Conservación de forrajes en la granja.

Agudelo Quintero, Janeth.
Zootecnista, Espec. Nutrición Animal Sostenible, 2013.
Docente Universidad de Antioquia.

Resumen:

El presente artículo estudia las principales características de los métodos de conservación de forrajes más utilizados en los sistemas productivos como lo son el henolaje, la henificación y el ensilaje, siendo éste último el principal método de conservación utilizado, el cual mediante diferentes tipos de silo, materias primas y unas adecuadas condiciones para su correcta fermentación le dan la particularidad de mantener las cualidades nutricionales suficientes para ser suministradas a los animales sin afectar la eficiencia productiva de éstos.

Entre las materias primas más utilizadas están: plantas enteras de maíz, caña de azúcar, sorgo, leguminosas, de los que dependiendo de la especie animal y su etapa productiva tienen un mejor rendimiento entre uno y otro.

INTRODUCCIÓN:

En los países tropicales es muy evidente la necesidad de brindarles a los animales domésticos la mayor cantidad de nutrientes de mejor calidad que sean posibles para una buena producción. Con base en un uso adecuado de los alimentos de acuerdo al estado corporal, edad, propósito al que están destinados los animales y las materias primas disponibles, cada día se buscan alternativas de suplementación animal en la cual se obtengan productos de excelente calidad nutritiva que se traduzca en una mayor conversión alimenticia, generen menos gastos para la explotación y a la vez ayuden a aprovechar los subproductos de la misma.

Tal es el caso de la elaboración de ensilajes, método por el cual se conservan los productos agrícolas, y el exceso de forrajes en épocas de abundancia, pretendiendo aprovechar la disponibilidad y palatabilidad de los nutrientes presentes en cada uno de los elementos utilizados – tales como gramíneas, leguminosas, melaza – mediante la fermentación anaeróbica para lograr un mayor consumo por parte de los animales.

TEMÁTICA:

Actualmente se conocen diferentes formas de conservación de forrajes, tal es el caso de la henificación, el henolaje y ensilaje, los cuales mediante un proceso adecuado permiten aprovechar las cualidades nutritivas de los materiales utilizados cuando el alimento se torna escaso (Bruno et al, 1997).

Henificación: este proceso es obtenido mediante la evaporación del agua de los tejidos de la planta, posee bajo contenido de humedad (menos del 15%) que inhibe la presencia de hongos, siendo muy utilizada en los últimos tiempos pero sin tener tanto auge como el henolaje o el mismo ensilaje (Romero, 2004).

Henolaje: técnica en la que el forraje se corta y pre-marchita hasta lograr un contenido de materia seca aproximado al 50%, de allí el material se enrolla y es cubierto con polietileno. Al iniciarse el proceso de fermentación y respiración del material utilizado, el oxígeno es consumido rápidamente originando la anaerobiosis, que propicia el desarrollo de bacterias ácido lácticas, que son las fermentadoras de los azúcares de los forrajes transformándolos en ácido láctico que ayuda a disminuir el pH hasta 4 (Iza, 1992).

Ensilaje: es el método más utilizado en la conservación de forrajes, el cual tiene por objetivo conseguir dentro de la masa ensilada una concentración suficiente de ácido láctico por medio de una rápida disminución del pH, para inhibir otras formas de actividad microbiana y preservar el producto hasta que sea necesario, con las cualidades nutricionales similares a las que tenía al momento de su proceso (Van Soest, 1994). Difiere de la henificación porque esta última se produce a partir de la deshidratación del material y el ensilaje debe ser conservado con altos contenidos de humedad.

De Blas citado por Miranda (2002) considera que silo es la “instalación en que tiene lugar el proceso de fermentación y posterior almacenamiento del ensilado, condicionando el manejo del forraje cosechado y del ensilaje obtenido”.

Presenta las siguientes ventajas: preserva de manera excelente los nutrientes de un cultivo cuando se cosecha para ensilar; se minimizan las pérdidas por mal tiempo o estado de desarrollo del cultivo; se necesita menos suplementación; se utiliza mejor la maquinaria; se reducen las pérdidas en la cosecha al utilizarse los equipos apropiados; bajan los costos de alimentación y el forraje se conserva por mucho tiempo con menos cantidad de pérdidas; aumenta la capacidad de carga/ha y la pérdida de nutrientes es mínima siendo agradable al paladar del animal (Ojeda et al, 1991) (Giraldo et al, 2004).

Entre las desventajas o limitantes más frecuentas en el uso de ensilajes están:

La mecanización es costosa; es voluminoso para almacenar y manipular; después de retirado del silo debe suministrarse rápidamente para evitar putrefacciones; al no realizarse el proceso adecuadamente las pérdidas pueden ser muchas.

