Staff BM Editores.
El presidente de la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE, Vicente Gómez Cobo, fue directo al advertir que sin apoyos del Gobierno federal, México estaría muy lejos en el propósito de alcanzar la autosuficiencia alimentaria en leche, compromiso que se hizo en la presente administración.
Experto en el tema y ganadero de varias generaciones, Gómez Cobo también advirtió que la incertidumbre actual y futura, hace complicada la actividad; “las cadenas de suministros y los proveedores han batallado bastante por el tema de la cuarentena sanitaria, y el no saber qué va a pasar con el consumo, precios y costos, hace que la situación esté muy complicada, y al observar los apoyos con los que cuentan los países con los cuales tenemos abierto el mercado, como Estados Unidos y Europa, desincentiva mucho nuestra actividad”, afirmó.
En entrevista vía telefónica para BM Editores, el dirigente ganadero no quita el dedo del renglón y comenta que lleva varios años solicitando ordenar el mercado de la leche; “México al ser un país totalmente globalizado, es destino de excedentes nacionales y extranjeros, haciendo que el precio de la leche cruda sea el de los excedentes y esta es leche en polvo descremada, cuando sobra, se descrema y en nuestro país se rehidrata, entonces el precio al cual los productores cobramos la leche, es el equivalente a la leche en polvo, lo que no sucede en Estados Unidos y en países de Europa, ya que está prohibido”.
Ante este negro panorama comentó que han solicitado a las autoridades de esta administración -y a las de otras anteriores- que se ponga un precio especial sobre producción y servicios, que precisamente una de sus funciones es ordenar los mercados y equilibrar las actividades económicas a la leche en polvo descremada de 20 pesos por kilo.
Explicó que esta propuesta ya la presentaron el año pasado en la Cámara de Diputados y en la de Senadores y no se aprobó, pero que se está insistiendo en que es muy importante porque se ordena el mercado, y que uno de los productos que distorsiona los precios de manera importante, sin beneficiar de ninguna manera al consumidor, ha sido la leche en polvo descremada.
También habló de otro tema importante, como es la integración de los productores y acusó a la Secretaría de Economía de no cumplir con este compromiso, ya que el artículo 74 y 180 de la Ley de Impuestos Sobre la Renta (ISR), inhiben y prohíben su integración, por lo que es importante que se facilite este trámite para poder mejorar los modelos de comercialización.
Otro programa que consideró de suma importancia es el de apoyo a la Promoción al Consumo de la Leche, por lo que solicitó que se reactive, ya que llevan 6 años sin llevar a cabo esta actividad.
Gómez Cobo también consideró importante un apoyo a la recría en México, pues dijo que “por muchos años hemos sido grandes importadores de becerras para crecer el hato lechero y éste ha disminuido, desde hace 7 años no se cuentan con recursos para este programa y es necesario para fortalecer, principalmente a los pequeños productores”.
Demandó la estructura de un Programa Lechero para apoyar a los pequeños productores, en el que se considere a LICONSA como un comprador potencial, sobre todo, ahorita que está abriendo más centros de acopio, además de un seguro que dejó de existir desde hace años; en síntesis, “que se otorguen los mismos beneficios que tienen nuestros competidores norteamericanos y europeos”.
Recordó que en años anteriores lograron igualar algunos apoyos con los que reciben sus principales socios comerciales en el sector lechero, como los de Estados Unidos, sin embargo, dijo que éstos se han cancelado, dejando en la indefensión a más de 250 mil productores, que tienen que enfrentar el incremento de los costos de producción de cerca de un 25%, por lo que alertó que si estos programas no se restituyen habrá un cierre masivo de establos.
Sobre el consumo de leche y subproductos, derivados por la contingencia sanitaria, ha habido un incremento en los ultrapasteurizados y deslactosados, aquellos que son de larga vida en anaquel de hasta un 25%; pero afirmó que esta situación vino a desbalancear un poco el suministro y hubo un desabasto momentáneo, el cual ya se normalizó
Sin embargo, dijo, que se tiene una caída importante en aquellos productos como yogurt bebible, debido a que la gran mayoría de la población suspendió sus actividades laborales y no lo compran, lo mismo sucede con las presentaciones de leche de 200 y 250 ml, debido a que los niños no van a la escuela y no lo consumen; también en los quesos frescos hay una caída inicial, lo mismo que en leche pasteurizada.
“Dependiendo de la presentación es mayor o menor el impacto y por lo tanto hay empresas que se han visto muy afectadas, como las especializadas en yogur, tienen un problema, algunas queserías, se les cayó la venta y esto hizo que apretara la compra de leche cruda, entonces hubo un reacomodo en este producto”, señaló.
“Lo que se ha buscado con las empresas es que dejen de utilizar leche rehidratada, importada y que utilicen producto nacional; en lo que fue finales de abril y principios de mayo, hubo un desbalance en lo que es colocación de leche, hoy se tiene algo de leche barata que es la que cuesta trabajo colocar, pero esta parte ya está normalizada y el consumo de leche, sumando todos los productos, se tiene un incremento por la tendencia de las familias a balancear mejor sus dietas y cuidar su salud”, agregó.
Explicó que a pesar de tener un aumento en el consumo de leche, los productores no se han beneficiado porque en el tema de la comercialización no ha habido ninguna mejora, ni en aumento de demanda de leche cruda ni en precio, y dijo que al contrario, se han tenido incrementos importantes en los costos porque los lecheros venden en pesos y pagan en dólares.
“El 75% de los insumos están dolarizados, los alimentos balanceados, medicinas, las refacciones, llantas, maquinaria, servicios de nutrición y técnicos, todos cobran en dólares y con la devaluación se tiene un impacto muy importante en el costo, que está poniendo en una situación muy complicada a los pequeños productores, principalmente”, afirmó.
Y comentó que se necesitan programas de apoyo a los productores como los que tienen los norteamericanos, “el gobierno de ese país otorgó 2 mil 900 millones de dólares en apoyos directos a los productores de leche, lo cual representa arriba de 2.80 pesos por litro; se requiere un apoyo del Gobierno federal para cubrirle los litros a los productores mexicanos, el equivalente serían 8 mil 800 millones de pesos, este es el tamaño del apoyo con los productores que competimos”.
“No hay que olvidarnos que estamos totalmente abiertos a la importación de leche y subproductos de Estados Unidos y la disparidad entre los apoyos son terribles, adicionalmente todas sus deudas las están mandando a largo plazo, les dan períodos de gracia arriba de 3 años, en los cuales sólo pagan intereses, los cuales son del 2% y aquí, aunque ha bajado, andamos en alrededor del 12% en el mejor de los casos, por lo que el desbalance es muy grande, aquéllos siguen vendiendo en dólares y pagando en dólares, entonces la situación se ve muy complicada hacia adelante”, abundó.
Sobre este tema comentó que han tenido reuniones de trabajo con los subsecretarios de SADER y les han comentado que no tienen recursos para ningún programa de reactivación al sector lechero, y señaló que quien no ha mostrado interés, es el coordinador general de Ganadería de la SADER, David Monreal Ávila, pues comentó que tienen más de año y medio solicitando una reunión de trabajo con él y no han obtenido respuesta, a pesar de que es el responsable del tema.
Finalmente dijo que la leche es un producto que aporta nutrientes importantes y, además, hay varios estudios que indican que ayuda a mejorar el sistema inmunológico, “en distintos países se está fomentando el consumo para tener una mejor condición en caso de padecer o prevenir alguna enfermedad”.
