Pig Champ
Como ya se explicó en el artículo anterior acerca del control de la bioseguridad interna en tiempo real, se ha desarrollado un sistema basado en la monitorización continua del personal que trabaja en granja a través de dispositivos con conexión bluetooth. El sistema Biorisk®.
El objetivo principal de este proyecto es detectar cuáles son los movimientos de riesgo de una granja, dependiendo del estado sanitario de sus diferentes zonas para así poder minimizarlos. Dependiendo del tipo de granja y de su situación sanitaria y geográfica, los objetivos varían desde el control de la enfermedad hasta la erradicación de la misma.
Pese a dichas diferencias entre granjas, la metodología está basada en los mismos fundamentos: conocer la situación sanitaria con exactitud y la bioseguridad interna real, que, hasta el momento, no coincide con la teórica establecida en los protocolos de bioseguridad definidos en el 100% de las granjas analizadas. Con esta información, se diseña un plan formativo para todos los operarios basado en las propias características específicas de la granja y sus movimientos, buscando la concienciación real de los trabajadores y cómo pueden ayudar a diseminar las enfermedades de forma involuntaria a lo largo de su jornada laboral.
El plan formativo es uno de los grandes éxitos de Biorisk®, ya que todas las granjas han reportado una reacción muy positiva en los operarios que, además, se ve reflejada en los datos recogidos en tiempo real por el sistema y su relación con otros parámetros productivos.
Gracias a la gran cantidad de datos que hemos podido recoger y analizar durante los 3 años de intenso trabajo con el sistema en más de 30 granjas en todo el mundo (65,000 cerdas), se han realizado publicaciones científicas con distintos profesionales del sector. En el presente artículo se exponen 3 de ellas.
Como se comenta anteriormente, la formación que se realiza a los trabajadores de la granja reporta en el 90% de los casos una reducción muy importante de movimientos de riesgo inmediatamente tras la misma, tal y como se puede ver en las figuras 1 y 2.
Sistema Biorisk para medir y mejorar la bioseguridad en granjas de cerdos. (B-eSecure: Electronic system to measure and improve biosecurity on pig farms, V. Geurts et al. 2018).
Este estudio descriptivo está llevado a cabo en 2 granjas holandesas dentro del sistema Biorisk bajo la esponsorización de MSD Animal Health y bajo la marca B-eSecure.
En ambas granjas se siguió la metodología expuesta anteriormente, basada en la importancia de la formación de los operarios y adaptada a la situación real tanto sanitaria como de bioseguridad de la granja.
Granja 1 (producción, 900 cerdas y Sitio II). Al inicio de la implementación del sistema, la granja presentaba niveles de movimientos de riesgo de un 27%, con una bioseguridad general deficiente. Tras la formación y mejoras en la bioseguridad como establecer puntos de cambio de ropa y botas entre zonas infectadas y libres, este porcentaje se redujo hasta un 8% a lo largo de un año (Figura 3).
El descenso del riesgo de diseminación de enfermedades fue evaluado mediante la monitorización de PRRS, dando como resultado la reducción de prevalencia del virus en un 50% en maternidad y lechoneras, además de una reducción de la cantidad de virus detectada (Ct) en un 99%. Datos productivos como la mortalidad en lechón hasta 20 kg y la tasa de repeticiones fueron mejorando a lo largo del proyecto.
Granja 2 (genética, 700 cerdas y Sitio III). Granja que presenta buen nivel de bioseguridad tanto externa como interna y PCR+ a virus salvaje, tan solo en la zona de recría de las cerdas de movi genética que posteriormente son vendidas. Tras la formación y primera fase de implantación de mejoras en bioseguridad, la granja disminuye el porcentaje de movimientos de riesgo desde un 10% a un 7% y el virus no fue detectado en los meses posteriores a la formación.
En este caso, el sistema Biorisk® resultó útil para la visualización y mejora de la bioseguridad interna de las granjas, llevando a la disminución de la presencia del virus.
Viremia de PRRS ligada a los movimientos del personal (PRRSV infection status linked to staff movements, I. Díaz et al. 2018).
