Hablamos de fertilidad o de la falla de ésta indistintamente hasta que nos damos cuenta de que la vaca está no está preñada. Nos sorprenderíamos si supiéramos que el 76% de las vacas que inseminamos quedan preñadas, pero se van perdiendo gestaciones día con día.
Cuando platicamos que tenemos un “X” porcentaje de fertilidad, lo estimamos de la división de vacas que diagnosticamos preñadas entre el número de vacas que fueron inseminadas, pero esto no es totalmente cierto, ya que cuando se ha dado el seguimiento de las vacas que inseminamos podremos darnos cuenta que el 76% de las vacas quedaron preñadas, pero se van perdiendo gestaciones conforme van avanzando los días de gestación y esto tiene diferentes causas que más adelante discutiremos, pero en la Tabla No 1 indico cómo típicamente se pierden gestaciones.
Esto anteriormente descrito en la Tabla No 1, explica por qué cuando hacemos el diagnóstico de gestación como generalmente se hace sin uso de alguna herramienta como el ultrasonido, decimos que una buena fertilidad es del 35% que son las vacas que siguen preñadas al momento del diagnóstico. Pero cuando iniciamos la implementación del ultrasonido para diagnosticar a 30 días vimos incrementada la fertilidad y empezamos a ver que las vacas que seguían preñadas son del 40% o ligeramente más alto para los animales de 1ª lactancia, como lo vemos en el siguiente reporte obtenido del software DC 305 de un establo de la región lagunera.
El reporte anterior de animales de 1ª lactancia es esperado que tengan una mayor viabilidad de embriones, dado que no padecen tan marcado el stress fisiológico de una alta producción. La gráfica No 1 está mostrando el comportamiento de la viabilidad (fertilidad) embrionaria al ser diagnosticadas entre 28-32 días de haber sido inseminadas, donde la línea roja es el promedio y las líneas punteadas determinan el rango de normalidad para este establo en lo particular. Para el caso de los animales de 2+ Lactancias esta viabilidad embrionaria a 28-32 días de igual forma diagnosticadas con ultrasonido es de 35% lo que al momento de ponderarlo en todos los animales es de 40% y coincide con lo reportado por diferentes investigadores. Una vez explicado esto debemos definir correctamente la fertilidad, la cual se define como la introducción del gameto masculino (espermatozoide) en el gameto femenino (óvulo) también conocido este fenómeno como fecundación, y a partir de ese momento la vaca ya está preñada, pero en el camino al parto pasan varios eventos que pueden interrumpir la gestación.
¿Qué factores pueden disminuir que tengamos vacas preñadas o interrumpan la gestación?
- Pérdida de un punto o más de Condición corporal entre el parto y el primer servicio, (Previo a la inseminación) este punto se explica con la teoría de oxidación hepática y que en artículos anteriores he descrito, donde el hígado sufre una infiltración lipídica que puede ser severa y conlleva a la ruptura del eje hipotálamo-hipófisis–gonadal, donde no se liberan los factores liberadores de gonadotropinas, no se produce hormona folículo estimulante y por ende no hay actividad ovárica o se presenta un quiste, razón suficiente para que nuestras vacas no queden preñadas, esta situación se presenta previa a la inseminación.
- Detección del celo en tiempo, (Al momento de la inseminación) las vacas altas productoras tienen altos consumos de materia seca y con esto se da un mayor flujo sanguíneo al hígado y en éste se desnaturalizan hormonas haciendo que la manifestación del celo sea en periodos más cortos y por lo regular llegamos a inseminar vacas a destiempo. Junto con esto la detección de celos es uno de los mas grandes talones de Aquiles que tenemos en los establos, ya que si vemos la siguiente gráfica de las vacas de 2+ Lactancias del mismo establo podemos ver el impacto que tiene el incremento en la detección de calores en la fertilidad. Con base a la gráfica anterior podemos ver que el 46% de la fertilidad está ligada a la detección de calores y con la ecuación resultante de la línea podemos deducir que cada 2 puntos porcentuales en la detección de calores mejoraremos en 3% la fertilidad, razón suficiente para intensificar la detección de calores.
- Fertilización del ovocito, (Día 1 de la ovulación) la calidad del ovocito es fundamental, hoy sabemos que los ovocitos que buscamos fertilizar son preformados meses atrás y los estragos ocasionados por el estrés calórico promueve que éstos sean de mala calidad haciendo que muchos de ellos sean no viables por su calidad ya que son de menor fuerza en onda folicular.
