El encogimiento del ensilado afecta la calidad y cantidad del alimento

Cuando los productores experimentan una reducción del ensilado lo que resulta es menos cantidad de alimento disponible y, más importante aún, un alimento de baja calidad. Las pérdidas iniciales de materia seca (DM) son a menudo de nutrientes más valiosos tales como azúcares, almidones y proteínas solubles. Esto, a su vez, acarrea una concentración más alta de nutrientes de menor valor tales como las fibras.

“Asegurar una calidad más alta de ensilado y conservar más los nutrientes y la masa de ensilado puede ahorrar a los productores una cantidad significativa de dinero al reducir el gasto en la compra de alimentos,’ explica el Ing. Salvador Ordaz Vargas, Gerente Territorial de Negocios de Lallemand Animal Nutrition. “La pérdida de materia seca no es siempre visible. Es de esperar cerca del 15% de pérdida, con 10% o más en pérdidas adicionales que se pueden evitar mediante las buenas prácticas de manejo, incluido el empleo de inoculantes comprobados. La prevención del 10% de pérdidas adicionales puede ahorrar a los productores alrededor de $970,000 pesos mexicanos al año.1

Para reducir las pérdidas, es útil comprender los errores comunes. Estos pueden incluir:

  • Deterioro aeróbico
  • Respiración aeróbica y fermentación
  • Escurrimiento del ensilado
  • Fermentación secundaria

Las pérdidas de materia seca se producen por dos medios principales: Las pérdidas durante la fermentación inicial del ensilado y las pérdidas por deterioro aeróbico. Para reducir las pérdidas de fermentación inicial, la clave es utilizar un inoculante comprobado para dominar la fermentación y producir una caída rápida y eficaz del pH. Promover una caída rápida del pH puede asimismo ayudar a estabilizar el forraje y reducir el crecimiento de levaduras, que es la causa principal de calentamiento del ensilado. La bacterias ácido lácticas Pediococcus acidilactiti y Lactobacillus plantarum que se encuentran en Sil-All® 4×4, proporcionan una fermentación rápida y eficaz impulsada por los azúcares generados por la actividad enzimática.

Con las pérdidas por descomposición, la clave es prevenir la descomposición que se produce cuando el oxígeno permite que las bacterias, levaduras y mohos crezcan en el ensilado. Especialmente, los datos que constatan la eficacia de L. buchneri 40788, tal como se encuentra en Biotal® Buchneri, para prevenir de forma activa el crecimiento de levaduras y el calentamiento, así como las pérdidas posteriores en cantidad y calidad del ensilaje.

“El uso de un inoculante de ensilado que ha demostrado reducir la descomposición aporta beneficios,” afirma Ordaz. “Cuando los productores reducen la descomposición, cuentan con más toneladas totales de alimento con nutrientes bien preservados. Sin duda vale la pena reducir las pérdidas en materia seca.”

1 Se basa en 1,000 vacas que consumen 10 kg MS/día, por 3,650 toneladas métricas de ensilado al año con ensilado valorado en $2,656 pesos por tonelada en una base de MS.

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