Maximice las ventajas del ensilado al minimizar las pérdidas

Por Lallemand Animal Nutrition

Maximizar los beneficios de la alimentación forrajera solo puede lograrse si los productores reducen al mínimo sus pérdidas de ensilado. Los productores deben estar al tanto de cómo minimizar las pérdidas y maximizar los beneficios, desde el campo hasta la extracción del alimento.

La reducción de pérdidas debe ser objeto de especial atención en todas las operaciones. No existe una solución mágica y única: es una cuestión de atención a los detalles. Los productores necesitan cosechar los cultivos de ensilado en la etapa de madurez y nivel de humedad óptimos; cortar y procesar el cultivo según las directrices; empacar herméticamente para expulsar el oxígeno; sellar inmediatamente después del llenado para asegurar una fermentación rápida y eficaz; y utilizar las mejores prácticas para la gestión de extracción del alimento.

Para favorecer una fermentación rápida y eficaz, los productores deben utilizar un inoculante comprobado que proporcione una rápida caída del pH. Esto ayuda a estabilizar el forraje y reducir el crecimiento de levaduras, que es una causa principal del calentamiento del ensilado y de las pérdidas de energía correspondientes. La bacteria ácido-láctica Pediococcus acidilactici, proporciona una fermentación eficaz y rápida alimentada por azúcares generados por enzimas.

El deterioro aeróbico es otra fuente potencial importante de la pérdida de ensilado. Incluso si solo parece haber una pequeña cantidad de desarrollo visible de moho, las pérdidas reales pueden ser mucho mayores debido a las pérdidas invisibles en MS, nutrientes y energía a consecuencia del crecimiento de levaduras y el correspondiente calentamiento1.

Limitar la exposición al oxígeno es clave para inhibir el calentamiento y el deterioro. Por lo tanto, es importante empacar eficientemente, así como cubrir y sellar los silos búnker o tipo pastel por completo y con rapidez. El peligro de calentamiento y deterioro se produce en la etapa de extracción del alimento cuando el ensilado es expuesto nuevamente al aire. Para minimizar estas pérdidas, asegúrese de utilizar un buen manejo de la cara. Evite retirar el ensilado con excesiva antelación a la hora de alimentación, no deje el ensilado en montones sueltos y suministre el alimento a una velocidad suficiente que evite el calentamiento.

Los productores pueden utilizar también un inoculante comprobado por la investigación que evite el calentamiento al extraer el alimento. El ensilado inoculado con Lactobacillus buchneri 40788 será más resistente al calentamiento y al deterioro, ya que este organismo reduce los niveles de levaduras, lo que mejora la estabilidad del alimento. L. buchneri 40788 aplicado a un mínimo de 400.000 UFC por gramo de ensilado o 600.000 UFC por gramo de maíz con alto contenido de humedad (HMC), ha sido examinado exclusivamente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y se le ha permitido aducir mejora en la estabilidad aeróbica.

Para obtener más consejos de seguridad, visite www.lallemandanimalnutrition.com o www.QualitySilage.com para solicitar una copia del Manual de Seguridad para el Ensilado.

1 Holmes BJ, Muck RE. Prevención de pérdidas en el almacenamiento del ensilado. University of Wisconsin-Extension Team Forage. 22 de mayo, 2000 Consultado el 13 de octubre, 2016. Disponible en: fyi.uwex.edu/forage/files/2014/01/prevent-silage-storage7

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