La Historia de la Zootecnia Mundial

Nota de la Redacción. El presente relato es de la autoría del Dr. José Oteiza Fernández (QEPD) –quien lo escribió hace algunos años atrás–, y quien fuera Profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM; es publicado en esta edición de Los Porcicultores y su Entorno a petición de nuestro excelente colaborador Dr. César René Frappé, quien nos hizo llegar dicho escrito a nuestra redacción.

A pesar de que el artículo es añejo, sus citas históricas son perennes, y el cuerpo de la información no pierde actualidad cultural. Esperamos que con esta colaboración podamos ayudar a crecer un poco el conocimiento del gremio veterinario sobre este tema de la zootecnia animal.

El texto original del relato es respetado y sin modificación, por lo que aclaramos que en algunos renglones donde se menciona al término “actual”, es haciendo referencia al año de su escritura, y no a nuestros tiempos actuales.

Introducción

La Historia de la Zootecnia Mundial historia Zootecnia Mundial 2El conocimiento del origen del hombre se desvanece en la nebulosa de los milenios, el registro histórico data apenas de poco más de cinco mil años, sin embargo, es seguro, como afirma Robert Laffont, hay por lo menos cien mil años de vida común entre el hombre y el animal, compañeros al principio que en el mismo biotopo, habrían de establecer posteriormente debido a la precaria vida del hombre primitivo, una constante lucha por subsistir.

El hombre encontró quizá después de una necrofagia accidental, que los animales eran la mejor fuente para su alimentación, entre las que en aquel entonces disponían, prefiriéndola a las semillas, frutas, hojas raíces. El hecho de que se viera acosado constantemente por los animales carnívoros que a su vez buscaban alimento en él, le hizo ingeniarse para su defensa; huyendo, escondiéndose, resistiendo y finalmente al tener conciencia de su superioridad intelectual, persiguiendo y matando a los que mejor alimento y piel le proporcionaban; así nació el hombre-cazador, quien durante largo tiempo se dedicó a perfeccionar su técnica en la caza, hasta que los animales fueron disminuyendo en su territorio, dando lugar a continuos desplazamientos por el campo que entonces le era conocido, no siempre encontró los satisfactores deseados, máxime que sus exigencias cada día eran mayores, puesto que el número de hombres aumentaba más de prisa, que el de los animales.

Su sentido de previsión le hizo pensar en la necesidad de dominar a los animales para disponer de ellos cuando le fuera necesario, naciendo la domesticación en la era neolítica, y con ella el hombre-pastor, la ganadería y el sentido de propiedad

Desde entonces el hombre tuvo que cuidar a los animales que había sometido, buscarles alimento y refugio; la tutela que se inició había de ser hasta nuestros días indispensable para ellos, por otra parte los beneficios que la humanidad había de recibir de los animales son inconmensurables y base de su civilización.

Hombres y animales iniciaron el deambular constante en busca de alimentos quedando así establecida la primera forma de explotación ganadera; la ganadería nómada o pastoril, consecuencia natural de la transhumancia.

Esta primera forma de ganadería obligó al hombre a desarrollar su sentido de previsión y le hizo estudiar el medio ambiente y sus variaciones, de tal suerte que poco a poco estableció un plan de desplazamiento estacional que asegurara la alimentación del rebaño, no sólo le interesó en esta época la carne, tenía ya más pertenencias que había de desplazar y para lo cual aprovechó la fuerza, de los mismos animales y habiendo ya aprendido a cubrirse, le fueron indispensables las pieles y el pelo.

La Historia de la Zootecnia Mundial historia Zootecnia Mundial 3La ganadería transhumante que se considera se originó en Asia, aún subsiste en algunas regiones donde predomina la tundra y donde el progreso todavía no reduce las grandes áreas que esta forma de vida requiere, actualmente mongoles, tibetanos y kalmulkos pastorean en constante peregrinar ovejas, cabras, algunos bóvidos, caballos y asnos. Es muy conocida la actual ganadería de los lapones en el Norte de Europa a base del reno y el perro, especies que suministran los satisfactores necesarios para este pueblo.

Después del constante ir y venir empezó a vislumbrarse en ciertos grupos de hombres, el deseo de arraigarse en determinados lugares, al descubrirse el cultivo de los vegetales que debe ser vigilado en todo su ciclo biológico; desde la siembra hasta la cosecha, esto lo obligó a permanecer durante largos períodos en el mismo lugar naciendo la agricultura y con ella la relación agrícola-ganadera, relación indisoluble que a su vez trajera como consecuencia la mejora de ambas actividades que se complementan y son indispensables una a otra.

