Aplicación del análisis de riesgo en salud animal

MVZ. María de Lourdes Molina Nava

SENASICA- SADER

El análisis de riesgo es una herramienta crucial para la toma de decisiones, en tanto que proporciona información sobre la posible introducción de enfermedades y plagas a través del flujo comercial de especies, productos y subproductos de origen animal terrestres y/o acuáticos. El inicio de la aplicación de esta herramienta, en el ámbito de salud animal, deriva del Acuerdo sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, GATT por sus siglas in inglés, General Agreement on Tariffs and Trade.

Con la creciente globalización de los intercambios comerciales de productos pecuarios, acuícolas y pesqueros; resulta importante establecer mecanismos que permitan agilizar el comercio nacional e internacional; salvaguardando la salud de las especies animales de las regiones o países involucrados.

De acuerdo a la Ley Federal de Sanidad Animal, el análisis de riesgo es un estudio científico cuantitativo o cualitativo que tiene por objeto: la evaluación de la probabilidad de entrada, establecimiento o difusión de enfermedades o plagas, la contaminación de bienes de origen animal y; la estimación de su impacto sanitario, económico y comercial en un país, región o zona determinada.

Tipos de análisis de riesgo

En México la metodología utilizada para el desarrollo de un análisis de riesgo se fundamenta en los lineamientos establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Dependiendo de la información disponible, este puede realizarse con dos diferentes niveles de profundidad: el análisis cualitativo y cuantitativo.

El primero se distingue por utilizar escalas descriptivas y, el segundo; por proporcionar información más precisa al emplear valores numéricos para estimar la probabilidad de cada evento, a partir de programas de simulación epidemiológica desarrollados para este fin. El uso de ambos estudios es válido y pueden ser sometidos exitosamente a un escrutinio, siempre y cuando se contemplen todas las etapas del proceso de análisis que consta de cuatro etapas:

  • identificación de peligros
  • evaluación del riesgo
  • manejo del riesgo
  • comunicación del riesgo

I. Identificación de peligros

Esta etapa requiere de la elaboración de un listado, por orden de importancia, de los agentes etiológicos que pueden estar asociados con los animales o productos bajo estudio para determinar si el agente existe o no y el país o zona de origen.

II. Evaluación del riesgo

Esta etapa tiene varios componentes.

a) Evaluación de la difusión (probabilidad de ingreso del agente)
De acuerdo al Código Zoosanitario Internacional de la OIE, esta estimación consiste en describir el proceso biológico necesario para que una actividad de importación provoque la difusión de agentes patógenos en un medio determinado. Además se valora cualitativa o cuantitativamente la probabilidad del desarrollo efectivo de ese proceso.

b) Evaluación de la exposición
Consiste en describir el proceso biológico necesario para que los animales y las personas del país importador, se vean expuestos a los peligros difundidos a partir de una fuente de riesgo determinada. A través de una metodología cualitativa o cuantitativa se estudia la probabilidad de la exposición.

c) Estimación del riesgo
Una vez que se han establecido los eventos necesarios para la ocurrencia de la enfermedad, se realiza una estimación de las probabilidades de ocurrencia (o falla), la cual puede ser categorizada como:

  • insignificante – el evento virtualmente no ocurriría.
  • baja – improbable que ocurra.
  • moderada – existe una probabilidad alta de que ocurra.
  • alta – altamente probable que ocurra.

d) Evaluación de las consecuencias
En esta fase se describen los aspectos que pueda tener una exposición determinada y se estima la probabilidad de su reproducción. Para establecer la magnitud de las consecuencias, en caso de la introducción de una enfermedad, se debe evaluar la probabilidad de diseminación, además del impacto en la salud y la economía del país.

III. Manejo del riesgo
Finalmente se identifica y aplica la mejor opción para reducir o eliminar la probabilidad de peligro es decir, se inicia con la apreciación del riesgo en donde se compara el resultado obtenido con el nivel adecuado de protección establecido.

IV. Comunicación del riesgo
Se define como un proceso interactivo de intercambio de información y opiniones aclaratorias entre las partes interesadas; como los beneficiarios de la importación, receptores del riesgo, expertos, y el sector oficial del país importador y exportador para una mejor compresión del tema y la toma de decisiones.

Bibliografía:

  1. Acuerdo sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias. Organización Mundial de Comercio, WTO (1995). – www.wto.org.
  2. Código zoosanitario de los animales terrestres. Titulo 2. OIE (2001). http://www.oie.int.
  3. Ley federal de sanidad animal. Publicada el 25 de julio de 2007 en el Diario Oficial de la Federación.
  4. Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno
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