Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / El Heraldo de México
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Tomado de FEMELECHE.
- En este panorama destaca la propuesta para apoyar a los productores lácteos que prepara la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE), que encabeza Vicente Gómez Cobo, a fin de brindar facilidades crediticias y generar una alternativa a la desaparición de Financiera Rural.
Los productores de lácteos en Estados Unidos, Europa y Sudamérica han logrado posicionarse como líderes mundiales derivado del impulso gubernamental del que son objeto, incluso en Nueva Zelanda, destacado exportador, las instalaciones cuentan con pavimentación, lo que facilita la carga y transportación de productos, punto en el que comienzan las diferencias con nuestro país, en el que los productores tienen que resolver conflictos que van desde la salida en terrenos cuyo suelo puede inundarse o enlodarse fácilmente.
En este panorama destaca la propuesta para apoyar a los productores lácteos que prepara la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), que encabeza Vicente Gómez Cobo, a fin de brindar facilidades crediticias y generar una alternativa a la desaparición de Financiera Rural.
La propuesta que se construye con la cooperación de algunos legisladores, busca dotar de créditos a los agricultores y ganaderos con tasas por debajo del promedio, esquema similar al que existe en otros países, en donde a la captación bancaria se le impone la obligación de destinar una parte a estos sectores.
La proposición de Femeleche plantea hacerlo a través de bonos verdes, con lo que además se generarían mecanismos de protección al medio ambiente.
Para nadie resulta extraño que la zona de mitigación más importante es el campo, contar con una mejor producción de forraje con lo que se dote de una alimentación más eficiente al ganado, incrementará la producción láctea con un menor impacto al medio ambiente.
De acuerdo con el líder de Femeleche, los ganaderos estadounidenses gozan de tasas por debajo del costo de la Reserva Federal, es decir, del 5 por ciento, mientras que en territorio nacional el 15 o 16 por ciento, lo que los obliga a competir en desventaja y relegar las prácticas sustentables y basadas en tecnología.
El escenario actual en que, por ejemplo, durante agosto en Querétaro se registró un alza de cinco grados centígrados en la temperatura promedio y llovieron 120 milímetros cúbicos cuando generalmente se registran 600, obliga a todo el aparato gubernamental a generar esquemas de apoyo que no distorsionen el mercado, pero que sí sean un respiro para los ganaderos.
El cambio climático y la urgencia de que los productores del campo cuenten con todas las herramientas posibles para mitigar el impacto del mismo, y que al mismo tiempo lleven a cabo prácticas sustentables con los que podamos revertir los daños al medio ambiente es inaplazable, de ahí la importancia de que se tomen en cuentan la voz y planteamientos de todos los involucrados y se generen mecanismos para capitalizar al campo.