El proceso del ensilaje transcurren varios estados o procesos de actividad metabólica los cuales son:

  • Respiración celular (fase aerobia): al ser conservado el forraje las células continúan respirando tiempo después de cortadas, igualmente, bacterias aeróbicas como Pseudomonas, Acromobacter, Flavobacterium, Eschericia, Enterobacter, Bacillus, Clostridium y hongos, que se encuentran en la superficie de la planta siguen creciendo y multiplicándose mientras haya oxígeno disponible (Posada, 1988) (Ortíz y Preciado, 1988).

La cantidad de oxígeno se reduce en pocas horas por los organismos aerobios y facultativos como las levaduras y enterobacterias, el pH es de 6,0 a 6,5 y las enzimas carbohidrasas y proteasas se encuentran activas metabolizando azúcares y oxígeno, produciendo CO2, agua y aumento de la temperatura (Kunkle y Chambliss, 1999). Cuando la respiración es excesiva durante el ensilaje, hay grandes pérdidas de nutrientes, si el O2 entra fácilmente a la masa del material, se desarrollan temperaturas mayores a 60°C dentro de éste, por lo cual hay grandes pérdidas de carbohidratos y la proteína reduce su digestibilidad al sobrecalentarse el ensilaje (Piñeros, 1992).

  • Fermentación (fase anaerobia): luego de terminarse el O2 atrapado en la masa del silo, inician su acción las bacterias anaeróbicas (productoras de ácido láctico); las cuales se encuentran en pequeñas cantidades aumentando su número hasta millones por gramo de forrajes en cuatro días aproximadamente (Bernal, 1988).

Las bacterias llamadas lactobacilos, siendo el Lactobacillus plantarum una de las más abundantes, se encargan de actuar sobre los carbohidratos favoreciendo la formación de ácido láctico; encontrándose que temperaturas de 25 – 40°C y condiciones anaeróbicas favorecen su multiplicación, creando un ambiente desfavorable para las bacterias productoras de ácido butírico (Stefanie et al, 1999).

Al respecto Sheperd y Kung (1996) encontraron que las bacterias ácido lácticas convierten la sacarosa en ácido láctico. Para lograr esta conversión las bacterias ácido lácticas producen enzimas que desdoblan diversos carbohidratos para obtener energía, liberando ácido láctico logrando una concentración ácida que inhibe a otras bacterias pero que no perjudica el desarrollo de las productoras de ácido láctico.

Conservación de forrajes en la granja. conservacion forrajes f3El ácido producido rebaja el pH del ensilado a 4.2, inhibiendo la proliferación bacterial aeróbica, las reacciones enzimáticas y por consiguiente preservando el ensilaje; contemplándose este proceso en tres semanas conservándose por años si continúan las condiciones anaeróbicas (Tosi y col, 1999).

  • Fase estable: la mayoría de los microorganismos disminuyen lentamente con algunos tipos de Lactobacillus toleran el pH ácido así como algunas carbohidrasas y proteasa.
  • Fase de putrefacción: son producto del ataque de bacterias butíricas tanto en hidratos de carbono soluble residual como en el ácido láctico ya formado. Esto ocurre cuando la humedad y el pH son altos, desarrollando bacterias del género Clostridium productoras de ácido butírico, amoníaco, aminas, características de materia en descomposición indicativo de un ensilaje de mala calidad (Bernal, 1988). Igualmente, esta fase se inicia cuando el ensilado es expuesto al aire, en la etapa inicial se degradan los ácidos orgánicos, por levaduras y bacterias acéticas, elevando el nivel del pH, dando inicio a la segunda etapa donde se incrementa la temperatura y actividad de Bacillus, hongos y ente- robacterias. Diariamente puede ocasionarse pérdidas de 1.5 a 4.5% de materia seca en las partes afectadas (Stefanie et al, 1999).

Los principales tipos de silo son los siguientes:

