El uso principal de las enzimas en los inoculantes forrajeros es para generar azúcares a fin de que las bacterias inoculantes las usen en el crecimiento y la fermentación. Las enzimas esencialmente proporcionan combustible para que las bacterias impulsen una fermentación forrajera rápida y efectiva.
Además de alimentar a las bacterias, algunas enzimas han demostrado tener efectos positivos en la digestibilidad del ensilado. Los estudios han demostrado mejoras en la digestibilidad de la fibra de detergente neutro (FDN) 1 y una mayor digestión en el fluido ruminal2 debido a la actividad enzimática específica.
El uso de enzimas específicas y concretas puede facilitar que la fibra de la planta sea más accesible en el rumen. Por ejemplo, las cuatro cepas de bacterias en Sil-All® 4×4 se combinan con cuatro enzimas patentadas de alta actividad para ayudar a descomponer las fibras vegetales y alimentar a las bacterias. Esto ayuda a impulsar una fermentación rápida y eficiente, que favorece la preservación de los nutrientes en el forraje y, por lo tanto, mejora el potencial de la producción ganadera.
Dos factores dictan la actividad total de la enzima en el ambiente de ensilado: la cantidad de enzima activa presente y el tiempo en contacto con el forraje. En el ensilado, las enzimas tienen un tiempo de contacto prolongado, a menudo varios meses. Además, las condiciones ácidas en el ensilado son casi óptimas, lo que permite que las enzimas funcionen a un ritmo elevado. Por ello, un poco de enzima puede ser de gran utilidad.
Los productores deben buscar una garantía de actividad enzimática en la etiqueta del producto inoculante. Se deben declarar los niveles garantizados de enzimas, y deben ser los mismos que los utilizados en los ensayos para validar la eficacia del producto. Si no se dan niveles garantizados para las enzimas, es mejor asumir que no están presentes, aun cuando las fuentes de enzimas estén indicadas en los ingredientes.
Tenga en cuenta que, para algunas personas, ciertas enzimas pueden ser sustancias alergénicas. En consecuencia, es importante manejar cuidadosamente los productos que contienen enzimas. Los productores deben hacerlo en un área bien ventilada, usar guantes y evitar la inhalación de partículas o polvo de los productos.
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