Información de Provivi.
El territorio destinado a la agricultura es de aproximadamente 5,000 megahectáreas a nivel mundial, lo que representa el 38% de la superficie de la tierra mundial. Sólo una tercera parte se puede usar para sembrar alimentos, situación que se convierte en un tema clave, ya que cada vez crece más la población del mundo y, por ende, se requiere de una mayor producción de alimentos.
Liderado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y celebrado cada 5 de junio desde 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente es el momento más importante para la divulgación ambiental y la sensibilización sobre la situación que vive la naturaleza.
El planeta se enfrenta a múltiples desafíos, entre ellos, la pérdida de cosechas a causa de la contaminación agrícola que continúa perjudicando a la tierra y al agua. Esta contaminación ha dado lugar a afectaciones ambientales, sumado a las plagas que provocan pérdidas de hasta el 40% de los cultivos alimentarios, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lo que resulta en enfermedades que ponen en riesgo la salud humana.
Es por ello que en los años recientes se ha buscado transitar hacia soluciones para el control de plagas que sean seguras, efectivas, accesibles para los agricultores y sanas para la población.
Una agricultura sostenible como primera opción
De acuerdo con la FAO, el medio ambiente es rociado cada año a nivel global con 4.6 millones de toneladas de plaguicidas químicos. Es por ello que, pensando en el daño al planeta, empresas como Provivi, se han enfocado en contribuir a los principios de sustentabilidad a través de las feromonas de confusión sexual, una herramienta biotecnológica para controlar las poblaciones de gusano cogollero en más de 100 mil hectáreas de maíz de más de 15 estados de México.
“En años recientes, se ha puesto la ciencia moderna al alcance de los agricultores. De este modo, a través de nuevas herramientas, se promueve una sustentabilidad ambiental, de tal forma que se proteja la fauna benéfica de los campos, al tiempo que la población actual pueda satisfacer sus necesidades con alimentos saludables sin comprometer el entorno en el que vive”, explica Gloria Meléndez, directora de Relaciones Institucionales de Provivi.
Las feromonas sexuales son liberadas por insectos hembra para atraer a un macho. Estas poderosas sustancias, pueden sintetizarse artificialmente y usarse para confundir a los insectos macho para que no encuentren a la hembra, interrumpiendo el proceso de apareamiento, explica Héctor Leyva, experto en Ciencias en Biotecnología y representante técnico de Provivi México.
Es así como se abren nuevos horizontes para ayudar a maximizar la productividad de los cultivos y minimizar el impacto ambiental causado por el uso excesivo de insecticidas tradicionales.