- Producción de histotrofo o leche uterina, (Días 6-13 de la gestación) esta sustancia es producida por el útero y es quien va a iniciar la nutrición del embrión, es radical para el mantenimiento del blastocito, esta leche uterina es muy dependiente del aporte de aminoácidos que tenga la vaca ya que esto va a permitir un mayor tamaño del embrión y con ésto se da el siguiente punto.
- El embrión produce suficiente interferón (Día 14-18 de gestación) a mayor tamaño de embrión mayor cantidad de este interferón lo que favorece el reconocimiento materno gestacional, el cual se da entre los días 16-18 de la gestación.
- Inadecuada formación de una capa de la placenta denominada sincitiotrofoblasto que carece de reconocimiento inmunológico, la cual es una barrera para que el embrión no sea reconocido por el sistema inmune de la vaca como extraño y la vaca monte una respuesta inmunológica en contra del embrión.
- Enfermedades infecciosas como DVB, IBR, Leptospirosis y Brucella tienen diferentes efectos sobre la gestación y esto es todo un tema para otro artículo.
- Presencia de niveles altos de micotoxinas como zearalenona.
- Vacas enfermas por bacterias Gram-, éstas en su proceso inmunológico elevan las cantidades de Prostaglandina y lisan el cuerpo lúteo, entre estas infecciones se encuentran las mastitis por coliformes, así como los problemas de gabarro por Fusobacterium y las infecciones por espiroquetas relacionadas a los problemas de verruga interdigital.
¿Qué podemos hacer para mejorar la fertilización y la viabilidad de los embriones?
- No permita que la vaca pierda un punto de condición corporal entre el parto y el primer servicio, esta pérdida es más importante que la misma condición corporal per se, si una vaca está sobrecondicionada tiene más grasa que remover y más fácilmente cae en esta situación, podemos tener vacas con condición corporal de 3 al momento del parto y pierde medio punto y la inseminamos con una condición corporal de 2.5 lo que consideramos una vaca flaca, pero si ella cicla, la vaca es susceptible de ser preñada, por otro lado podemos tener una que parió gorda con 4 de condición corporal y perder un punto y ser inseminada con 3, estas vacas son más susceptibles de no preñarse que el caso anterior donde inseminamos una vaca flaca, es por eso que la pérdida de condición corporal es más importante que la condición corporal por sí sola.
- Para mejorar la calidad de ovocitos, así como la leche uterina incrementemos la cantidad de Metionina y Lisina en la dieta desde vacas secas; estos aminoácidos son esenciales y en trabajos de investigación han mostrado que esto es mucho más importante en vacas de 2+ Lactancias donde se demostró que las vacas que alcanzan 1.19 g de Metionina por Mcal de Energía Metabolizable (EM), y 3.1 g de Lisina por Mcal de EM reportaron que al seguimiento los días 32, 47 y 61 después de la inseminación midiendo la vesícula amniótica por medio de ultrasonido tuvieron una menor pérdida gestacional comparadas con las que no incrementaron sus niveles de aminoácidos.
- Tomando en cuenta el incremento de niveles de aminoácidos a su vez deberemos tener cuidado con la cantidad de proteína, ya que no debemos sobrealimentarla, ya que esto incrementa los niveles de urea en sangre y esto tiene un efecto embriotóxico, varios investigadores han estudiado esto y demostraron que vacas con niveles de 16 mg/dl tienen menos efectividad de quedar preñadas; teniendo 18 veces menos probabilidad (Meléndez y colaboradores 2000). Y que las vacas que mejor se preñan tienen niveles de urea en sangre entre 8-12 mg/dl (Shultz y colaboradores 2001).
- Intensifique su detección de calores, como vimos, esto tiene un efecto directo en la fertilidad.
- Tenga un programa de vacunación contra las enfermedades infecciosas que interrumpen la gestación.
- Considere siempre el uso de un absorbente de micotoxinas junto con un programa de medición de éstas en la RTM por medio de pruebas específicas y sensibles.
- Maneje la condición corporal de sus vacas a lo largo de la lactancia para evita tener vacas secas gordas que están más en riesgo de movilizar más grasa posterior al parto.
- Consulte y apóyese en profesionistas calificados que analicen la información más sus observaciones en el establo y faciliten la toma de decisiones con mayor seguridad.
Artículo publicado en “Entorno Ganadero Octubre Noviembre 2023“
