Una alternativa para equilibrar la disponibilidad de materia seca todo el año en potreros tropicales
Raymundo Salvador Gudiño Escandón
Ramón Omar Martínez Zubiaur
César Reymundo Padilla González
José Andrés Díaz Untoria
María Felicia Díaz Sánchez.
Resumen
El uso inadecuado de los pastizales nativos e introducidos en las regiones tropicales ha sido considerado como uno de los principales aspectos que limita la productividad de las Unidades pecuarias (UPP). Para evitar la interrupción de la producción y problemas que acarrea el periodo seco, es necesario almacenar alimentos de forma económica. El Cenchrus purpureus, es una alternativa para equilibrar la disponibilidad de materia seca todo el año en el trópico como banco de biomasa y para corte como un sistema rentable. En este documento se mencionan aspectos a considerar en la utilización del Cenchrus purpureus, en corte y pastoreo, las características importantes de sus variedades, (Elefante, Taiwan, King Grass, Maralfalfa, Morado, CT-115, CT-169 y OM22), y su evaluación agronómica
Introducción
Los pastos resultan ser una fuente apropiada de alimentos para los bovinos, principalmente en países de clima tropical debido a: a) elevado número de especies que pueden ser utilizadas, b) posibilidad de cultivarlas todo el año, c) capacidad del rumiante de utilizar alimentos fibrosos, d) no compiten como alimento para el ser humano y e) suele ser una fuente económica (Herrera, 2006). Las regiones tropicales poseen la mayor capacidad fotosintética del planeta que unido a las enormes reservas de recursos naturales y la rica biodiversidad de especies que poseen, pueden incrementar al máximo el potencial de producción de alimento animal a nivel mundial. Esto cobra mayor importancia si se estima que el crecimiento demográfico en el año 2030 demandará el doble de alimentos que la necesidad actual (Crespo et al., 2006).
El problema fundamental de la ganadería tropical es la alimentación de los animales en la época seca, la que puede durar de 4 a 7 meses ininterrumpidamente y constituye el período crítico para la ganadería (Gudiño et al., 2020). Diversos factores afectan la producción y calidad del forraje, los más importantes son la especie y variedad de éste, estado fenológico al momento de la cosecha, fertilidad del suelo, las prácticas agronómicas de fertilización y riego, además factores climáticos (temperatura ambiental, precipitación pluvial, duración del día, etc.), que determinan variaciones estacionales en la producción y calidad nutricional (Ortega et al., 2009). Nuevas variedades de pastos de porte erecto están siendo introducidas por los productores de carne y leche en pastoreo en las zonas tropicales de México.
La utilización de estas variedades se ha venido popularizando por su rápido crecimiento, alto rendimiento y mayor tolerancia a la sequía (Montero et al 2016). Entre éstos se encuentran los Pennisetum purpureum, hoy Cenchrus purpureus, los cuales han demostrado poder ser utilizados en los potreros tropicales como forraje de corte o pastoreo, proporcionando una fuente de alimentación a bajo costo
Características de la especie Cenchrus purpureus en el trópico.
La especie Cenchrus purpureus es originaria de África tropical y región del sub-Sahara. Se encuentra distribuida en toda la región tropical y subtropical y posee numerosas variedades o cultivares (Leão, 2009). Entre sus variedades más conocidas se encuentra el Napier, King grass y Taiwanes (Febles y Herrera, 2006). Son plantas perennes, generalmente de ciclo de crecimiento largo, con hojas comúnmente planas y panículas densamente espiciformes. Pueden alcanzar hasta 4 m de altura, pero en condiciones normales de explotación llega a 190 cm (Febles y Herrera 2006).
