Efecto del Estrés sobre el Desempeño Reproductivo de los Animales de Importancia Económica para el Hombre

Alejandro Córdova-Izquierdo
Departamento de Producción Agrícola y Animal. Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco. [email protected]

Román Espinosa Cervantes
Departamento de Producción Agrícola y Animal. Universidad Autónoma Metropolitana

William Méndez Gernández
División Académica de Ciencias Agropecuarias. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Pedro Sánchez Aparicio
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma del Estado de México

Abel Villa-Mancera
Facultade de Medicina Veterinaria y zootecnia. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Eulogio Guerra Liera
Facultad de Agronomía. Universidad Autónoma de Sinaloa.

Jaime Olivares Pérez
Universidad Autónoma de Guerrero Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Ciudad Altamirano, Gurrero.

Introducción

Dobson y Smith (2000), indicaron que el proceso de la reproducción es un sistema fisiológico muy importante para el desarrollo de las especies, ligado al estrés; que Coubrough (1985), lo ha clasificado en dos grupos: estrés ambiental y por mane- jo. El estrés ambiental incluye a la temperatura del ambiente, al frío y/o frío calor, al viento y a la humedad. El estrés por manejo incluye a la densidad animal, a los procedimientos de manejo, al flujo de animales, a la interacción entre animales de la misma o diferente especie y la condición social existente, como: angustia psicológica inespecífica, ruido; trauma físico, etc. La combinación de ambos tipos de estrés, actúan como estresantes, lo cual compromete a la homeostasis del animal.

Por otro lado, Dobson y Smith (1995), mencionaron los siguientes tipos de estrés: físico, que incluye al transporte de animales y al daño físico; psicológico, en el cual se contempla el aislamiento de los animales; fisiológico, en el cual se considera a la hipoglucemia y a los cambios en la presión sanguínea, aspectos todos relacionados con el proceso reproductivo de los mamíferos.

El ganado bovino, es una de las especies más adaptables y poseen mecanismos homeocinéticos para mantener las funciones corporales críticas a expensas de cambios en otras funciones fisiológicas, como la reproducción, de tal manera que la función reproductiva es determinada, en gran medida por el ambiente (Yabuta, 2000).

El mantenimiento constante de la temperatura corporal normal se conoce como homeotermia y es de importancia vital, para el funcionamiento de los tejidos encefálicos. En el bovino, la variación diurna normal en la temperatura corporal debe ser de 0.6 a 1.2°C. Un aumento mayor a 1.2°C es signo de enfermedad o de mala adaptación a la elevación térmica. Este rango de temperatura se conoce como zona de confort, la cual varía de acuerdo a la especie y a las razas de animales. Cuando los animales tienen una temperatura corporal inferior o superior a su grado de confort, el ritmo metabólico disminuye o aumenta de lo normal, presentándose un desequilibrio en el bienestar animal. El calor o temperatura corporal, puede ser eliminado mediante los siguientes mecanismos: radiación, conducción, convección y evaporación (Yabuta, 2000).

Efecto sobre el macho

Calidad seminal

El estrés ambiental puede provocar baja calidad seminal, la cual está íntimamente relacionada con la baja en la fertilidad de las hembras, debido probablemente a una combinación de bajas tasas de fertilización y de un aumento en la mortalidad embrionaria (Coubrough, 1985; Chemineau, 1993).

La exposición directa del testículo a temperaturas altas, provoca alteraciones en ciertas etapas críticas del ciclo espermatogénico, lo cual también está directamente relacionado con la calidad del eyaculado.

Estudios recientes, realizados por Rutledge (2001), sugirieron que el efecto del estrés sobre la calidad de los espermatozoides, puede mejorarse con la puesta en marcha de la tecnología de la congelación seminal; sin embargo, el útero de las hembras, pueden representar estrés térmico para los espermatozoides.

Efecto sobre la hembra

El comportamiento sexual y la tasa de fertilidad, son los principales indicadores de la reproducción de las hembras mamíferas que se afectan negativamente por el estrés ambiental. De tal manera que los programas emprendidos con el fin de aumentar la fertilidad de las hembras domésticas, tienen menor éxito en las épocas calurosas que en las templadas (Chemineau, 1993).

Un aumento en la temperatura uterina de 0.5°C, durante días calurosos, provoca disminución de la tasa de fecundación. En los bovinos, la exposición de novillas a 32°C durante 72 horas después de la inseminación artificial, inhibe el desarrollo embrionario, sin embargo, se sabe que el 48% de las hembras mantenidas a 21°C, pueden quedar gestante sin problema alguno. Si el estrés térmico se presenta después de los 10 días posterior al servicio, la fertilidad no es afectada.

Sobre la fertilidad

La fertilidad en vacas lactantes, varía según la estación del año. En el invierno, disminuye cerca del 50%; en el verano 20% y en el otoño es más baja que en el invierno. Unos años antes, Gilad et al., (1993) indicaron que las tasas de concepción en Israel disminuyeron del 52% en el invierno al 24% en el verano.

