Impacto de la producción animal en el medio ambiente.

Artículo proporcionado por Zoetis.

El Potencial de Calentamiento Global (PCG) es un indicador de potencial de cambio climático asociado a la emisión de diferentes gases de efecto invernadero (IPPC, 2007).

El 18% de la emisión de gases efecto invernadero que se producen (expresados como equivalentes de bióxido de carbono –CO2e-) provienen de la producción pecuaria (FAO, 2006). En el año 2002 se cuantificó la cantidad de emisiones de bióxido de carbono (CO2) provenientes del proceso respiratorio de animales de producción y se estimaron 3,161 millones de toneladas de CO2; la industria porcícola contribuyó con el 18.7% (FAO, 2006). Adicional a la emisión de CO2, se ha evaluado el impacto de emisión de metano (CH4) proveniente de las actividades pecuarias: la industria porcícola contribuyó apenas con el 1.3% del total de CH4 proveniente de la fermentación entérica, mientras que la contribución de CH4 por concepto de manejo de excretas representó 47.8% del total (17.52 millones de toneladas de CH4; FAO, 2006).

Debido al impacto de la producción porcina se están tomado medidas que ayuden a mitigar el impacto medioambiental (FPPQ, 2009), tales como:

1) Manejo animal con el objetivo de mejorar la salud y disminuir el estrés y favorecer la productividad;

2) Mejorar los programas de alimentación y nutricionales a través del uso de programas multi-fases y utilizando nuevas tecnologías como la adición de fitasas.

3) Mejorar el manejo, almacenamiento y disposición de excretas en granja (FPPQ, 2009).

4) El uso de cualquier tecnología que incremente la eficiencia alimenticia en granja ayudará a mitigar el impacto medioambiental de gases efecto invernadero.

Producción de machos enteros y uso de Improvac® amigables al medio ambiente. Históricamente, en México y a nivel mundial, la producción de cerdos ha realizado la práctica de castración física (sin anestesia) de los cerdos machos destinados al abasto. Esta práctica se realiza los primeros días de edad y con ello se elimina el potencial de crecimiento natural endócrino de los cerdos. Se ha demostrado que con la producción de machos enteros, hay un menor consumo de alimento, una mejora en la eficiencia alimenticia y una mayor tasa de deposición proteica en relación a la deposición de tejido adiposo (Millet et al., 2011).

Sin embargo, producir cerdos enteros desde el nacimiento hasta el sacrificio, puede representar un problema de calidad por la presencia de olor sexual (producido por androstenona y escatol) en la grasa de los animales. Este problema se soluciona con la implementación de Improvac®, vacuna que produce anticuerpos contra el factor liberador de gonadotropinas (GnRF; Dunshea et al., 2001). El bloqueo de la producción de GnRF inhibirá la cascada de eventos que suceden a la liberación de GnRF (después de la aplicación de la segunda dosis), tales como la producción de testosterona y andrógenos, resultando en la inhibición de la actividad sexual de los machos y bloqueando la producción de los compuestos responsables del olor sexual (androstenona y escatol; Dunshea et al., 2001).

La porcicultura, lo mismo que otras actividades agropecuarias, enfrenta desafíos por el impacto que tiene su desarrollo en el medio ambiente. Con la producción de machos enteros para abasto con el uso de Improvac®, se ha demostrado que existe una disminución en el consumo de alimento la cual resulta en una disminución en la producción de excretas lo que conlleva a un impacto inmediato en la producción de metano proveniente de la producción de cerdos (Moraes, 2013). Lo anterior, hace a un macho entero más eficiente en el uso de nutrientes al producir tejido magro, comparado a un cerdo castrado físicamente (NRC, 2012).

Improvac® ha sido evaluado a través de la perspectiva de la Evaluación del Ciclo de Vida (ECV). El ECV, es una metodología la cual colecta y evalúa todos los ingresos y egresos en el sistema de un producto y el posible impacto medioambiental a lo largo del ciclo de vida del sistema del mismo producto. Este impacto se evalúa desde la adquisición de la materia prima que se usará en la producción de un producto, uso del mismo para el fin que fue producido y la conversión o eliminación de los sub-productos del mismo (ANSI/ ISO14040, 1997).

En el caso particular de Improvac®, Moraes et al., 2013 se definieron 3 fases de la evaluación bajo la metodología ECV (el cual fue realizado acorde a los estándares de la Organización Internacional de Estandarización –ISO – y verificada por Bureau Veritas International como una tercera parte independiente) y en donde el indicador de mayor impacto fue la disminución del PCG (expresado como CO2e):

• Procesos ascendentes: los cuales incluyen la producción de la materia prima para la fabricación de Improvac® a nivel de planta de los proveedores. En esta fase, la unidad funcional de Improvac son las 2 dosis de 2 ml c/u, y se define como la cantidad mínima necesaria para que la vacuna cumpla su función que es alcanzar la castración inmunológica. Estos procesos están relacionados con la producción del conjugado proteico – análogo del GnRF, el adyuvante (Dietilaminoetil- Dextran) y el excipiente. La carga medioambiental proviene de la información proporcionada por los proveedores y contempla la energía usada, transporte, material de empaque y extras durante la fabricación de la materia prima.