Mejoradas la agricultura y la ganadería nace una fase de la segunda: la ganadería especializada, la mejora de los animales para obtener de ellos mayores rendimientos y provecho; esto es el principio de la zootecnia; dando esto como resultado dos tipos de ganadería, en relación a los pueblos, la de manutención y la comercial, la primera que se identifica plenamente con el nomadismo cuando ella sólo satisface a la familia, a la tribu y que está actualmente representada en países autosuficientes en productos animales, sin remanente para la comercialización con otros y la segunda nacida con la aparición del trueque en el que el animal pasó a ser un elemento más de cambio, en escala restringida y actualmente uno de los principales factores de comercio, es la ganadería de los países que satisfechas sus necesidades internas concurren a los mercados internacionales con sus productos, como México lo hace con la miel de abeja, Holanda con sus productos lácteos, Argentina con carne, y Australia y Nueva Zelanda con lana.

Antes de iniciarse lo que pudiéramos llamar propiamente zootecnia la ganadería cobra enorme importancia entre los
pueblos antiguos.

El mayor imperio de la historia, el Romano, que hasta el principio de la era cristiana no había destacado mayormente en el aspecto ganadero al conquistar para sí las Galias, España, Grecia y Noráfrica obtuvo sus ganados y con ellos la mejora que lenta pero permanentemente habían logrado estas regiones, llegando a tener tanta importancia la ganadería en Roma que la obra más célebre de esta época “De re rústica” de Columella, dedica cuatro de sus tres libros a la ganadería. A principios del siglo tercero, el imperio empezó a desvanecerse, se perdió la vida rural y con ella la ganadería; se dice que los rebaños diezmados por los vándalos volvieron en muchos casos al estado salvaje.

La Historia de la Zootecnia Mundial historia Zootecnia Mundial 4Antes de la época de Alejandro, la agricultura y la ganadería eran las principales fuentes de riqueza de Grecia, fueron célebres sus caballos, vacas, cerdos y cabras. En los primeros días de Grecia el valor de los artículos se calculaba en cabezas de ganado vacuno, lo mismo que en los últimos días de Roma la palabra destinada a expresar el concepto de dinero “pecunia” se deriva de “pecus” ganado.

Cuando Alejandro de Macedonia conquistó el Asia Menor y Egipto, encontró una floreciente ganadería, se cuenta que en Siria sólo una explotación contaba con 30,000 yeguas y 300 garañones. En Egipto la ganadería era una de las más ricas en ese tiempo aun cuando los Persas habían hecho grandes depredaciones en ella, ahí encontró Alejandro al asno.

Egipto 3,000 años antes de Jesucristo y de acuerdo con los murales de las pirámides de Gizé ya utilizaba vacas para labrar la tierra, consumía su leche y como bestia de carga tenía al asno, pues parece ser que fue hasta 1700 a.C. cuando conoció al caballo. Muy similar fue la ganadería en Babilonia a la que el caballo llevó a la conquista de esta ciudad por los Kassitas.

En las más antiguas civilizaciones chinas, el único ganado importante que se desarrolla es el cerdo, de este remoto antecedente apenas si quedan recuerdos en los monumentos dinásticos; después de la aparición de la doctrina budista desaparece la posibilidad del desarrollo de la ganadería china al prohibir expresamente el consumo de carne de estas criaturas; la oleada de proteccionismo invade la mayor parte del Asia y el ganado queda desde entonces sólo como colaborador en las faenas del campo y del transporte; probablemente de esa época data la domesticación del Yak, única forma
importante de la ganadería en tierras del Tíbet.

La Historia de la Zootecnia Mundial historia f4 5El ganado lanar es el que aparece como más importante constituyendo los rebaños de palestina.

No debemos pasar por alto la labor de los criadores ingleses cuya obra es el enlace entre la ganadería intuitiva y la zootecnia propiamente dicha, entre estos criadores destaca Robert Bakewell (1726-1795) a quien se debe la mejora de los ovinos ingleses principalmente de la raza Leicestershire básicamente la cría consanguínea, con lo que logró destruir los prejuicios que sobre este método se habían extendido.

De él escribe Stanwyck “… fue el primero en demostrar que donde pasta un animal de gran tamaño, en su lugar puede comer otro perfeccionado, que dé más cantidad de carne, de mejor calidad, dejando a su dueño una utilidad mayor…”.

