endectocidas tienen la ventaja
de tener un poder residual más largo que otros quimioterapéuticos para el control de los parásitos y diversas formas de aplicación como la inyectable, aplicación tópica y la administración de bolos. El ingrediente activo de este grupo se absorbe a través de la piel y es distribuido por todo el cuerpo del animal vía sanguínea; en el caso de la inyección o la aplicación de bolos vía oral, estos productos se libera
vía sistémica protegiendo a los animales en ésta última hasta por 4 meses.
VACUNA CONTRA LA GARRAPATA DEL GÉNERO Boophilus microplus
El uso de alternativas inmunológicas para el control de este parásito ha sido explorado desde hace más de 30 años sin embargo, los primeros resultados verdaderamente exitosos se lograron con los llamados antígenos ocultos; de los cuales la proteína llamada Bm86 representó el procedimiento más avanzado de control. Dicho antígeno, al inyectarse a un bovino en dosis de 2 ml en tres aplicaciones, produce anticuerpos suficientes para controlar a la garrapata Boophilus microplus con porcentajes de eficacia que varía del 58 al 80% dependiendo de la cepa estudiada.
Las primeras tres aplicaciones se realizarían el primer día a la cuarta y séptima semana mientras tanto, se sugiere el esquema de tratamiento cada 15 días mediante el baño con ixodicidas durante los 2 primeros meses; en tanto se logra elevar los títulos de los anticuerpos con la finalidad de que éstos lesionen al ixodoideo en proceso de alimentación y se reduzca la ovoposición. El uso de esta estrategia permite ampliar los periodos de tratamiento en regiones de alta infestación hasta por más de 60 días (De la Fuente, Labarte Rodríguez, 1996y Willadsen 1979).
A pesar de los progresos que se han hecho para entender la bioquímica de la resistencia y su dinámica en las poblaciones de campo, no se puede ofrecer una receta capaz de retrasarla en todas las condiciones. Hay literalmente cientos de especies de plagas diferentes que están bajo combate químico, y cada especie representa varias combinaciones distintas de características biológicas y ecológicas.
El manejo por moderación debe ser el enfoque básico y tiene que ser suplementado con medidas de empleo. Recurrir a las otras estrategias descritas aquí será esencial en muchos casos, especialmente en explotaciones especializadas y en insectos vectores de enfermedades para el ser humano.
En tales casos cada acción determinada debe estar basada en un conocimiento profundo de las implicaciones de la subsistencia del Boophilus microplus a cada plaguicida a usar, de la biología y ecología de las especies involucradas.
El uso de productos no convencionales, como es el caso de los inhibidores del crecimientos de los insectos IGR’s, los endectocidas y la vacuna contra la garrapata del género ya mencionado, permiten controlar el problema de aquella que sea resistente hacia los ixodicidas por otro lado; se logran incrementos en la productividad de todos y cada uno de los animales que encuentran en los predios con población resistente.
Garrapata Boophilus en fase no parasitaría.
El uso de éstos permite establecer programas integrales con manejos culturales y tratamientos químicos, desde un principio, además de reducir el número de tratamientos de 4 a 5 al año; movilizando en menos ocasiones a los animales y obteniendo mayores ganancias de peso. Asimismo se controlan poblaciones resistentes a los organofosforados, a los piretroides y a las amidinas; se disminuye la presentación de casos de Piroplasmosis o Babesiosis en el ganado bovino debido a que se logra una estabilidad enzoótica entre el huésped, el ectoparásito y los agentes etiológicos trasmitidos. Estos productos alternativos para el control de plagas se pueden aplicar en forma simultánea con cualquier producto químico o biológico dentro de un programa integral del manejo de ectoparásitos, ya que son sustancias o productos con un poder residual más amplio que en términos generales no contaminan el medio ambiente y, son menos agresivos para la especie humana y los animales.
PROCEDIMIENTO PARA EL MANEJO DE PREDIOS CON GARRAPATA Boophilus microplus RESISTENTE A LOS IXODICIDAS
- Se debe llevar a cabo cuando un ganadero o personal involucrado en el manejo de los animales, sospecha de garrapata resistente a los ixodicidas o identifica que después de tratar o bañar a los animales con un plaguicida que aplicado, éste no surte el efecto deseado de derribe en 3 ó 4 días.