  • Torre: su construcción se basa en elementos de hormigón prefabricado, con techo permanente para proteger el ensilaje de la lluvia. En este tipo de silo se obtiene mayor cantidad del producto por la compactación, aunque son más costosos en cuanto a la construcción y mecanismo, requiriendo maquinaria complicada para llenarlo y vaciarlo. La mayoría se han modernizado con máquinas para picar y cargar el forraje automáticamente (Miranda 2002).
  • Zanja o depósito: es realizado mediante una excavación en el terreno de forma rectangular, con el fondo inclinado ligeramente hacia uno de los lados más pequeños y con un canal central para conducir los líquidos de drenaje del ensilado. Las paredes y el fondo deben ser revestidos con hormigón que soporte el empuje de la tierra y evitar filtraciones (Miranda, 2002)
  • Trinchera: construido en ladera, con paredes inclinadas, recubiertas con madera, ladrillo o concreto. El piso puede recubrirse también con cualquiera de los elementos anteriores y debe dejarse canales a lo largo del silo para permitir la salida de los líquidos del ensilaje (Bernal, 1988)
  • Montón o almiar: es el más económico, ya que se reduce a un simple apisonado con suelos firmes y secos; la compactación y cierre es difícil al carecer de paredes laterales. Puede prepararse en cualquier lugar que resulte conveniente; las desventajas son las pérdidas de un buen contenido proteínico a causa del enmohecimiento de las partes que quedan expuestas y el sobrecalentamiento que reduce la digestibilidad de los constituyentes proteínicos. Posada (1972), considera que el silo de montón tiene múltiples ventajas, cuando se dispone de bajo capital y gran cantidad de material a ensilar. Entre sus ventajas se cuenta el bajo costo de instalación y material, adaptación para alimentar al ganado y puede ubicarse en cualquier lugar. Como desventajas principales se anota las altas pérdidas de forraje, altura limitada y dificultades en la expulsión del aire.
  • Al vacío (en bolsa): consiste en colocar el material dentro de grandes bolsas plásticas, cerradas herméticamente después de haber extraído la gran parte de aire del interior, comprimiéndose el forraje y evitando las fermentaciones (Bernal, 1988). Según de Blas citado por Miranda (2002), “el ensilaje al vacío consiste en dos láminas de plástico entre las que se encierra la masa del forraje a ensilar mediante una bomba de vacío”.
  • Fosa: es el mejor tipo de silo por su construcción económica, ocupa poco sitio, puede situarse en un lugar conveniente, brindando máxima protección al producto ensilado. Si la cosecha ha sido introducida en el silo en la etapa de desarrollo adecuada, las pérdidas ocasionadas son muy pequeñas. Los materiales más utilizados para elaborar ensilajes son: plantas enteras de maíz, caña forrajera, sorgo forrajero, elefante (Pennisetum purpureum), leguminosas arbustivas.

DISCUSIÓN:

De acuerdo a la información encontrada puede decirse que el ensilaje es el método de conservación más utilizado, por la utilización de menor cantidad de suplementación, mayor conservación del forraje sin tener pérdidas por su mayor contenido de humedad que preserva de manera eficiente los nutrientes originales del material.

PROCESO DEL ENSILADO

Miranda (2002), De Almeida y col (1999), reportan que el ensilaje de maíz comprende rangos entre 3.5 y 4.8 puntos, y que a menor pH será mayor la cantidad de ácido láctico y menor la de ácido butírico, siendo de mejor calidad.

Datos obtenidos por Rocha y col (1996), en ensilajes elaborados con excretas animales, la temperatura desciende bruscamente dentro del material ensilado, y concuerdan con Miranda (2002) quien afirma “cuando hay sobrecalentamiento del ensilaje, la digestibilidad de la proteína se reduce considerablemente, igualmente con lo descrito por Piñeros (1992), quien indica que el ensilaje debe hacerse a temperaturas menores a 35°C ya que con temperaturas mayores a 60°C hay enormes pérdidas de carbohidratos y la proteína reduce su digestibilidad al sobrecalentarse el ensilaje”.

Según Chung y Goepfert citados por Ortiz (1988), las condiciones anaeróbicas y la producción de calor durante la fermentación contribuyen a la inhibición de la Salmonella en ensilajes. Datos reportados por Rocha y col (1996), difieren de los encontrados por Ortiz y Preciado (1988) y Miranda (2002), quienes confirman que al someter las excretas o cualquier material al proceso de ensilaje
las bacterias como coliformes desaparecen.
Materiales utilizados para el ensilaje y resultados productivos en animales.