Discípulos de Robert Bakewell fueron los criadores, Charles y Robert Colling quienes continuaron su obra y que a la vez fueron antecesores de Thomas Booth y Thomas Bates a quienes debía de suceder en su obra dirigida a la mejora del ganado inglés, Amos Cruickshank.

En América, la civilización Inca aprovechó las llamas y alpacas, animales ecológicamente adecuados a las condiciones de los Andes.

Los aborígenes de Norteamérica y Australia fueron incapaces de producir animales domésticos, aunque hubo un tiempo en que el bisonte americano estuvo ampliamente difundido y con toda probabilidad no fue más salvaje que los vacunos originados en Europa y Asia.

La situación de la ganadería en el México prehispánico se reducía al guajolote y al Xoloitzcuintle, especies que en pequeños grupos poseían familias poderosas, por lo que el consumo de proteínas de origen animal era a base de animales de caza y sólo con los animales traídos por los conquistadores a América, aumenta la riqueza de animales domésticos y mejoró las condiciones alimenticias de los aborígenes, aunque ésta se realizó muy lentamente.

Las obras de José María, Heriberto García Rivas, Alejandro Humboldt, Lucas Alamán y otros historiadores, de cuyas obras hace un extracto especializado Diego G. López Rosado, nos transporta al pasado como por arte de magia.

La armada que el conquistador extremeño Hernán Cortés compuso en 1519 para conquistar, poblar y colonizar a nuestro país trajo 11 caballos y 5 yeguas que fueron los primeros que pisaron tierra mexicana, después de ésta, llegaron nuevas remesas de caballos en las armadas enviadas por Velázquez, las que ante las condiciones ecológicas, la diversidad de climas, la falta de competencia por los pastos, la sanidad del medio y otros factores que sería prolijo enumerar, se reprodujeron rápidamente y no sólo el caballo sino las demás especies domésticas que introdujeron los españoles, al grado que pocos años después los indios norteamericanos ya empleaban al caballo, procedente de las yeguadas que del Centro de México se habían extendido hasta los actuales Estados Unidos de Norteamérica.

Los primeros bovinos no bravos, llegaron a México en 1521 en un lote transportado a Veracruz desde Santo Domingo, cuatro años más tarde llegaron otras remesas de diversas especies y en 1540 se hizo una introducción en gran escala.

Los primeros toros bravos fueron introducidos entre 1540 y 1544 estableciéndose las primeras ganaderías bravas en la región que hoy es San Nicolás Parangueo.
En cuanto a los burros, se dice que fue el obispo Zumárraga quien ordenó traerlos en gran escala, a fin de utilizarlos en la carga, supliendo así a los “tamemes”.
El ganado ovino se introdujo hasta el año 1525 y prosperó en la Meseta Central.

El cerdo de fácil transporte, de rápida multiplicación y cuya carne era muy apreciada por los conquistadores, fue introducido inmediatamente después de la conquista y se reprodujo tanto que ya en 1524 se organizó el abasto de carne de cerdo y el cabildo trató de controlar al tránsito por la Ciudad, en 1531 cuentan los cronistas que eran los cerdos tan baratos que su cría no interesaba a nadie.

La Historia de la Zootecnia Mundial historia Zootecnia Mundial 5De las cabras y gallinas no existen datos exactos, pero como las especies anteriores debieron ser introducidas poco después de la conquista y su reproducción por los datos que posteriormente daremos, se supone fue fácil y abundante. La industria mulera tuvo gran auge, se cuenta que sólo el comercio de Veracruz ocupaba 70,000 y que en la Ciudad de México por los años que describimos se empleaban más de 5,000 en los carros de tiro.

Al florecimiento de la ganadería mexicana, contribuyó indiscutiblemente el hecho de que en 1511 se había formado en España la “mesta” u organización de ganaderos a quienes los reyes españoles habían concedido grandes privilegios sobre los derechos de los agricultores, así el 31 de julio de 1537 se fundó en México una “mesta” para lo cual el cabildo eligió a los dos “alcaldes de mesta”, antes de recibir la confirmación de sus estatutos por el virrey (18 de abril de 1539) y por el rey (4 de abril de 1548). Cada año se celebran dos consejos de propietarios de ganado, uno el 16 de febrero en Tepeapulco y otro a finales de agosto en Toluca.

