Alejandro Romero Herrera.
Director Kemin Nutrición y Salud Animal México y Centroamérica.
Nuestra generación ha presenciado los avances y cambios más importantes de la historia de la humanidad, hemos vivido la transición de la primera a la cuarta revolución industrial y recientemente a partir de la pandemia aprendimos a ser más resilientes, empáticos, y flexibles.
El Covid-19 vino a agilizar muchas de las tendencias de las que veníamos hablando hace algunos años y en este año de la “nueva realidad” aprendimos que a través de las redes podemos estar en diferentes lugares a la vez, así mismo, aprendimos a hacer compras en distintos canales, de igual manera nos dimos cuenta de que en muchos cargos no es necesaria una oficina física para que las personas puedan trabajar. Aprendimos a ser más consientes sobre el cuidado de la salud, de los alimentos que consumimos y por supuesto la importancia del cuidado del medio ambiente. Las personas son hoy más solidarias, conscientes de la necesidad de ahorrar y más inteligentes en el momento de invertir sus recursos.
Es fundamental para las empresas del sector pecuario actualizarse a los cambios del mercado, en donde el desarrollo de la era digital viene a aportar se puedan tener mediciones mucho más precisas en cuanto a productividad y desempeño dando las herramientas necesarias para la mejor toma de decisiones.
Debido a la sensación de escasez vivida, es imperante la disponibilidad de proteína animal para los compradores en tiempo y forma. Estamos en tiempos en donde estamos compitiendo con diversos productos sustitutos y diferentes tipos de proteínas. Se hace necesario entonces, voltear a revisar las demandas del mercado actual con el fin de encontrar la manera más eficiente y rentable de satisfacerlas.
En el momento de elaborar las estrategias de las empresas del sector pecuario, además de los puntos que hacen parte del proceso de producción se deben considerar variables adicionales como lo son; el cambio climático, las nuevas políticas ambientales y los cambios de hábito de consumo por parte de las personas, entre otras.
Es de suma importancia entender cómo ha cambiado el mercado, cuáles son los diversos tipos de familias, los valores y preferencias de las personas de las distintas generaciones, abrir tantos canales de comunicación como sea necesario y ante todo estar atento al mercado con el fin de vislumbrar a tiempo las oportunidades y amenazas.
El mercado es cada vez más dinámico por lo que es fundamental que las empresas del sector pecuario sean cada vez más agiles y flexibles con el fin de alcanzar altos estándares de competitividad y asegurar su permanencia y crecimiento.
