MVZ. José Exiquio Jiménez Torre †
Olegario no quería, porque es hombre de vergüenza, de muchas ocupaciones nunca ha tenidos enemigos y a pesar de todo esto, Arsenio lo convenció. Seguro ésta la ganamos, el pueblo ya se cansó, promesas nunca cumplidas, gobernantes con soberbia, sólo piensan en sus fines y acaban enriquecidos y el pueblo sin progresar. Vale la pena Olegario que tú seas el candidato, con todas tus cualidades el NAP te debe apoyar, tómalo como inversión, ya sé que vas a gastar y aunque no quieras robar, han de sobrar las maneras pa poderte emparejar.
La primer dificultad, fue retratar a Olegario en una pose perfecta que tuviera impacto en toda la sociedad ¡de sombrero ni pensarlo ni que fueras del PDR!
Con el bigote tan grande y de lazo reventao, tienes cara de ratero pos ¡ni que fueras del PIR!
Ora sí. Qué bien te ves, bien rasurada tu cara, con tu traje y tu corbata, pareces hombre formal; fotos y fotos de prueba, abrazando un niño que en cuanto veía a Olegario, no dejaba de chillar. Consiguieron un borracho que bien rasurao y bañao lo disfrazaron de peón, fue difícil convencerlo de dar la mano a Olegario y la madre les mentó; pa la foto con muchachas, le arrimaron a las viejas que bailan todas las noches en la cantina de Juan. Al fin las fotos perfectas, unas para los volantes, las otras para las mantas y para las calcomanías que no deben de faltar; el diente que le faltaba se tuvo que retocar. Cuando arranco la campaña se necesitó dinero, un carro una camioneta y una bola de cabrones a los que había que pagar.
El primer camión de puercos que desvió pa la campaña, la granja lo resintió,
ya se había acabado el sorgo, se escaseo la medicina; pa la nómina faltó. El dinero del embarque no sirvió para el arranque, dos semanas aguantó, luego puercas de desecho, vendieron muchos lechones y la campaña seguía en toda su efervescencia, parecía no tener fin.
Salieron acusaciones desde las redes sociales y grabaciones secretas de pláticas de Olegario en donde se demostraba su grado de corrupción, ya no aguantaba Olegario tanto arguende de campaña; le salieron amistades que él nunca se imaginó, lo acusaron de ratero, corrupto y enamorado, contrabandista salió. Llegaron las votaciones, la encuesta favorecía y la casa de Olegario casi revienta ese día; a las cuatro de la tarde, ya se sabía la tendencia y que al PIR favorecía. Fue a las 12 de la noche cuando ya se supo todo, quedó en segundo lugar, la casa se quedó sola, todos salieron corriendo y Arsenio sin disimular de camisa se cambió.
El pedo empezó después, porque montones de gentes le empezaron a cobrar, Jacinto el de la imprenta, Dalmasio del sindicato de músicos y una vieja que en los mítines gritaba con gran fervor, ese día supo Olegario de que la habían contratado, no lo hacía por convicción ¡es medio millón de pesos! ¿De dónde lo voy a agarrar? Trató de ver a los miembros del partido con los que hicieron campaña, a nadie pudo encontrar; Arsenio ya está en Morelia, ni el teléfono contesta, la granja está como un huacal.
Vaya suerte de Olegario, estuvo a punto de ganar ¿le faltó hablar con las bases? ¿Fue errónea la estrategia? o ¿lo asesoraron mal? De una cosa estoy seguro que el raspón para el orgullo no fácil se va a olvidar; el dinero como quiera, nomás que suban los puercos y que esto se sostenga se podrá emparejar.
Una gente que es decente y a político se mete, creo que la pasará mal.
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Julio-Agosto 2017