Posteriormente otras regiones tuvieron “mestas”; Puebla en 1541, Oaxaca en 1543, Michoacán en 1563 y las ordenanzas en 1574 extendieron esta institución a toda la Nueva España.
La explotación de la cochinilla del nopal que se remonta a la época anterior al descubrimiento, adquirió gran auge en la Nueva España, ya que disfrutaba de la concesión de producirse únicamente en el país. La industria de los tejidos la utilizó como un colorante insustituible; su cultivo tuvo su principal asiento en Oaxaca. En 1802 se exportaron por Veracruz 46,964 arrobas de cochinillas con un valor de 33’400,000.00 pesos.

La apicultura tuvo gran auge en Yucatán y en las inmediaciones del puerto de Campeche, asimismo, se explotó durante la colonia en Guanajuato y Oaxaca gran cantidad de gusano de seda.

Durante la época independiente, uno de los Estados más destacados en el aspecto ganadero
ue Nuevo León, su producción antes de 1830 era como sigue según García Cubas: 48,988 cabezas de ganado caballar; 11,278 mulas; 117,219 vacunos; 529,139 cabezas de ganado menor y 15,568 cerdos.
Destacaron también como Estados ganaderos, Tamaulipas, Zacatecas, Colima, Veracruz y el Estado de México.

La situación de la ganadería en general tuvo una posición indefinida; la alimentación del ganado era proporcionada por medios naturales y su reproducción no dirigida. El ganado menor era objeto de un pastoreo nómada, aunado a la falta de recursos técnicos para un mejor aprovechamiento del ganado, venía en ciertas regiones, en seguida la imagen de una sequía que provocaba la muerte de miles de cabezas, enfermedades desconocidas, y además el daño que le había hecho la guerra de Independencia, aprovechando la ganadería como recurso necesarísimo para sostener la lucha armada, además de que en ocasiones tanto el ganado para alimento como para el transporte era sacrificado sin necesidad.

La Historia de la Zootecnia Mundial historia Zootecnia Mundial 7La ganadería durante los primeros años del porfirismo, se explotó irracionalmente y no fue sino hasta que el avance económico del país empezó a manifestarse en forma clara y sostenida, y debido a que la población humana creció considerablemente, cuando adquirió el carácter mercantil del que antes carecía.

El ganado bovino era el de mayor importancia entre 1881 y 1889, se llegaron a sacrificar de 800 a 820,000 cabezas anuales, alcanzando el millón en 1899. La tasa media anual de crecimiento de la exportación fue del 11%, siendo el principal país importador Estados Unidos.

Durante este período se buscó el mejoramiento de las razas para lo cual se importaron 160,000 ejemplares bovinos. Los Estados donde se encontraban las grandes haciendas destinadas a la cría de estas especies fueron Chihuahua, Sonora, Jalisco, Tamaulipas, Coahuila y Zacatecas.

El ganado ovino y caprino se criaba preferentemente en Oaxaca, Guerrero y Puebla, utilizando para ellos los grandes latifundios que se fueron formando.

Como en el caso del ganado mayor, se empezaron a importar ovinos y caprinos mejorados y al finalizar la etapa del porfirismo, se habían importado 75,000 cabezas.

Perjudicó el desarrollo de la ganadería las llamadas “Alcabalas de Carnes”, en Yucatán y en Veracruz, por imponer un gravamen según peso y edad del animal, tanto por el Estado como por el Municipio, esto además de impedir el desarrollo ganadero, elevó el precio, reduciendo con ello el consumo. En cambio el Estado de Morelos, en 1890 buscando fomentar su ganadería otorgaba exenciones de impuestos y primas.

La ganadería fue una de las actividades que se paralizaron completamente con motivo del movimiento armado de 1910. Su recuperación, todavía al fin de este período, se antojaba lenta. Para el año de 1924, existía en el país un total de 2’187,000 cabezas de ganado bovino; siendo los principales Estados productores Jalisco, con el 10.2% del total; Michoacán, 8.5%; Chiapas, 5.6% y México, con 5.4%.

La zona Centro representaba el mayor porcentaje con 36.4% del ganado caprino; en este mismo año, la Zona Norte aportaba el 62.6% del total con 1’167,000 cabezas, destacando Zacatecas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Por su parte el ganado lanar también prevalecía en la Zona Norte con 939,000 cabezas representando el 54.3%, del total, 355 mil cabezas de ganado porcino aportaba la Zona Centro y representaba un total de 50.8% siendo el estado más sobresaliente Jalisco.
Los estados de Tamaulipas y Jalisco eran, para esta fecha (1924) los principales productores de ganado caballar. De asnar y mular, la Zona Norte 171 mil cabezas, logró el 53.1% del total, destacando San Luis Potosí y Tamaulipas.