• Procesos centrales: Está relacionado con la manufactura de Improvac® en instalaciones de la planta de Zoetis en donde se produce la vacuna. En esta fase, la unidad funcional de Improvac con las 2 dosis de 2 ml c/u. La carga medioambiental proviene de la información proporcionada por el fabricante de Improvac y contempla la energía usada, transporte, material de empaque y extras durante la fabricación de la materia prima.

• Procesos descendentes: Está relacionado al transporte de Improvac® a la granja, aplicación de la vacuna, cría y sacrificio de los cerdos enteros. Para esta fase la unidad funcional es 1 kg de cerdo en pie (la unidad de masa del producto final es 1 kg de canal de cerdo o de carne magra). Para esta tercera fase, se consideraron uso de energía, uso de materia prima en la operación de la granja, producción de excretas. Adicionalmente, se consideró producción de macroingredientes de los alimentos, emisión de las instalaciones pecuarias, emisiones de la fermentación entérica de los cerdos, emisiones de manejo de excretas y cargas por concepto de operación de la planta de sacrificio. Para efectos del uso de Improvac® en granja, se establece que los cerdos enteros, al ser más eficientes, presentarán un menor consumo de alimento, pero también son más eficientes en la construcción de tejido muscular debido a la presencia natural de testosterona.

Del desarrollo de la metodología de ECV, los autores (Moraes et al., 2013) reportaron que durante la implementación de producción de machos enteros con el uso de Improvac en las 3 fases arriba enlistadas, la contribución de CO2e se indica el cuadro inferior:

La contribución de los procesos descendentes, básicamente se debieron a la producción de los macro ingredientes en las dietas y a la producción de excretas (Moraes et al., 2013). Cuando el modelo se aplicó a la información disponible en producción de cerdos castrados físicamente y asumiendo que estos animales no son tan eficientes como el cerdo entero con Improvac®, se estableció que en la producción de cerdos enteros con Improvac®, el PCG disminuyó en un 3.7%. Este decremento en el PCG, representa 21 g CO2e por kg de peso en pie. Por ejemplo, un cerdo entero con Improvac® con peso en pie de 115 kg, tendrá una disminución de 2,415 g de CO2e comparado con un cerdo castrado del mismo peso.

Conclusiones

Hoy en día se ha documentado que el 18% de las emisiones de Gases Efecto Invernadero proviene de actividades pecuarias. La actividad porcina, contribuye con el 47.8% del CH4 que se genera por manejo de excretas. La manufactura de Improvac® en sus procesos ascendentes y centrales tuvo un impacto mínimo en el Potencial de Calentamiento Global. Particularmente en la porcicultura, la producción de cerdos enteros con el uso de Improvac® y su procesamiento hasta el sacrificio (proceso descendente), contribuye en la disminución del PCG en 3.7% comparado con la producción tradicional de cerdos castrados físicamente.

BIBLIOGRAFÍA

• IPPC (2007). Climate Change 2007; The Physical Science Basics: Contribution of the Working Group I to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. [Solomon, S, D Qin, M Manning, Z Chen, M Marquis, KB Averyt, M Tignor and HL Miller (eds.)] Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA 2007.

• FAO (2006). Livestock ́s Long Shadow. Environmental issues and options. Livestock ́s role in climate change and air pollution.

• FPPQ (2009). Swine production and Greenhouse gases. Fédération de Producteurs de porcs du Québec. Québec, Canada.

• Millet et al., (2011). Considerations on the performance of immunocastrated male pigs. Animal, 5:7, 1119-1123. DOI:10.1017/S1751731111000140.

• Dunshea et al., (2001). Vaccination of boars with a GnRH vaccine (Improvac) eliminates boar taint and increases growth performance. J. Anim. Sci. 79: 2524-2535.

• Moraes et al., (2013). Life Cycle Assessment (LCA) and Environmental Product Declaration (EPD) of an Immunological Product for Boar taint Control in Male Pigs. Journal of Environmental Assessment Policy and Management. Vol. 15, No.1, DOI10.1142/S1464333213500014.

• NRC (2012). Nutrient Requirements of Swine. 11th Edition. National Academy Press, Washington, DC.

• ISO 14040 (1997). Environmental management –Life Cycle Assessment- Principles and Framework. American National Standards Institute.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Mayo-Junio 2017