Germán Gómez Tenorio
Granja Porcina “las Pulgas” y Universidad Autónoma del Estado de México.
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Describo un día normal de mi vida como porcicultor, no creo que sea muy interesante para nadie, pero sí lo que descubrí precisamente en uno de esos días, por lo cual quiero compartírselo.
Como todas las mañanas me levanto muy temprano a las 5.00 AM, enciendo la luz (CFE monopolio gubernamental) para poder leer ya que más tarde con el ajetreo de la escuela de los niños y el trabajo, me es imposible, estoy leyendo la “balsa de piedra” de Saramago, me fijo en la editorial es Mateu Cromo de España; escucho ruidos e interrumpo mi lectura, mis hijos se alistan para irse a la escuela. Enciendo la televisión Philips (¿Holandesa?) para ver “Primero Noticias” en Televisa o “Hechos AM” en TV Azteca (Oligopolios nacionales). Es hora de desayunar, abro el refrigerador Frigidaire (Canadá) para ver que hay, decido tomar una fórmula láctea de Nestlé (Suiza) que me recomendaron para cuidar mi salud, con Corn Flakes de Kellog ́s (EU), me hago un sándwich de jamón Fud (EU) con pan Bimbo (Oligopolio nacional) y me caliento unos frijoles (¿serán nacionales?) en el horno de microondas Samsung (Corea). Me lavo los dientes, el cepillo no tiene marca pero no creo que sea nacional y la pasta es Colgate (EU), las llaves del agua son Helvex (¿mexicanas?), me visto con un pantalón de mezclilla Levi ́s (EU) y una playera que me regalaron en un Congreso de AMVEC (¡es china!).
¿Cómo es posible que todavía no haya salido de la casa y ya haya consumido una gran cantidad de productos no nacionales y si lo son corresponden a empresas monopólicas u oligopólicas?
Me subo al Jetta (Alemania), y enciendo el motor (PEMEX monopolio estatal), las llantas son Good Year (EU), cuando voy en la carretera me pregunto si en su construcción se utilizaron materiales extranjeros, de lo que sí estoy seguro es que la maquinaria sí lo era.
Por fin llego a la Granja, “al campo mexicano, donde la globalización no ha llegado” pienso. Entro a la oficina y me baño para poder entrar a la granja, el jabón también es Colgate (EU), tengo un calentador solar chino, me visto, me pongo un overol y unas botas que compré muy baratos para todos los empleados y para mí (¡son chinos también!).
Entro a la granja, tengo que embarcar cerdos, los peso en la Báscula Revuelta (por fin algo nacional) , y los subimos a la camioneta Nissan (Japón).Voy al área de servicios y gestación, mis cerdas son PIC pero pudieran ser Génétiporc, Topigs o Genesus (todas transnacionales), superviso las inseminaciones que se realizan con equipo de Magapor (España). Las jaulas de maternidad son de IPASA (nacional) pero leo que el piso es “sure step”, los comederos también son de IPASA y de Rotecna (España), un cerdo está enfermo le aplico Baytril (Alemania).
Al terminar mi revisión y supervisión, me voy a la oficina para llenar registros, enciendo la Lap-top Toshiba (Japón) y utilizo el Pig Champ (EU), entro a Internet vía Google y reviso mis correos en Yahoo, busco los precios del cerdo en México y en EU, como siempre allá está mucho más barato, los precios de los granos también son más bajos, quisiera poder tener acceso a ellos, reflexiono que los que me compran los cerdos también quisieran comprar cerdos gringos baratos y no los míos.
Es hora de regresar, porque tengo que pasar a los bancos BANAMEX (EU) y Bancomer (España) donde están las cuentas de la granja, en la Universidad donde trabajo me pagan en Santander (España). Tengo hambre no sé si comprarme algo rápido en McDonalds (EU) o en Kentucky Fried Chicken (EU), prefiero tomar una coca cola (EU) y me aguanto para comer en casa.
Al llegar a ella me siento abrumado y me decido a escribir lo que he descubierto el día de hoy. Resumiendo, tengo lo siguiente: utilicé 40 productos o servicios (sólo los que mencioné, aunque seguramente fueron más) de los cuales solamente 8 (20%) son nacionales, de ellos, 2 corresponden a monopolios estatales, 4 son oligopolios privados y únicamente 2 (5%) son empresas nacionales que están afrontando la globalización.
Me asaltan las dudas, ¿Por tener pocas empresas compitiendo en el ámbito internacional somos un país pobre o por ser pobres tenemos pocas empresas? ¿Es causa o efecto? Creo que es más fácil saber qué fue primero, si el huevo o la gallina. ¿Está esto relacionado con la falta de empleo y crecimiento económico? ¿Por qué las empresas mexicanas no son competitivas? ¿Qué es lo que nos limita? ¿Es el Gobierno o son los políticos? ¿Es el crimen organizado? ¿Son los sindicatos? ¿Son los ricos o son los pobres? ¿La falta de dinero? ¿La mala distribución de la riqueza? ¿Es la corrupción? ¿Cuáles de los anteriores son causa y cuáles son efecto, o son ambas?
Y siguen las preguntas ¿Por qué los banqueros mexicanos vendieron sus bancos a extranjeros siendo tan lucrativo el negocio en México (pagan el 4% y a veces cobran más del 50%)? ¿Haremos lo mismo los porcicultores? ¿Por qué no existen empresas de autos mexicanos si muchos de ellos se fabrican en México? ¿Los porcicultores vamos a producir en México los cerdos de las granjas estadounidenses? ¿Por qué los trabajadores mexicanos que son calificados como poco productivos en cuanto cruzan la frontera hacia EU, son de los más productivos? ¿Por qué especialistas como Carlos Pijoan (QDEP) o Laura Batista pudieron desarrollarse en el extranjero y no en México?
Creo que como en las granjas, necesitamos hacer un diagnóstico adecuado para deshacer este nudo en el cual parece que estamos insertos, debemos fijar los objetivos que queremos lograr y todos trabajar para alcanzarlos. No se trata de ser de izquierda o de derecha, ni de ser globalifílico o globalifóbico, ni de ser socialista o neoliberal, ni de falsos nacionalismos, ni de ser xenofóbico, sino de buscar lo que más nos conviene como país. No se trata de defender modelos económicos ni ideologías sino de defender a México y a los mexicanos.
Todas estas ideas dan vueltas en mi cabeza cuando me voy a acostar, me duermo de inmediato, mi colchón es un Sealy.
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Enero-Febrero 2010