En verano, el 80% de los estros pueden ser indetectables (Ambrose et al., 1999). Además, se ha indicado, Ryan et al., (1992) que cuando las temperaturas rectal de los animales aumentan de 38.5 a 40°C en 72 horas después del servicio o la inseminación, las tasas de preñez pueden disminuir hasta en el 50%.

Estudios en novillas y vacas han indicado que la disminución en la calidad del ovocito en el periodo temprano del posparto, está asociada con balance de energía negativo y las bajas condiciones corporales de los animales, lo cual se expresa en aumento de embriones subdesarrollados y anormales, teniendo como consecuencia pérdida de embriones en los meses más calurosos del año (Wolfenson et al., 1997).

Sobre el embrión

Varios estudios (Ealy et al., 1993, 1994; Ambrose et al., 1999) han indicado que en el ganado bovino, el desarrollo embrionario es altamente sensible a altas temperaturas, entre los primeros tres a 11 días después del servicio; adquiriendo más tolerancia a altas temperaturas a medida que el periodo de gestación avanza. Se sabe que los embriones obtenidos mediante fecundación in vitro (FIV), son más susceptibles al estrés calórico que los obtenidos en condiciones naturales. Al respecto, Ambrose et al., (1999) indicaron que la mayor pérdida de embriones de bovinos obtenidos de FIV, ocurren antes de los 42 días, cuando las hembras están bajo estrés calórico.

Recomendaciones

Procurar bienestar a los animales, evitando el estrés mediante el buen manejo del estado higiénico-sanitario y nutricional. Diagnosticar y prevenir de manera oportuna la presencia de mastitis, a través del uso de buena rutina de ordeño cuidando siempre el estado higiénico-sanitario; tanto en ordeña mecánica o manual, y sobre todo usar buenos selladores.

El manejo alimenticio y nutricional debe contemplar: la suplementación con minerales como selenio, calcio, fósforo, etc.; vitaminas como A, C y E, cuyo poder antioxidante es fundamental en el mantenimiento de la salud reproductiva de los animales.

Bibliografía

  • » Ambrose JD, Drost M, Monson RL, Rutledge JI, Leibfried- Rutredge ML, Thatcher M-J, Kassa T, Binelli M, Hansen PJ, Chenoweth PJ, Thatcher WW. 1999. Efficacy of timed embryo transfer with fresh and frozen in vitro produced embryos to increase pregnancy rates in heat-stresed dairy cattle. J Dairy Sci. 82 (11): 2369-2376.
  • » Coubrough, RI. 1985. Stress and fertility. A review. Onderstepoort J Vet Res. 52 (3):153-156.
  • » Chemineau, P. 1993. Medio ambiente y reproducción animal. Disponible en: www.acontece.com.ar/0113.htm
  • » Dobson H, Smith RF. 2000. What is stress, and how does it affect reproduction? Anim. Reprod. Sci. 2 (60-61):743-52.
  • » Dobson H, Smith RF. 1995. Stress and reproduction in farm animals. J Reprod. Fertil. Suppl. 49: 451-61.
  • » Ealy AD, Arechiga CF, Bray DR, Risco CA, Hansen PJ. 1994. Effectiveness of short-term cooling and vitamin E for alleviation of infertility induced by heat stress in dairy cows. J. Dairy Sci. 77 (12): 3601-7.
  • » Ealy AD, Drost M, Hansen PJ. 1993. Developmental changes in embryonic resistance to adverse effects of maternal heat stress in cows. J. Dairy Sci. 76 (10): 2899-905.
  • » Gilad E, Meidan R, Berman A, Graber Y, Wolfenson D. 1993. Effect of heat stress on tonic and GnRH-induced gonadotrophin secretion in relation to concentration of oestradiol in plasma of cyclic cows. J. Reprod. Fertil. 99 (2): 315-21.
  • » Yabuta Osorio, Kunio A. 2000. El estrés calórico en el ganado lechero. Disponible en: http://fmvz1.uat.mx/Investigacion/ memorias/principal7.htm
  • » Rutledge, JJ. 2001. Use of embryo transfer and IVF to bypass effects of heat stress. Theriogenology. 55 (1): 105-11.
  • » Ryan DP, Blakewood EG, Iynn JW, Munyakazi I, Godke RA. 1992 . Effect of heat-stress on bovine embryo development in vitro. J. Anim. Sci. 70 (11): 3490-7.
  • » Wolfenson D, Lew BJ, Thatcher WW, Graber Y, Meidan R. 1997. Seasonal and acute heat stress effects on steroid production by dominant follicles in cows. Anim. Reprod. Sci. 47 (1-2): 9-19.

Artículo publicado en Entorno Ganadero Abril-Mayo 2014

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