La Rumia: Herramienta poderosa de monitoreo de la salud y el celo

Jacky Press
SCR Engineers. Israel.

INTRODUCCIÓN

La rumia es un indicador directo comprobado de la salud y el bienestar de la vaca. Los productores lecheros, los veterinarios y los nutricionistas han confiado durante mucho tiempo en la masticación del bolo alimenticio (las observaciones y los sonidos de la rumia) como un monitor clave de la salud de la vaca lechera. Las vacas lecheras rumean de 450 a 500 minutos por día, y un descenso en el tiempo de rumia es una clara señal de que hay algo que afecta la función del rumen o el bienestar animal. Por lo tanto, el monitoreo de la rumia puede ofrecer una oportunidad temprana para el diagnóstico.

GENERAL

A medida que crece el tamaño del hato, los productores no tienen el mismo contacto personal que solían disfrutar con sus rebaños. Por lo tanto, el productor lechero moderno tiende a confiar en la tecnología para sustituir la proximidad íntima del pasado.

El problema con la producción de leche como sensor del bienestar es que es un síntoma, y en el caso de una caída de la producción, puede ser el resultado de un problema que comenzó varios días antes.

Por el contrario, la rumia – que es una función de lo que la vaca ha comido y de lo bien que ha podido descansar – proporciona una indicación más sensible y más temprana de la salud y el bienestar de la vaca.

INDICADOR TEMPRANO DE ENFERMEDADES, DESNUTRICIÓN Y OTROS PROBLEMAS

Un cambio en la rumia puede servir como un indicador muy temprano de problemas metabólicos de la lactancia temprana, y como un indicador temprano de enfermedades, tales como mastitis, cetosis o DA. Por otra parte, el retorno de la rumia a un patrón normal es una excelente señal de éxito del tratamiento. Como un gran número de vacas en una lechería moderna sufren generalmente de una de las enfermedades metabólicas del parto y, de igual manera, muchas vacas sufren de mastitis (muchas veces de carácter recurrente), las ventajas de la detección temprana, y la confirmación temprana del tratamiento, son evidentes.

Además, los cambios nutricionales pueden monitorearse y gestionarse a través de promedios de rumia de grupos y patrones de rumia del hato entero. Se ha demostrado que la rumia cambia por los componentes de la ración, las características físicas de la ración y la gestión general del hato. Por lo tanto, el monitoreo constante de la rumia y la gestión basada en los datos de la rumia pueden optimizar no sólo la curva de lactancia de vacas individuales, sino también la producción de todo el hato.

VALIDACIÓN ADICIONAL DEL CELO

Similar a la forma en que el monitoreo de la actividad mejoró la eficiencia y la precisión de la observación visual, el monitoreo de la rumia combinado con el monitoreo de la actividad puede proporcionar un impulso adicional para la detección de celo. Como casi todas las vacas en celo muestran una disminución correspondiente en la rumia, el monitoreo individual de la rumia puede proporcionar validación procesable de vacas en celo.

LA “NECESIDAD” DE RUMIAR

Los estudios han demostrado que, aunque la duración de la rumia está determinada principalmente por el tamaño y la calidad de la ración (es decir, la composición), la masticación el bolo alimenticio es una necesidad conductual innata en el ganado vacuno, independientemente de la cantidad de alimento ingerido. Esto significa que una vaca necesita rumiar una cierta cantidad todos los días como parte de su rutina natural, así como por razones más evidentes de una buena nutrición, salud y producción de leche.

LA IMPORTANCIA DEL TIEMPO DE REPOSO

La interrupción o la disminución en el tiempo de reposo de una vaca, que puede deberse, por ejemplo, a caminatas adicionales necesarias para llegar a nuevas viviendas, la elevada actividad en torno al estro, a agitación social u otras razones, puede dar lugar a una disminución de la rumia. Por lo tanto, el monitoreo de la actividad y de la rumia puede proporcionar una indicación muy precisa del estado de salud, bienestar y estro de la vaca.

CUADRO 1. EL MONITOREO DE LA RUMIA ES UN INDICADOR SENSIBLE DEL BIENESTAR GENERAL DE LA VACA, COMO LO DEMUESTRAN LOS CAMBIOS EN EL TIEMPO DE RUMIA SEGÚN VARIOS EVENTOS (EN COMPARACIÓN CON EL VALOR ESTÁNDAR DE LACTANCIA DE 478 MINUTOS AL DÍA).

PARÁMETRO PERIODO SECO

PARTO

CELO

RECORTE

ESTRÉS
POR CALOR

MASTITIS

SECO

CIERRE

No de vacas o eventos

75

72

75

199

98

671

45

Cambio en la rumia

-43

-66

-255

-75

-39

-20

-63

Margen de error

1.93

2.50

10.4

6.19

8.77

3.40

12.9

NUTRICIÓN Y RUMIA

El tiempo de rumia diario depende sobre todo de la calidad y la cantidad de alimento consumido. En general, las vacas rumian de 25 a 80 minutos por cada kilo (aproximadamente de 11 a 36 minutos por libra) del forraje que consumen. Los estudios han demostrado que las vacas de alta producción tienden a consumir más materia seca, consumen comidas más grandes en menos tiempo, rumean más y beben más agua en comparación con las vacas de menor producción.

LA RUMIA COMO REFLEJO DEL BIENESTAR

El bienestar de una vaca se ve afectado por factores internos y externos: internamente, como su estado nutricional, cualquier dolor que pueda estar experimentando, la presencia de virus, bacterias y otros problemas inmunológicos y sus respuestas a ellos; externamente, como su capacidad para lidiar con el clima, con otras vacas en su grupo, vivienda y otros aspectos de su entorno.

