- Provocan dióxido de carbono a la atmósfera.
Redacción BM Editores.
Una invasión lenta, pero constante, se ha producido en Estados Unidos, y hoy ya representa un serio problema que comenzó en el 2019 con la aparición masiva de familias enteras de cerdos salvajes en sus patios traseros, diseminados de Este a Oeste y posesionados ya en varios estados de la Unión Americana, revela National Geographic.
Los cerdos salvajes en Estados Unidos destruyen cosechas y ecosistemas locales a su paso, pero el problema mayor es que liberan 5.4 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, equiparable a lo que generan al año 1.1 millones de escapes vehiculares, pero lo peor provocan daños de hasta 1.5 mil millones de dólares anualmente.
Estos animales tienen un apetito insaciable y vidas sexuales muy activas, combinación que permite que se reproduzcan muy rápido en todos los suelos en los que habitan.
El cerdo salvaje hurga en la tierra, busca alimento en los contenedores de basura y los espacios agrícolas, con lo que destrozan el suelo que pisan. Cada vez que estos animales cavan para conseguir su alimento, liberan CO2 al ambiente, lo que provoca un impacto ambiental importante.
En lugar de permanecer al interior de los microbios presentes en la superficie, el carbono se agita e interactúa con el oxígeno del planeta, lo que se convierte en CO2, gas nocivo para la atmósfera terrestre en cantidades industriales.
Los cerdos salvajes en el mundo hurgan en una superficie aproximada de entre 22 mil 500 y 76 mil 700 kilómetros cuadrados. América del Norte y Oceanía son las regiones más afectadas hasta el momento, con el 60 por ciento de todas las emisiones de carbono derivadas de esta actividad nociva.
Sin embargo, según Nicholas Patton, científico ambiental de la Universidad de Canterbury, el problema no lo empezaron los cerdos salvajes, sino los propios seres humanos como una especie invasora.
“El problema para resolver esta situación es el comportamiento de los cerdos salvajes, pues no se sabe con exactitud en dónde se encuentran, pero por el momento lo que podría hacerse es evitar que se expandan hacia áreas con mayor abundancia de carbono en el suelo”, indicó el científico.
Aunque Estados Unidos ya permite la caza controlada de esta especie -para contener su paso por los bosques-, parece ser que la matanza masiva de cerdos salvajes no está siendo una solución efectiva.
