Con información de Cobb.
Una vez que los huevos se entregan a la planta de incubación, incubación es el primer paso para criar una parvada rentable. Gestores de criaderos que crean las condiciones físicas óptimas para embriones producirán el mayor número de polluelos de la mejor calidad y, finalmente, lograr los mejores resultados de engorde.
La medida del éxito de cualquier planta de incubación es el número de polluelos de alta calidad producidos, llamado incubabilidad. Este número se expresa como un porcentaje de todos los huevos puestos para la incubación. Incubabilidad está influenciada por muchos factores, tanto la granja de reproductoras y de la planta de incubación. No importa qué tipo de sistema de incubación o la máquina incubadora; se deben aplicar unos usos de incubación, y todos los dispositivos de gestionar la temperatura, humedad, ventilación y giro de los huevos, la creación de un ambiente óptimo de incubación.
CONTROL DE TEMPERATURA
La temperatura determina la tasa metabólica del embrión y, por lo tanto, su tasa de desarrollo. Debido a que los pollos de engorde de hoy producen altas temperaturas embrionarias, el riesgo de embriones con sobrecalentamiento es mayor que nunca.
Cualquier temperatura superior o inferior a las recomendaciones de la máquina conducirá a más o menos rápido a la disminución en desarrollo y eclosión.
La temperatura debe permanecer constante durante cualquier tipo de máquina, evitando las bolsas calientes o frías.
LA MEDIDA DEL ÉXITO DE CUALQUIER PLANTA DE INCUBACIÓN ES EL NÚMERO DE POLLUELOS DE ALTA CALIDAD PRODUCIDOS
En la incubación de una sola etapa, la temperatura puede ser alterado a medida que crecen los embriones, a partir de una temperatura más alta y la reducción en etapas a través de transferencia. En una máquina multi-etapa, la temperatura debe permanecer constante.
Incorrectamente equilibrada, demasiado vacío y demasiado lleno todos pueden tener efectos adversos en la incubabilidad y calidad del pollito.
¿Lo qué hay que medir? Use un termómetro thermoscan para estimar con precisión las temperaturas de embriones mediante el escaneo de cáscaras de huevo a su ecuador a 15-16 días de incubación. Las temperaturas entre 100 a 100,5°F (37,8 a 38,1°C) son óptimas y dará lugar a una buen escotilla y la buena calidad de los pollitos.
HUMEDAD
Durante la incubación, el vapor de agua se pierde desde el huevo a través de los poros de la cáscara. Para un mejor porcentaje de nacimientos, un huevo debe perder el 12 por ciento de su peso por 18 días de incubación.
Debido a las diferencias en la estructura de cáscara, habrá una variación en la pérdida de humedad cuando todos los huevos se incuban en las mismas condiciones de humedad. Esta variación generalmente no tiene ningún efecto significativo sobre la capacidad de eclosión.
Sin embargo, cuando la edad, la nutrición o la enfermedad reduce la calidad de los huevos, puede ser necesario ajustar las condiciones de humedad incubadora para mantener la capacidad de eclosión óptimo y la calidad del pollito.
VENTILACIÓN
Los Setters toman aire fresco de las habitaciones que se encuentran, el suministro de oxígeno y la humedad para mantener los niveles correctos de humedad relativa (HR). El aire que entra en las máquinas es pre-humidificado para asemejarse a la RH interna. La temperatura de este aire debe ser 76-80°F (24-27°C). Aire que sale del setter elimina el dióxido de carbono y el exceso de calor producido por los huevos.
TORNEADO
Los huevos deben ser entregados durante la incubación para evitar que el embrión se adhiera a bombardear las membranas, en particular durante la primera semana de incubación y para ayudar al desarrollo de las membra- nas embrionarias. Como los embriones se desarrollan y sus aumentos de la producción de calor, de inflexión regular le ayudará el flujo de aire y ayudará a enfriar.
Recuerde, incubabilidad óptima y calidad de los pollitos sólo pueden lograrse cuando el huevo se mantiene en condiciones óptimas. Una vez que el huevo es puesto, su potencial de eclosión en el mejor se puede mantener, no ha mejorado.
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno
