Fuente Aviagen.
El primer factor de impacto en la producción es el costo de los insumos que, desde agosto del año pasado, viene mostrando un comportamiento bastante irregular, sumado a la pandemia y las condiciones de consumo, está afectando significativamente el negocio de la carne de pollo en el mundo. Para ayudar a los avicultores a tener una gestión cada vez más eficiente, Aviagen está promoviendo una tercera serie de webinars para clientes de América Latina, y el día 7 de abril el especialista en Nutrición Global de Aviagen, Emilio Cura, debatió con productores el tema “Herramientas para optimizar el desempeño de Pollos de Engorde con Materias Primas al Alza”.
Al presentar herramientas para optimizar el rendimiento de pollos de engorde considerando los costos de la materia-prima, Emilio Cura destacó cómo la nutrición puede colaborar con el margen de ganancia de la integración.
Desde agosto de 2020, los precios de la soya y el maíz están en alza, y esa tendencia de aumento continua para el 2021. Algunos factores se destacan para ese aumento, como la alta demanda de materias-primas por parte de China, causada principalmente por la recuperación de su plantel de cerdos, fuertemente impactado por el brote de Peste Porcina Africana (AFS) en 2019, así como el efecto fiscal y el estímulo monetario de los Estados Unidos.
En el mundo, los mercados de commodities (productos) están pasando por un efecto inflacionario, con grandes riesgos de producción vinculados a cambios climáticos en América del Sur, así como ocurren también cambios en los patrones meteorológicos en el cinturón agrícola de los Estados Unidos, otro gran país productor.
¿Qué se puede hacer para mitigar el impacto de los costos de producción?
Emilio Cura destacó algunas acciones que están siendo implementadas en muchas integraciones en América Latina y que presentan resultados, como:
- Analizar e incluir materiales no convencionales en la dieta: las materias-primas no convencionales, o alternativas, generalmente tienen relación directa con la producción de proteína, que es dominada por la soya y el maíz. Esa solución alternativa encuentra barreras en cuanto a la calidad y al desempeño, sumada a interrogantes de matriz nutricional y digestibilidad.
- Revalidar el uso de aditivos: existe una serie de aditivos usados tanto en fórmula como en la granja, y algunas empresas están revisando el retorno económico de esas soluciones y su impacto en la producción;
- Incrementar el aporte nutricional de enzimas: adicionando más enzimas y recalculando el aporte nutricional
- Revisar el programa de alimentación: esta acción busca substituir el uso de las dietas de fase inicial, de mayor costo, por dietas de fase final, de menor costo. Con impacto principalmente en el rendimiento de carcasa.
- Ajuste de peso vivo hasta donde el mercado lo permita: este factor depende del mercado donde el producto está actuando;
- Revisar requerimientos nutricionales: o densidad de las dietas, es una acción que tiene impacto significativo en el costo, con herramientas podemos estimar y calcular el impacto en el desempeño y rendimiento.
“Todas estas acciones de alguna forma van a traer impacto en los indicadores, tanto de desempeño como de rendimiento de carcasa en la producción de carne disponible para ventas y, obviamente, en los costos de producción”, explicó el especialista de Aviagen.
Señaló que los modelos matemáticos ayudan a estimar el efecto de los cambios de los niveles nutricionales. “Nosotros en Aviagen® ofrecemos un modelo llamado Broiler Economic Energy & Protein (BEEP) (Modelo Económico Pollo de Engorde Energía & Proteína) que proporciona orientación sobre la dirección de los cambios en los niveles nutricionales en el pollo de engorde en respuesta al costo de la ración y precio de venta de los principales cortes de carne de pollo, siempre calculando un margen de beneficio”, señaló.
“La tendencia de aumento de los costos de las materias-primas es una realidad y está entrelazada por factores incontrolables – como los relativos a la pandemia de la COVID-19-, y que influenciarán a la industria. Por esto, solo con información confiable, alimentando modelos matemáticos, podemos estimar y seleccionar una solución más adecuada para la realidad de cada región, granja y producción”, finalizó Cura.