La ganadería comenzó a encauzarse y ya no sólo satisfizo el consumo interno, sino que principiaron las exportaciones. Al reseñar aun sea tan brevemente como lo hemos venido haciendo los hechos más sobresalientes de la ganadería mexicana, no podemos pasar por alto la influencia que sobre ella ha tenido la repartición de la tierra y la formación del “ejido”, destruyendo los grandes latifundios agrícolas y ganaderos que hasta entonces se habían formado, principalmente en el Norte del País, sin discutir la trascendencia social del “ejido”, sí es necesario hacer notar que el fraccionamiento de la tierra fraccionó también a la ganadería y que sus consecuencias básicamente fueron un retraso en su mejora, pues el ejidatario salvo muy contadas excepciones no ha tenido los medios económicos y técnicos que son parte fundamental para la mejora de la ganadería, no es posible que el propietario de un pequeño rebaño gaste en la adquisición de un valioso semental, o que industria- lice sus productos, no puede concurrir directamente al mercado, ni para la compra ni para la venta; por otra parte el promedio general de su educación es bajo y el asesoramiento que recibe por medio de las instituciones oficiales es insuficiente.

Si la idiosincrasia de nuestro pequeño ganadero le permitiera trabajar comunalmente ya fuera en cooperativas o mutualidades, la ganadería ejidal podría ser indiscutiblemente mejorada, pero desgraciadamente el mexicano y más el hombre de campo es individualista por excelencia, ello ha sido la causa si no primordial sí muy importante para que la ganadería ejidal que representa un importante recurso haya quedado al margen del movimiento y mejora que durante la última época ha vivido nuestra ganadería.

Es necesario reconocer que la mejora ganadera se debe principalmente a la iniciativa privada y en casos especiales a la contribución oficial, debida principalmente a interés particular de ciertos gobernantes que han importado animales de alto registro, especies útiles al país y puesto interés en proteger con legislación nuestra ganadería.
Así aun cuando tal vez lentamente la ganadería mejoró cuantitativa y cualitativamente hasta los años de 1946 y 47, en que la aparición de la fiebre aftosa y las medidas de orden sanitario que hubo que tomar para erradicar esta enfermedad, destruyeron buena parte de ella incluyendo “ganaderías” que habían logrado una extraordinaria mejora a base de trabajo, técnica y cariño.

Pasados estos años de desgracia, que por otro lado fueron de triunfo para la técnica de la medicina veterinaria mexicana, nuestra ganadería resurge con nuevos bríos, iniciativa privada y autoridades en la materia, se abocaron a su mejora, se creó el “Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias”, se hizo extensiva la práctica de la inseminación artificial, se establecieron los “Centro de Fomento Ganadero y Avícola”, y los ganaderos lejos de desanimarse con las pérdidas sufridas se dieron a la tarea de importar los mejores animales y establecer en sus explotaciones los métodos zootécnicos más avanzados.

La zootecnia nace con la medicina zoológica, como actividad en la que ya se vislumbra en ella un toque, si no de ciencia, sí de arte. Aparece caracterizada en las primitivas civilizaciones de la India, Mesopotamia y Egipto, todas ellas con la respetable edad de algunos millares de años antes de Cristo. Lo mismo sucedió entre los primitivos griegos, como hacen referencia los escritores más célebres Homero; Aristóteles y Xenofonte; pero es sobre todo entre los latinos y durante el Imperio de Bizan- cio cuando alcanza, la ciencia veterinaria un período áureo, de gran esplendor, dirigida casi siempre a la utilización del caballo.

De esta época destaca Absirto, veterinario de las legiones de Constantino el Grande y su compañero en la guerra de los Sarmatas.

Sin embargo, para la cultura latina, la influencia de Roma revista mayor importancia por el hecho de que los latinos han hecho extensivos a las especies pecuarias los ciudadanos de la cría y reproducción, siendo antecesores de los modernos zootecnistas.

Los nombres de Virgilio, Catón, Plinio, Varrón y Columela, figuran en el grupo de los llamados escritores Geopónicos en cuyas obras hay numerosas citas sobre la cría animal.
A pesar del atraso que en Europa tuvo la zootecnia durante la Edad Media, la cultura grecolatina y con ella la ciencia veterinaria mantuvo su tradición en el pueblo Árabe; basta citar a los escritores Abu-Zacarías, Abu-BreckI, Ibn-Bedre.

Es a través de los árabes y sus continuadores los catalanes, aragoneses y castellanos cuando la zootecnia hispánica constituye un cuerpo de doctrina científica que aunque dirigida casi exclusivamente al caballo había de influir en todas las especies.