Las variedades de esta especie convierten el 23% de la radiación solar que reciben, algo más que el resto de las gramíneas y su ciclo de crecimiento acumula biomasa hasta los 6 meses de edad. Según Caamal (2008) en estudios realizados en Cuba, se ha demostrado que las variedades mejoradas de la especie, antes clasificada, como Pennisetum purpureum, pueden tener mayor producción y digestibilidad de sus componentes (hoja, tallo, planta completa) y menor contenido de lignina. King grass es uno de los cultivares más difundidos y explotados, el cual se ha utilizado genéticamente, para obtener cultivares más resistente a plagas, enfermedades, estrés hídrico, entre otras tolerancias, con el propósito de que sea más productivo. Por vías biotecnológicas se obtuvieron y registraron en Cuba las variedades Cuba CT-115, Cuba CT-169, mientras Cuba OM-22 es un hibrido entre especies (ICA., 2006).
Evaluación agronómica y comportamiento productivo de variedades de Cenchrus purpureus (Elefante, Taiwan, King grass, Maralfalfa, Morado, CT-115, CT-169 y OM22) utilizados en potreros tropicales de diferentes regiones del mundo.
Una de las herramientas para el correcto aprovechamiento forrajero es la determinación de las curvas de acumulación de biomasa, que son una expresión generalizada del desarrollo de las plantas. Estas curvas se realizan mediante la medición de variables como el contenido de materia seca y/o altura, las cuales se relacionan con el tiempo de crecimiento del cultivo (Torres, 2011). En este sentido: Martínez y Gonzales, (2017).
Con el objetivo de conocer el comportamiento productivo en las condiciones climáticas de la provincia Mayabeque en el Occidente de Cuba, evaluaron seis variedades de hierba Elefante, tres de Pennisetum purpureum (Morado, King grass, y Cuba CT-169) y tres híbridos de Pennisetum purpureum x Pennisetum glaucum (Cuba OM22, H-1 y H-2). En suelo Ferralítico rojo. La producción de MS/ha/año fue de 23.1- 35.2 – 35.7 – 34,4 – 38.8 y 14.1 toneladas de Materia Seca (MS)/ ha/año para Morado, King grass, Cuba CT-169, Cuba OM-22, H-1 y H-2, respectivamente.
La variedad Cuba OM-22 presentó la mayor producción y proporción de hojas (16.6 t/MS/ha y 48.7%, respectivamente). Las variedades con menor (P<0.005) rendimiento de MS (Morado y H-2) tuvieron mayor porcentaje de proteína bruta (PB) en la planta, pero menor rendimiento de PB /ha/año. Cuba OM-22 mantuvo alto el porcentaje de PB con alto rendimiento de MS. La suma térmica fue semejante para ambas épocas y no hubo una relación directa entre suma térmica y rendimientos, la edad de corte influyó en los resultados. Por otra parte, en el Colegio de Posgraduados de Cárdenas, Tabasco, De Dios (2012), estudió el efecto de las frecuencias de corte de 30, 45, 60, 74 y 90 días para evaluar la producción de Biomasa y el valor nutritivo en el pasto Cuba CT-115, en un suelo Cambisol, tomando en cuenta tres épocas climáticas, seca, lluvia y nortes.
La mejor relación hoja tallo se encontró a los 30 días en seca y lluvia (1.73:1 y 1.79:1) respectivamente, la mayor producción de biomasa se obtuvo en la época de lluvia a los 90 días (24 t MS ha-), el mayor contenido de Proteína bruta se observó a los 30 y 45 días en la época de nortes (15.74 y 15.44). El trópico de Veracruz no es una excepción. A continuación, se presentan algunas alternativas tecnológicas para disponer de biomasa en el periodo seco.
El Cenchrus purpureus y su utilización para corte en el trópico.
Una de las características del Cenchrus purpureus, es su capacidad de almacenar forraje en verde para la época de sequía y poder utilizarlo en corte para la alimentación de los animales, al respecto en un trabajo realizado por Martínez et al., (2010), donde estudiaron el desarrollo de los clones de hierba Elefante Cuba CT-169, King grass y Cuba OM-22 (Pennisetum híbrido), midieron en diferentes edades de corte (cada 14 días) las variables altura, rendimiento verde y seco, relación hoja-tallo, porcentaje de materia seca, fibra, digestibilidad in vitro, proteína y cenizas, durante el periodo lluvioso para estudiar la relación entre la edad al corte y la variable estudiada.