Debido a que las vacas pueden controlar voluntariamente su rumia, dejan de rumiar cuando se les molesta. Otros acontecimientos y condiciones, como la ansiedad materna, la enfermedad o el dolor, se traducirán en una disminución de la rumia. En línea con esto, el tiempo de rumia desciende notablemente durante el estro, así como antes y después del parto. En el cuadro 1, muestra cómo diversos acontecimientos y condiciones afectaron la rumia.

LOS BENEFICIOS DEL MONITOREO DE LA RUMIA

El monitoreo de las vacas es fundamental para medir objetivamente el bienestar y para mantener y mejorar la productividad del hato.

Tradicionalmente, la observación visual era el método común para el monitoreo de vacas. Los granjeros solían vigilar sus vacas durante varias horas al día para aprender sobre su bienestar y detectar el celo. Sin embargo, el valor de la observación visual es limitado debido a que depende de la habilidad y la experiencia, no es totalmente exacto y no permite el análisis. Es imposible mantener la observación las 24 horas del día, lo que significa que una proporción importante de celos puede pasarse por alto con la observación visual.

Idealmente, el monitoreo de vacas debe incluir el monitoreo de la rumia.

Sin embargo, como con la observación visual para la detección de celo, la observación visual de la rumia es bastante limitada, ya que la rumia se lleva a cabo de vez en cuando durante todo el día y, de manera más significativa, en la noche.

Más importante aún, debido a que la rutina de la rumia es muy individual, es necesario medir la rumia por vaca, con cada vaca actuando como referencia para sí misma. La observación visual no permite que los agricultores sigan la rumia en un nivel detallado.

LO QUE MONITOREO ELECTRÓNICO DE LA RUMIA PUEDE REVELAR

Un descenso en la rumia es un claro indicador de problemas de salud antes de que los signos clínicos se manifiesten y antes de que la producción de leche se vea afectada. Asimismo, el regreso a la rumia normal ofrece una indicación temprana de que la intervención, como un tratamiento médico o un cambio de la nutrición, es un éxito.

La detección temprana puede mantener niveles más altos de producción de leche al permitir el tratamiento de las vacas potencialmente enfermas antes del descenso de la producción. La detección temprana reduce el costo del tratamiento y probable- mente aumentará la efectividad del tratamiento.

La detección temprana puede reducir al mínimo la pena de enfermedades.

En un estudio comparativo de casos de mastitis detectados utilizando datos de actividad y rumia, se encontró que estas vacas se recuperaron más rápido y su recuperación fue más completa en comparación con los casos de mastitis detectados utilizando la alerta tradicional basada solamente en la pérdida de leche y en el aumento de la conductividad de la leche (Figura 1).

FIGURA 1. CURVAS DE LACTANCIA DE VACAS ADULTAS SANAS (LÍNEA NEGRA), VACAS CON MASTITIS DETECTADA UTILIZANDO ALERTAS BASADAS EN LA LECHE Y EN LA CONDUCTIVIDAD DE LA LECHE (LÍNEA VERDE) Y VACAS CON MASTITIS DETECTADA UTILIZANDO TAMBIÉN DATOS DE ACTIVIDAD Y RUMIA (LÍNEA AMARILLA). TODAS LAS VACAS CON MASTITIS SE MODELARON COMO TENIENDO MASTITIS EN EL PUNTO DE LA MEDIANA DE TIEMPO ENCONTRADO EN ESTE ESTUDIO.

Los primeros 60 días de la lactancia (después del parto) son cruciales.

Este es el momento en el que la producción de leche va de cero al máximo, lo que determina la cantidad de leche que producirá la vaca en los meses siguientes a esos primeros 60 días. Sin embargo, debido a la demanda de una alta utilización de energía, las vacas están bajo un estrés enorme y durante este tiempo la vaca es más susceptible a la enfermedad. La detección temprana de la enfermedad hace que sea posible el tratamiento de la vaca, sin perder la producción de leche en su camino hacia el pico.

Con el monitoreo electrónico de la rumia, es posible monitorear las vacas recién paridas mirando su tasa de recuperación (en términos de minutos de rumia por día) y comparándola con la tasa de recuperación de rumia “normal” de la vaca. Véase la Figura 2.

 

La Rumia: Herramienta poderosa de monitoreo de la salud y el celo rumian herramienta 2FIGURA 2. LA RUMIA DIARIA DE LAS VACAS RECIÉN PARIDAS (LOS PRIMEROS 7 DÍAS) SEGÚN EL ESTADO DE SALUD.

La Figura 2 muestra que el monitoreo de la rumia es una herramienta eficaz en la predicción de las enfermedades y trastornos post-parto. Una vaca sana volverá idealmente a su rumia objetivo en un plazo de 6 a 7 días después del parto (línea en el gráfico negro). Se encontró que las vacas con bajos niveles de rumia en la primera semana están relacionadas con trastornos post-parto que se agudizan de 7 a 14 días más tarde. Al monitorear la rumia de la vaca en el período inmediato después del parto, es posible obtener una indicación temprana de un posible problema de salud y así darle tratamiento de forma rápida y disminuir potencialmente la cantidad de tiempo hasta la recuperación.

Esto tiene implicaciones importantes para la producción de leche en el resto de la lactancia.

BENEFICIOS DEL MONITOREO DE LA RUMIA PARA EL GANADERO

• Detección precisa del celo y verdadera gestión reproductiva.

• Eliminación del crayoneo y reducción drástica del uso de hormonas.

• Detección temprana de problemas de salud.

• Gestión de la curva de lactancia.

• Monitoreo de la recuperación postparto.

• Indicación clara de la reacción a los cambios en la ración y la nutrición.

• Evaluación de la eficacia de los tratamientos médicos.

Artículo publicado en Entorno Ganadero 75

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