GRAMÍNEAS

  • Maíz (Zea mays)
    Planta gramínea muy utilizada para producir forraje verde y ensilaje, su valor nutritivo se representa en carbohidratos y azúcares (Miranda, 2002). De Almeida y col. (1999) realizaron ensilaje de maíz picando las plantas en trozos de dos cm de largo, luego de haberlas cosechado a los 47 días de emergencia; el ensilaje se llevó a cabo en sacos y se almacenó durante 120 días. La proteína encontrada fue 5.7 a 8.2%, la digestibilidad in vitro obtuvo valores de 51.55 y 56.26%. Rossi y Loerch (2001), suministraron ensilaje de maíz a hembras F1 Simmental x Angus recién paridas en razón del 15% de la dieta en dos etapas y a libre voluntad en una última etapa y obtuvieron contenidos de 13.74% de proteína e incrementos en la energía y MS. El rendimiento productivo de los animales varió poco respecto a la utilización o no del ensilaje de maíz.
    Al suplementar con fuentes de proteína dietas basadas en ensilaje de maíz se incrementaron las ganancias de peso obteniendo 760 y 910 g/día; conteniendo un 10.3% de proteína cruda.
  • Imperial (Axonopus scoparius)
    Gramínea que se propaga por material vegetativo y es una planta forrajera muy utilizada para corte.
  • Caña forrajera (Saccharum officinarum)
    Alta productividad de biomasa, grandes cantidades de azúcares en forma de fructosa y glucosa, muy apropiada para el ensilaje (Sánchez, 2000). Valvasori y col (1998), lograron ganancias de peso de 378 g/día con 4671 g de MS/día y 805 g de proteína bruta. Valvasori y col (1998), citaron a Silvestre quien al alimentar bovinos con caña de azúcar fresca y ensilajes de caña con urea y amonio suplementados con productos de algodón registraron ganancias diarias de peso de 470, 316 y 349 g, siendo mejor nutricionalmente la caña fresca.Igualmente, Valvasori y col (1998) suministraron ensilaje de caña y productos de algodón a vacas holandesas obteniendo producciones de leche de 11.48 kg/ día. En este trabajo los autores citan a Peixoto, quien al estudiar el valor nutritivo de la caña de azúcar en diversos estadios vegetativos encontró que las plantas maduras eran menos digestibles que las jóvenes, debido a que sus tallos son ricos en azúcares solubles.
  • King grass (Pennisetum hybridum)
    El corte o cosecha se realiza cada 45 días, cuando la planta mide entre 1.5 y 1.8 m de altura. La producción alcanza 300-400 ton/ha al año cuando se llevan a cabo buenos programas de fertilización.
  • Conservación de forrajes en la granja. conservacion forrajes f4Sorgo Forrajero (Sorghum bicolor)
    Puede cosecharse cada 8 ó 10 semanas. Entre las variedades dulces se encuentran los sucrosorgos (Labbé SF, Bernal 1988), estos son los más utilizados en nutrición animal y se cortan cuando el grano está en estado pastoso (Bernal 1988, Cedeño, 1993). Da Silva y col (1999), evaluaron el ensilaje de sorgo de variedades de porte bajo, medio y alto con diferentes proporciones de tallo, hojas y panícula y encontraron que la adición de panículas aumentó los tenores de MS sin que se presentaran dificultades para la compactación, presentando buena calidad. Pimentel y col (1998), evaluaron el consumo y valor nutritivo del ensilaje de sorgo, encontrando cantidades de proteína del 9 al 19%, EB de 4.32 a 4.56 Mcal y ácido láctico de 2.09 a 2.68%, estimando también que se obtienen mejores consumos de este ensilaje si se hace una suplementación con fuentes protéicas.
  • Elefante (Pennisetum purpureum)
    Se utiliza para corte y poco para pastoreo, no resiste el pisoteo y puede ser utilizado para ensilar (Bernal, 1988). Gutiérrez, citado por Tosi y col (1999), encontró contenidos del 18.62% de carbohidratos solubles en la variedad Taiwan A-148, cortada a los 37 días de rebrote. Tosi y col (1999) citan a Pedreira y Mattos quienes encontraron producciones medias de 10.9 y 14.1 ton/ ha con un contenido de proteína de 9.6 y 11.6%; en el estudio de Tosi y col (1995), se encontraron contenidos de proteína del ensilaje de elefante entre 13.6 y 14%.

LEGUMINOSAS

  • Alfalfa (Medicago sativa)
    Es muy palatable y debe ser cortada cuando los rebrotes de la corona alcancen 5 cm, su calidad como forraje es alta ya que es rico en proteína y vitaminas A y D, así como en calcio. (Bernal, 1988).
  • Leucaena (Leucaena leucocephala)
    Se utiliza especialmente para rumiantes, en monogástricos se suministra con precauciones ya que posee un alcaloide llamado mimosina que puede ser tóxica (Brewbaker, 1995).

CONCLUSIONES:

Entre los métodos de conservación de forrajes se encuentran: heno, henolaje y ensilaje.

El ensilaje es el método más utilizado para conservar forrajes en los sistemas productivos, dado que es de fácil aplicación, se obtienen menores pérdidas del material utilizado, presenta mejores rendimientos productivos en los animales.
Los procesos del ensilado tiene en cuenta: respiración celular (aeróbica), fermentación (anaeróbica), fase estable y putrefacción.

Los principales tipos de silo son: torre, zanja, almiar, trinchera, al vacío (bolsas), fosa.

Los materiales más utilizados para elaborar ensilajes son: maíz, caña forrajera, sorgo forrajero, elefante, leguminosas. Los ensilajes de maíz, caña forrajera y sorgo forrajero son los que mejor rendimiento productivo han presentado, por generar mayores ganancias de peso, igual consumo, lo que se refleja en mejor conversión alimenticia.

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Artículo publicado Entorno Ganadero Junio-Julio 2016

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