Se reportaron curvas de acumulación de biomasa y concluyeron que hasta el corte 3 (42 días) los rendimientos acumulados fueron semejantes para las tres variedades, próximos a las 5 t de MS ha-1 año-1. A partir de esta edad, Cuba CT 169 aventajó en rendimiento acumulado al resto de los clones. A las 26 semanas (corte 13), las variedades Cuba CT 169 y Cuba OM-22 acumularon 27 y 28 t MS ha-1, respectivamente, y 23 MS ha-1 el King grass.
Caballero (2013) evaluó, en condiciones de producción, durante 16 meses en un suelo Ferralítico Rojo cuarcítico el rendimiento integral de 5 accesiones de Cenchrus purpureus (King grass, OM-22, CT-169, Morado y CT-115). Se pudo determinar que el CT-169 y King grass fueron significativamente superiores (p mayor 0.0001) en altura al resto de las accesiones. El King grass mostró diferencia significativa en el rendimiento de MS total y en el rendimiento de tallos con relación al resto de las accesiones tanto en el año como en el periodo poco lluvioso. El OM-22 y el Morado lograron el mayor porcentaje de PB en las hojas y los tallos y alcanzaron rendimientos de 0,95 y 0,91 t de PB ha-1 año-1, respectivamente. Desde el punto de vista productivo las mejores accesiones fueron OM-22 y Morado, que presentaron una mayor proporción de hojas con relación al rendimiento total de MS y se destacaron por su contenido de PB y presentaron una digestibilidad aceptable.
El Cenchrus purpureus y su utilización en pastoreo Bancos de biomasa
El Banco de Biomasa con CT-115, es una tecnología desarrollada en el Instituto de Ciencia Animal (ICA) de la Habana, Cuba, como solución a la estacionalidad forrajera, cuidando criterios de bajo costo y sostenibilidad de los recursos del rancho. De acuerdo con Martínez y Herrera (2006), la variedad Cenchrus purpureus Cuba CT-115 es un pasto perenne, de ciclo de crecimiento medio (6 meses), producto de técnicas mutagénicas a partir del cultivo de tejidos de la variedad King grass. Reúne características favorables tales como: excelente respuesta en pastoreo, alta producción aun sin riego, altamente palatable y por su gran cantidad de hojas resulta de buena calidad. Martínez (2010) menciona que esta tecnología consiste en sembrar en una finca el 30% del área de CT-115 y el 70% restante de otro tipo de pasto.
Se recomienda como óptimo tener más de 20 parcelas en el área de CT-115 (30%) y más de 20 parcelas en el resto del área (70%), independientemente del tamaño de la unidad, el tamaño de las parcelas será diferente en función del área de la finca. Ventajas: La reserva de alimentos queda en pie en el campo, la cosecha el animal, aumentando la autosuficiencia alimentaria de la finca. No se requiere de combustibles fósiles para las labores de alimentación. Garantiza la alimentación del ganado durante todo el periodo seco (Gudiño 2022).
Conclusiones y recomendaciones.
Los pastos resultan ser una fuente apropiada de alimentos para los bovinos, principalmente en países de clima tropical. Es importante aprovechar la capacidad fotosintética de éstos para alimentar a los animales, combatir el estiaje y revertir el cambio climático. Para el buen manejo y aprovechamiento del forraje, es necesario conocer las curvas de crecimiento de los pastos en el lugar donde se van a utilizar. Actualmente diferentes variedades de los Pennisetum purpureum, hoy Cenchrus purpureus, al tener mayor producción y digestibilidad de sus componentes (hoja, tallo, planta completa) y menor contenido de lignina que otras gramíneas, los hace una vía técnico-económica para la solución deseada por los técnicos y productores del sector pecuario en la búsqueda de producir carne y leche a bajo costo en forma sostenible.
Artículo publicado en “Entorno Ganadero Abril Mayo 2024“