- Es necesario solicitar asesoría a un médico veterinario oficial de la SAGARPA, responsable autorizado en rumiantes o, médico veterinario zootecnista de la industria farmacéutica veterinaria, relacionados con el control de plagas
- El médico veterinario zootecnista oficial, responsable autorizado en rumiantes o de la industria farmacéutica veterinaria; atiende la solicitud y asesora al ganadero verificando la cubicación del baño de inmersión: capacidad en litros, concentración del garrapaticida, contaminación de la solución del baño, cantidad del producto usado por animal en aspersión (animal adulto 4 a 5 litros) en forma individual, uso de aguas duras, etc. También verifica que el espécimen corresponda al género Boophilus spp y que no sea de otro género como Amblyomma, Rhipicephalus spp, etc.
- Si salva estas recomendaciones o premisas, deberá colectar 20 garrapatas adultas que midan más de 4.5 mm hasta 8.0 mm de preferencia sin haber bañado a los animales con algún ixodicida. Las muestras deben ser del género Boophilus microplus, tomadas a contrapelo del animal para evitar desprender el Gnatosoma o aparato bucal y colocarlas en un frasco tipo gerber limpio, con perforaciones en la tapa y con un algodón humedecido con agua limpia para su envío al CENAPA. Los frascos conteniendo las garrapatas deberán estar en una hielera de unicel con refrigerantes o hielo, en este último caso, se requiere poner papel periódico o de estraza para evitar que el agua de la evaporación de los hielos penetre a los frascos por las perforaciones de la tapa.
- Se deberá llenar el formato correspondiente con el nombre del predio, propietario, ubicación del rancho, antecedentes del uso de garrapaticidas, manejo de los mismos, etc.; y enviarlo junto con los especímenes al Centro Nacional de Servicios de Constatación en Salud Animal (CENAPA) en el km 11.5 de la carretera Cuernavaca – Cuautla en Jiutepec, Morelos.
- En el CENAPA realizarán el diagnóstico correspondiente y en un término promedio de 2 meses enviarán los resultados de las pruebas efectuadas, señalando a qué ixodicidas o garrapaticidas los especímenes Boophilus microplus enviados son resistentes.
- Con los resultados obtenidos en el CENAPA, los médicos veterinarios oficiales o aprobados en rumiantes y/o de la industria farmacéutica veterinaria, estarán en condiciones de dictaminar o recomendar el cambio de producto garrapaticida (al cual las garrapatas son resistentes) o, la sugerencia del uso de productos alternativos: como las lactonas macrocíclicas, las fenilpirazolonas, los inhibidores del crecimiento de los Insectos IGR’S, la vacuna contra la garrapata Boophilus y la dosis y frecuencia de aplicación de cada uno de ellos; con la finalidad de disminuir y mitigar el riesgo de las enfermedades hemoparasitarias transmitidas como anaplasmosis, babesiosis y/o piroplasmosis.
LITERATURA CITADA
1. Aguirre, E.A.; Santamaría, V. M. 1986. Purificación y caracterización toxicológica de garrapatas Boophilus microplus resistentes a organofosforados y organoclorados. VII Reunión Anual de la Asociación Mexicana de Parasitología Veterinaria A. C. Cd. Victoria, Tamps. México.
2. Castellanos, H.J.L. 1998. Seguimiento a predios con garrapata resistente hacia los Ixodicidas y alternativas para su control. Diagnóstico y control de las principales enfermedades parasitarias en Tamaulipas. Universidad Nacional Autónoma de Tamaulipas. Cd. Victoria, Tamps.
3. Fragoso, J.H.; Ortiz, E.M.; Ortiz, N.A.; Santamaría V.M. 1995. Epidemiología de la resistencia a Ixodicidas piretroides en garrapatas Boophilus microplus en la República Mexicana. III Seminario Internacional de Parasitología Animal. Guerrero, México.
4. Georgiou, GP.; Lagunes 1988. The occurrence of resistance to pesticides. Cases of resistance reported worldwide through. FAO, Rome. pp. 325.
5. Labarte, V.M.; Rodríguez y J. de la Fuente. 1996. Simulation of control strategies for the cattle tick Boophilus microplus employing vaccination with a recombinant Bm86 antigen preparation. Veterinary Parasitology, 63: 131-160.
6. Ortiz, E.M.; Santamaría, V.M.; Fragoso, S. H. 1994. Resistencia en garrapatas Boophilus microplus a los Ixodicidas en México. XVI Congreso Panamericano de Ciencias Veterinarias. Guerrero, México.
7. Stone, D.F.; Haydock, K.P. 1962. A method for measuring the acaricide susceptibility of the cattle B. microplus (Can) Bull entomol. Res. 69: 563-578.
8. Willandsen, P. 1980. Immunity to ticks. 18,293-313.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Diciembre-Enero 2015
