Estrés Calorico en Vacas Lecheras.

MVZ. Humberto Troncoso A.
Depto. de nutrición animal y Bioquímica.
FMVZ. UNAM
Correo. [email protected]

La temperatura ambiente ideal para las vacas productoras de leche oscila entre los 5 y 25°C. Por arriba de los 25 grados de temperatura ambiental, las vacas tienen que usar su energía para perder calor a través de la superficie corporal o a través del tracto respiratorio. Vacas altas productoras de leche (> 35 kg), son más susceptibles de sufrir el estrés calórico.

En la República Mexicana, los meses más calientes del año son en verano, por lo que este padecimiento es más frecuente en esa época. Sin embargo, no sólo el calor ambiental es el problema, sino la humedad relativa del ambiente. La situación geográfica de la república se halla entre los 18 y 32 grados de latitud norte, y los 86 y 116 grados de longitud oeste aproximadamente. Por lo anterior, la república tiene una gran diversidad de regiones fisiográficas que van desde climas húmedos (zonas tropicales) a climas secos (zonas áridas).

Las zonas tropicales se ubican hacia la parte sur y sureste de la república, donde la humedad relativa es bastante elevada, razón por la cual en estas regiones no hay ganado lechero con grandes producciones (a excepciones en las zonas elevadas de Córdoba, Orizaba y Jalapa, Ver; y algunas regiones elevadas de Chiapas y Oaxaca).

En estas regiones, la producción de leche se obtiene con ganado criollo (predominando el cebuíno), a veces cruzado con alguna raza especializada en leche (F1), normalmente Holstein y Suizo Pardo. No es factible la producción de leche en el trópico húmedo del país, con ganado especializado, porque para mantener elevado el nivel de producción, los animales deben consumir alimentos concentrados en gran volumen, lo que provoca que el incremento calórico de sus cuerpos los ahogue; por consiguiente, los animales dejan de consumir la ración y por lo tanto baja notablemente la producción de leche. El ganado Suizo Pardo es una raza que soporta bien esas condiciones de trópico. En la década de los setenta del siglo pasado, se envió un lote de vacas Holstein (próximas al parto) a la región de la Chontalpa (C41), Tabasco. Estos no llegaron al mes de producción postparto en buenas condiciones, ya que la humedad relativa tan elevada impide que los animales disipen su calor metabólico adecuadamente.

Hacia la parte norte del país, se encuentran las zonas áridas; se puede decir que empiezan en el estado de Querétaro y terminan en la frontera con los Estados Unidos de Norteamérica; la baja precipitación pluvial y la irregularidad de las lluvias caracterizan estas zonas. La humedad relativa es casi negativa, por consiguiente no representa problema alguno para las vacas; sin embargo, las elevadas temperaturas del verano representan un reto a contrarestar.

El estrés calórico en las vacas tiene efectos negativos tales como:

  • Una caída en la producción de leche, que puede oscilar entre 10 y 25%.
  • Aumentar los días abiertos y la infertilidad.
  • Deprimir el sistema inmune.
  • El calor ambiental es producido por la radiación solar; por la época del año, la humedad relativa (HR), y el movimiento del aire. De acuerdo con la literatura hay tres rangos de temperatura y humedad, que juegan un papel importante en el estrés calórico.
  • Temperatura de 37.7°C y HR de 20%; este rango puede incomodar a los animales, sin embargo logran mantener su homeostasis y su productividad. Los animales buscan la sombra.
  • Temperatura de 37.7°C y HR de 50%; es una condición riesgosa, y deben de tomarse medidas para contra-restar esta situación. Se incrementa la respiración; hay dilatación de los vasos sanguíneos periféricos. Puede haber disminución en el consumo de alimento, y en la producción de la leche.
  • Temperatura de 37.7°C y HR de 80%. Es un rango muy difícil para los animales. Se incrementa la respiración y la producción de saliva, y hay jadeo. Se puede deprimir el consumo de alimento, y se incrementa el consumo de agua. Puede haber aumento de la temperatura corporal, y puede disminuir la producción de leche. En condiciones severas puede ser mortal para los animales.

