Redacción BM Editores.
Un dólar débil impulsa a subir las commodities, las cuales se encuentran tasadas en esta moneda, lo que fortalece las exportaciones de estos insumos en el mercado norteamericano, pero lo más importante, se convierten en factores determinantes para la producción de cerdo en México, aseguró el Vicepresidente de RJO’BRIEN para América Latina y España, Antonio Ochoa.
Al participar en el webinar “Análisis de Mercado de Materias Primas”, realizado por la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), el especialista en mercados agropecuarios abordó los distintos escenarios y factores a los que se tendrán que enfrentar los productores porcícolas en la actual coyuntura y los cuales están vinculados a la cadena de producción del cerdo, todo ello a fin de que tengan las herramientas adecuadas para ser más competitivos en el mercado.
Al responder a las interrogantes frecuentes de cómo se mueve el mundo, y cómo se mueve en particular México en esta industria vigorosa y fuerte como es la porcícola, destacó que de acuerdo a lo que hasta estos momentos ha manejado el actual gobierno de los Estados Unidos, y transmitido a través de la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, esta nación mantiene los aranceles con China, además de que la Casa Blanca evalúa la eficacia de los que hasta estos momentos se tienen con el gigante asiático.
China, dijo, es auténticamente un enigma para todos, muy pocos conocen realmente sus inventarios agropecuarios, el sistema de esta gran nación incita e incentiva los “atajos” productivos, sus planes son de largo plazo, pero su crecimiento como país tiene dos debilidades estratégicas, la primera es que su bono poblacional está en declive y la segunda de que nunca podrán ser autosuficientes en el abasto de alimentos, pues su crecimiento es muy superior a su capacidad de llenar el hueco alimenticio.
En esta coyuntura asiática, puntualizo Ochoa, China se enfrentó a la peste porcina y a la necesidad de una piara en expansión, pues la caída productiva dejó un hueco de 25 mil toneladas de déficit de proteína porcina, déficit que el mundo no podía surtir y los mercados de cárnicos subieron.
Lo que se puede señalar, comentó, es que la piara china se está reconstruyendo, con la erradicación de la engorda de traspatio pero que ha derivado en un incremento en el consumo del maíz.
En este convulso escenario de commodities o insumos básicos agropecuarios, puntualizó, se puede decir que los altos precios de éstos obligarán a los países excedentarios a resguardar sus inventarios a través del precio alto en mercados abiertos o vía la regulación y limitaciones.
Puso como ejemplo de este escenario a Argentina, Rusia, Indonesia y Sureste Asiático, en donde se configura ya un mundo nuevo agrícola en transición, con Estados Unidos dominando en el maíz, Rusia en lo que respecta a Trigo y Brasil en lo que concierne a Soya.
“En la vorágine de estos cambios seguimos intentando explicarnos el presente con el pasado, donde ya no alcanza la crónica que nos da el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), pues la velocidad y profundidad del dinero rápido distorsiona la visión de corto plazo, pues además la geopolítica manda por encima de las hojas de balance, y en donde divisas y devaluaciones marcan el orden competitivo”, subrayó.
Antonio Ochoa concluyó que ante incremento de costos, frente a incrementos de precios, lo mejor es pensar como si se fuera mercenario, y comprender que un mercado para que suba requiere de una fuerza inusual, pero para que baje solo hace falta dejar de comprar.
Por su lado, y en su participación, Juan Carlos Anaya Castellanos, Director General de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), resaltó las compras de maíz por parte de China, las que ascienden a 17.7 millones adquiridas y embarcadas 6.5 millones de toneladas y que resulta como uno de los factores que han incrementado los precios.
Anaya Castellanos añadió que con el tema de la falta de inventarios y con la gran compra realizada por China, los precios pueden subir más, y preciso que México es el segundo comprador de maíz a Estados Unidos, con 11.5 millones y ya se llevan embarcadas 5.4 millones de toneladas, solo abajo de China, Japón se ubica como el tercer comprador, con 8.1 millones de compras y 3.3 millones de toneladas ya embarcadas.
El Director General del GCMA, concluyó que el mercado porcicultor tiene que analizar todas las estrategias de compra de insumos a fin de optimizarlas, a la vez que coincidió con Antonio Ochoa en relación al impacto que provoca al alza de las commodities la debilidad de la moneda estadounidense.
