Redacción BM Editores.
México es muy competitivo en el sector de la avicultura, por lo que garantiza el abasto de estos alimentos a los consumidores; además uno de los principales retos es seguir proveyendo a toda la cadena de distribución y a todos los consumidores de los productos avícolas, garantizó el presidente de la Unión Nacional de Avicultura, Juan Manuel Gutiérrez Martín.
El líder de los avicultores a nivel nacional dijo que México es muy importante en el consumo, tanto de huevo como de pollo; “prácticamente dos terceras partes del plato del consumidor es huevo o pollo; para nosotros esto representa un gran reto de poder seguir abasteciendo de manera puntual en todo el territorio nacional este tipo de alimentos”, añadió.
Gutiérrez Martín también mencionó que en la en la parte del proceso cada día están creciendo más los productos de valor agregado, como son los precocinados y es un tema en el que se tiene que dar abasto a esa demanda, a esos mercados que cada día exigen más y se está reflejando en el aumento en el consumo nacional.
También mencionó que una parte muy importante es hablar positivamente de todos los atributos que tienen estos productos, ya que cada día se tiene la amenaza de otras proteínas “cárnicas” que no lo son, pero hablan de sus grandes bondades.
“Hoy la avicultura presenta grandes oportunidades; en la medida en que se fueron abriendo los mercados y la economía, en esa misma medida lo hizo el sector, se presentó una mejor y mayor demanda”, aseguró.
Y agregó que México, en el tema de productos avícolas es muy competitivo; “en ese sentido fuimos cada vez más abasteciendo los mercados, los cuales se iban abriendo, también se sustituyeron algunas importaciones”.
“También las plantas de proceso se tuvieron que adecuar con algunos productos especializados, preparados, precocinados, que estaban demandando las familias en sus hogares, porque estaban consumiendo más, como un ejemplo de ello fue el uso el tema de las alitas y los nuggets y se escasearon, no solamente en México también en otras partes del mundo, por ejemplo en Estados Unidos también sucedió lo mismo, porque la gente al quedarse en su casa lo vieron como un excelente producto para botana y para convivir con la familia”.
Afirmó que el sector avícola, dio trabajo fuertemente en todo el canal de distribución, con las plantas de proceso, en los temas de inocuidad, “porque sabemos que trabajamos con animales y se tiene la cultura de la salud e higiene y de cuidarlo, que eso fue para nosotros básico en este tema para poder controlar los procesos y la oferta del mercado”, dijo.
También comentó que otra de las enseñanzas que dejó el COVID-19, fue en términos de la necesidad que se tiene en el ahorro de las compañías para soportar las etapas más difíciles y de los trabajadores que no perdieron sus empleos.
Habló sobre lo importante que es tener un plan B en todo momento, “no siempre pensar en un solo mercado, en un producto, tener varios, para eso es importante tener las especificaciones, la integración para cuidar los costos, creemos que, en épocas difíciles, los más competitivos y eficientes, son los que siempre se quedan en el mercado”.
Se refirió a los primeros inicios de la pandemia provocada por la COVID-19, a partir de marzo del 2020, donde se tuvieron impactos negativos en el sector, “primero porque hubo un rompimiento en los paradigmas, en los cuales teníamos el comportamiento del consumidor, además, hubo cierre de hoteles y restaurantes y esto generó grandes impactos hacia los consumidores, por lo que tuvieron que hacer varios ajustes en cuanto a una nueva forma de convivencia y forma de atender el mercado”.
Señaló como ejemplo de ello, que en la carne de pollo, los productores sufrieron una grave afectación al principio por la caída de la demanda de aproximadamente un 30% y que éste género grandes pérdidas, principalmente en un tema de liquidez de los productores.
“Afortunadamente, en la medida en que se fueron abriendo los mercados y los establecimientos, en esa misma medida fue reaccionando el mercado para beneficio de la industria”, acotó.
Enfatizó que en el caso de la industria del huevo, fue un poco lo contrario, ya que al inicio hubo compras de pánico, y que la gente al quedarse en la casa, empezó a consumir más huevo como un alimento básico y estando todos en casa, de alguna manera había un consumo mayor, “afortunadamente tuvimos, junto con las autoridades y con la cadena de distribución, pláticas para evitar compras de pánico, abusos, y todo se fue normalizando; afortunadamente la industria le pudo hacer frente a esta situación tan difícil al inicio”.