Como se puede observar, la humedad relativa es más detrimental que el calor; sin embargo, el calor elevado también puede ser negativo, como es el caso de las zonas áridas del país.

El ganado lechero de razas especializadas no puede disipar su calor metabólico tan eficientemente en estas condiciones climáticas. Estos animales sólo transpiran un 10%.
El comportamiento de las vacas, bajo estrés calórico, se ve afectado en todos los sentidos, y quizá el más severo sea en el consumo de la ración, y también sobre el tracto gastrointestinal de los animales.

Es bien sabido que el estrés calórico afecta adversamente la salud del rumen. Una vía usada por las vacas para disipar el calor es a través del “jadeo”. El aumento en la frecuencia respiratoria resulta en un incremento del CO2 exhalado. Para mantener adecuadamente el sistema buffer de la sangre, debe de existir una relación bicarbonato-CO2 del orden de 20:1. Debido a la hiperventilación, disminuye el contenido de CO2 de la sangre, y el riñón secreta bicarbonato (HCO3 ̄), para mantener esta relación. Esto reduce la cantidad de bicarbonato que puede ser usada a través de la saliva, para mantener el pH del rumen hacia la neutralidad y por consiguiente la salud del rumen. Adicionalmente, las vacas con el jadeo babean y esto reduce la cantidad de saliva que llega al rumen. Posteriormente, debido a que disminuye el consumo voluntario de los animales, también disminuye la rumia y por consiguiente la producción de saliva. Esta alteración hace más susceptibles a las vacas en la presentación de acidosis ruminal (subclínica y clínica).

El consumo de materia seca disminuye conforme se incrementa el calor ambiental; por lo tanto, hay necesidad de hacer algunos ajustes a los nutrientes de la ración de tal manera que el animal cubra esa demanda de nutrientes necesarios; algunos ejemplos son:

  • No exceder el suministro de proteína cruda; no más del 18% o menos del total de la materia seca de la ración, y de preferencia con alrededor de 65% de degradabilidad.
  • La energía metabolizable debe ser cercana a las 3 Mcals/kg de materia seca del concentrado, o 1.8 Mcal de energía neta de lactación; puede usar grasas protegidas (no más del 3% en la ración total), también algunos alimentos como la semilla de algodón integral, y el frijol soya integral tostado. La ración no debe de excederse del 6% de estos ingredientes, en el total de la materia seca.
  • Administrar en la ración forrajes de calidad nutricia, de tal manera que la fibra detergente neutro (FDN), de ésta oscile entre 25 y 28%; al igual que la fibra detergente ácido (FDA), que debe estar en el rango de 18 y 19%.

Se pueden usar alimentos que tengan un buen nivel de fibra detergente neutro efectiva (FDNe), para mantener en buen funcionamiento el rumen, la rumia y la salivación, como la alfalfa en heno, los henos de pastos (de preferencia largos), el ensilado de maíz, la semilla de algodón integral, por mencionar algunos.

El cuadro 1, muestra el efecto de la temperatura ambiental sobre el consumo de materia seca, la producción de leche, y el consumo de agua.

Cuadro 1. Cambios Relativos en el Consumo de Materia Seca (CMS), Producción de Leche, y Consumo de agua conforme se incrementa la Temperatura Ambiental

CONSUMOS ESPERADOS Y PRODUCCION DE LECHE

Temperatura ambiental °C

CMS (kg)

Producción de leche (kg)

Consumo de agua (L)

20

18.00

26.80

68.10

25

17.50

24.80

73.80

30

16.78

22.81

79.10

35

16.56

17.86

120.00

40

10.12

12.00

106

Fuente: Reducing heat stress for dairy cattle. Virginia cooperative extension. Publication 404-200. 1999. http://hydronfun.net/pdf/dairy_misting.pdf

De preferencia, ofrecer la mayor parte de la ración por la mañana, de las 4:00 a las 7:00 h, y por la tarde de las 20:00 a las 23:00. Algunos animales se levantan a comer un poco de ración durante la noche. En el transcurso del día, si la temperatura y la humedad lo permiten ofrezca pequeñas porciones de ración, o alimentos frescos.
Mantenga el agua de los bebederos lo más fresca posible y limpia.