A todo esto, la explotación económica de los bovinos y ovinos comienza a tomar importancia en Europa Central, debido al aumento de la población humana, en el transcurso de los siglos XVII y XVIII, lo que exigía un proporcional aumento de reservas alimenticias.

Todo ello hizo nacer la necesidad de preparar técnicos en la cría animal, de transformar el arte zootécnico empírico y limitado al caballo en sólidas bases científicas, que no sólo satisficieran las exigencias de la caballada del ejército, sino que acudiera a las demandas que requería la atención de otras especies. Surge pues, como corolario lógico la creación de las Escuelas Veterinarias, apareciendo como primera la fundada por el abogado y écuyer Claude Bourgelat, apasionado del caballo y deseo de transformar su Academia de equitación a la alta escuela, en su establecimiento científico para la enseñanza del arte veterinario. Fundada en 1762 en la Ciudad de Lyon, había de ser seguida por la célebre de Alfort y otras más, que pronto verían la luz por toda Europa.

Es necesario recordar que entre el cuerpo docente de estas primeras escuelas francesas Bourgelat reclutó médicos, cirujanos y anatomistas de reputada categoría, entre ellos a Vic d’Azir y Fragonard; contribuyendo así a iniciar la era científica de la veterinaria, que dejaba atrás a la gran mariscalería que por entonces tenía como representantes a los célebres Lafosse padre e hijo; no obstante estas escuelas dan preferencia al caballo sobre otras especies, quizá sólo Rozier sucesor inmediato de Bourgelat y Gilbert en la escuela de Alfort se consagran al estudio de la producción del ganado bovino y lanar. Se crean los establecimientos experimentales zootécnicos de Alfort, en donde debía de realizarse los importantes trabajos de Morel de Vindé, Mortemart, Ternea, Tesier y Huzard, misma época en la que ilustres criadores ingleses trazan una historia gloriosa para la ganadería, ellos son: los hermanos Colling, Bakewell y Webb.

No obstante la importancia económica de la producción animal ésta no pudo entenderse totalmente; el ganado es reportado por algunos como un mal necesario. Los animales fueron considerados únicamente como motores indispensables para labrar la tierra, transportar sus productos y fertilizarla, constituyendo una carga para la agricultura, los agrónomos más célebres de la época Mathieu de Roville y Thaer impusieron estas directrices con su autoridad.

Las obras publicadas en Europa bajo los títulos de “Curso de multiplicación y perfeccionamiento de los animales domésticos”, “Higiene veterinaria aplicada” y “Economía del ganado”, se ocuparon de los procedimientos para obtener los más hermosos animales estableciendo una estética convencional sin considerar el aspecto económico del ganado.

La creación del Instituto Agronómico de Versalles en 1880, contribuyó al establecimiento de una doctrina nueva de la producción animal basada en la ciencia experimental. Bajo la inspiración del Conde de Gasparín, la enseñanza de la zootecnia quedó definitivamente separada de la agricultura y Emilio Baudement (1858) primer catedrático de zootecnia, sentó las bases del nuevo concepto de la zootecnia, e instituyó los principios económicos que habrían de seguir más tarde: Magne Alibert, Tiserant, Sansón y otros ilustres zootécnicos.

La palabra “zootecnia” fue empleada por primera vez en la Escuela de Lyon (Príncipes de Zootechnie), por lo que a juicio de algunos autores es erróneo atribuirle este hecho al Instituto de Versalles, como tradicionalmente se ha acostumbrado.

Juan de Arteaga Borrero resume en tres períodos la historia de la zootecnia; primero al que llama a los naturalistas puros, que fue el punto de partida para llevar la zootecnia al punto culminante donde se encuentra, durante el siglo XVIII y se caracteriza por la preocupación en la obtención de animales hermosos, mediante el cruzamiento que fue en este período el principal método zootécnico de la cría, en el segundo período, vemos perderse el imperio del cruzamiento, a quien se impone como poderoso y necesario auxiliar el régimen alimenticio e higiénico de los animales y por último el tercer período, que se caracteriza por la introducción de las nociones económicas de la producción animal, desde este momento y fue preciso contar con el resultado de la verdadera utilidad; dichos principios son los preconizados por Baudemet al afirmar:

“Los animales domésticos son máquinas no en el sentido figurado de la palabra, sino en su aceptación más rigurosa tal como lo admite la mecánica y la industria”.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Enero-Febrero 2014

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