El ensilado es un proceso anaeróbico que ayuda a conservar el valor nutritivo de la cosecha. Es un proceso natural que parece sencillo, pero en realidad es bastante complejo.
Los dos objetivos de la producción de ensilado son:
- En la etapa inicial del proceso, hay que fermentar eficientemente el forraje a fin de obtener la recuperación máxima de nutrientes y minimizar el crecimiento de los microbios de deterioro.
- En la etapa final del proceso, hay que asegurarse de que el ensilado tenga buena estabilidad en el momento de la extracción del alimento, con mínimo calentamiento y deterioro.
Para los productores que esperan contar con ensilados de alta calidad, vale la pena ayudar a este proceso natural.
Uno de los medios más eficaces para estimular el proceso de fermentación es a través de los inoculantes microbianos. Los inoculantes microbianos se utilizan a menudo para prevenir la fermentación clostridial (más comúnmente en alfalfa y pastos húmedos) y mejorar la estabilidad aeróbica, que es motivo de mayor preocupación en ensilados de maíz y en maíz con alto contenido de humedad (HMC). Los inoculantes de alta calidad también ayudan a enriquecer una buena fermentación al mejorar la recuperación de materia seca (MS) y de nutrientes.
El resultado de la fermentación de ensilado lo determina la especie microbiana dominante. Los inoculantes normalmente contienen bacterias ácido lácticas, pero las especies y cepas diferentes producen resultados diferentes.
Los inoculantes que contienen bacterias de ácido homoláctico usualmente ayudan a mejorar la tasa de fermentación (inicial); producen ácido láctico, reducen la degradación proteínica y aportan una mejor energía y recuperación de MS.
Sin embargo, el ácido láctico por sí solo no posee propiedades antifúngicas potentes. Por tanto, debemos considerar las diferentes especies para ayudar a nuestro segundo objetivo: la buena estabilidad aeróbica durante el almacenamiento y en la extracción del alimento. Concretamente, Lactobacillus buchneri 40788 ha sido examinada de manera especial por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y se le ha permitido afirmar su eficacia en la mejora de la estabilidad aeróbica del ensilado y del maíz con alto contenido de humedad (HMC).
Los inoculantes no son un sustituto de las buenas prácticas administrativas. El ensilado de alta calidad solo puede producirse cuando los inoculantes forrajeros se combinan con una cosecha oportuna y técnicas para limitar la exposición al oxígeno. Independientemente del inoculante que se haya elegido, es importante empacar con eficiencia y cubrir y sellar los búnkeres o montones de manera rápida y completa. Durante la extracción del alimento, un buen manejo de la cara es esencial. Evite retirar el ensilado demasiado antes de suministrarlo, no hay que dejar el ensilado en montones sueltos y hay que suministrarlo a una velocidad lo suficientemente rápida para evitar el calentamiento.
Vea la presentación completa del Dr. Schmidt en la Conferencia de Ensilado de Maíz, visite http://beef.unl.edu/silage-beef-cattle-conference. La conferencia fue patrocinada por Lallemand Animal Nutrition, la extensión de la Universidad de Nebraska y el Centro de Bovinos de Iowa.
Para obtener consejos adicionales sobre el ensilado, visite www.qualitysilage.com.