Es importante que el pH del rumen se encuentre con tendencia a la neutralidad, para evitar que la acidez disminuya la producción de leche, disminuya la grasa de ésta, y así evitar los trastornos por una acidosis ruminal. El cuadro 2, muestra la composición de una mezcla amortiguadora para el rumen.

Cuadro 2. Mezcla Amortiguadora para el Rumen (kg).

Bicarbonato de sodio

12.50

Sesquicarbonato de sodio

12.50

Oxido de magnesio

5.60

Bentonita de sodio

25.60

< td>

Carbonato de calcio

13.00

Carbonato de potasio

30.80

Total

100.00

Fuente: Hutjens M F. Strategic use of feed additives in dairy cattle nutrition.
IlliniDairynet. www.livestocktrail.uiuc.edu/dairynet/paperDisplay.cfm?ContentID=156

Esta premezcla puede ser incluida en la ración total en un 0.75 a 1.5% del total de la materia seca a consumir, o en su defecto se puede usar bicarbonato de sodio o sesqui- carbonato de sodio en 110 a 220g por animal por día, de preferencia en el concentrado.

Por otro lado, la pérdida de agua del organismo, representa una pérdida de minerales también. Por lo anterior, debe de suministrarse una mezcla mineral, ya sea en la ración, u ofrecerla a libre acceso. Se sugiere una sal mineralizada que cubra todos los elementos minerales necesarios para el animal, y su productividad, además de los propios y de los diversos alimentos que constituyan la ración.

También, algunos minerales se pierden con la sudoración y la orina, por lo que deben de restituirse adecuadamente. Por ejemplo, el potasio es un elemento mineral que coadyuva a controlar el estrés calórico. El potasio puede incluirse en la ración total en un 1.5% de la materia seca; así mismo, el sodio puede incluirse en un 0.45% y el magnesio en un 0.35% del total de la materia seca de la ración.

Otros aditivos que pueden funcionar efectivamente, en condiciones de estrés calórico, son las levaduras de cerveza, los cultivos fungales como el Aspergillus oryzae, que promueven a una mejor digestión de la fibra; así también la niacina, que está involucrada en promover la utilización de la energía.

Es prudente recordar que otras acciones, fuera del aspecto alimenticio y nutricional, deben ser observadas, tales como: instalaciones adecuadas, comederos, suficientes bebederos sombreados, echaderos limpios y adecuados (free stalls), sombreados en general; suficientes sombreaderos en los corrales. Si es necesario ventiladores (fans), y rociadores de agua (water sprays).

Literatura Consultada.

Jones GM and Stallings C. Reducing heat strees for dairy cattle. Publication 404-200. 1999. Virginia cooperative extension. Tech Virginia Polytechnic Institute and State University. Virginia State University. Http://hydrofun.net/pdf/ dairy_mysting.pdf

Chase LE. Climate change impacts on dairy cattle. Department of Animal Science. Cornell University. www.climateandfarming.org/pdfs/FactSheets/III3Cattle.pdf

Pennington JA and VanDevender K. Heat stress in dairy cattle. Cooperative extension service. Division of Agriculture. University of Arkansas. www.uaex.edu/other_areas/ publications/pdf/fsa-3040.pdf

Keown JF and Grant RJ. How to reduce heat strees in dairy cattle. University of Missouri. Extension. http://extensionmissouri.edu/p/G3620

Adams RS and Ishler VA. Reducing heat strees on dairy cattle. Department of Dairy Science and Animal Science. Pennsylvania State University. www.das.psu.edu/research- extension/dairy/pdf/heatstrees.pdf

Articulo publicado en Entorno Ganadero 55

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