Este estudio demuestra la relación entre movimientos de riesgo y la presencia del virus de PRRS en 7 granjas españolas analizadas, todas ellas Sitio II o III. Animales de todos los edificios de las granjas fueron analizados mediante PCR y ELISA para virus de PRRS y de esta forma poder clasificar los edificios en positivos (al menos 1 PCR positivo) y negativos. La presencia del virus fue monitorizada cada mes en 5 grupos de edad desde lechones lactantes hasta cerdos de engorde
A su vez, el riesgo que implica cada movimiento registrado en tiempo real por el sistema fue clasificado dependiendo de su origen y destino, tal y como muestra la tabla 1.
TABLA 1. Clasificación del riesgo de los movimientos en función de su origen y destino
| Tipo de movimiento | Hacia area PCR + | Hacia area PCR- | Hacia ducha | Hacia otro edificio del mismo area |
| Desde area PCR+ | Riesgo | Riesgo | Seguro | Inseguro |
| Desde area PCR- | Seguro | Seguro | Seguro | Seguro |
| Desde ducha | Seguro | Seguro | Seguro | Seguro |
Se sometieron los datos de movimientos a test de ANOVA y Kruskal-Wallis para comparar el tipo de movimiento con el estatus de PRRS del edificio y sus animales.
Los resultados obtenidos muestran que los edificios clasificados como PCR positivos tienen una media de 6.3% y mediana de 5.1% de movimientos de riesgo mientras que los edificios negativos presentan una media 2.6% y mediana de 1.1% de movimientos de riesgo. Ambos grupos son estadísticamente distintos (p<0.01), demostrando así la relación positiva entre movimientos de riesgo del personal y viremia de los animales.
Además, los grupos PCR+ muestran una dispersión mayor del porcentaje de los tres tipos de movimientos (de riesgo, inseguros y seguros) comparado con los grupos PCR- (Figura 4).
Efecto de los movimientos del personal (bioseguridad interna) en los parámetros productivos en porcino. (Effect of internal personnel movements in swine production parameters, A. Arruda el al. 2019) El sistema Biorisk fue implantado en una granja de producción estadounidense de 4,400 madres y Sitio II con lechoneras como zona infectada y muelle de carga como zona de alto riesgo. Como en los casos anteriores, se sigue el mismo procedimiento de formación del personal y evaluación de las rutas de riesgo como movimientos originados en zonas infectadas hacia zonas libres. Tras la sesión de formación, se registra un descenso en los movimientos de riesgo de un 15.2%.
En el caso de esta granja, una vez estabilizado el nivel de bioseguridad interna con un 9.3% de media de movimientos de riesgo, se analizaron datos productivos de maternidad (destetados/ camada y mortalidad predestete) durante 14 semanas y su posible relación con la mejora o empeoramiento del riesgo. El análisis estadístico fue llevado a cabo mediante STATA-IC14, considerando P<0.05 como estadísticamente significativo. Una vez finalizado el periodo de análisis, se encontró una relación de tendencia entre el número total de movimientos de riesgo y el número de lechones destetados por camada. Como se puede observar en la figura 4, un aumento de los movimientos de riesgo va ligado al aumento de un 3% de la mortalidad predestete (P=0.052) y un descenso de 0.37 lechones destetados por camada (P=0.09) durante la semana siguiente.
En el caso de este estudio se pudo demostrar una relación de tendencia directa entre los movimientos de riesgo y la productividad inmediata del departamento de maternidad de la granja y, por lo tanto, cómo con la mejora de la bioseguridad interna se pueden a su vez disminuir mortalidades y aumentar lechones destetados. Las investigaciones expuestas en este artículo suponen el principio del análisis del impacto real y objetivo de las alteraciones de la bioseguridad interna en la prevalencia de enfermedades y, por lo tanto, de la mejora en los datos productivos que se pueden obtener en las granjas que dan la suficiente importancia a la bioseguridad. Las líneas de trabajo y siguientes pasos a seguir por parte del equipo de Biorisk® y todas las granjas que se van uniendo poco a poco al control de su bioseguridad mediante este sistema, serán la evaluación objetiva, por primera vez en producción porcina, de las consecuencias económicas que tiene para el productor la bioseguridad de la granja
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Noviembre-Diciembre 2019
