Durante la primavera y el verano, succionan el néctar de las flores, pero los capullos mueren. Como las abejas quieren y necesitan comer todo el año, lo guardan y conservan y el resultado es la miel; tienen un estomago que se llama “tripa de miel”. Le agregan encimas de néctar y regresan a la colmena llevando una carga que pesa casi lo mismo que ella y escupe el néctar en la boca de la otra abeja, hacen esto al menos unas tres veces una abeja con otra. El último paso es guardarla en una célula y le echan un poco de aire para secarla, deshidratan el néctar y lo espesan hasta tener un jarabe dotado. Sellan las celadas con cera y lo abren cuando es necesario, en el invierno, para comer. Ahí lo que hacemos es robarles.
Una abeja obrera vive en promedio 40 días y genera menos de una cucharada de miel, pero en temporada alta, las 50 mil abejas de una colonia pueden generar hasta 13 kilogramos en una semana. Para los apicultores, la preservación de la colmena es sagrada. En los últimos diez años, en el número de abejas muertas ha sobrepasado cifras record; los científicos creen que las abejas están muriendo por una combinación de estrés provocada por parásitos y pesticidas y por sustituir las flores por campos de maíz. Existen pérdidas de captación de miel hasta del 50% por año; desafortunadamente es más impactante perder el 50% de ganado que de abejas. Es un error fatal. Uno de los principales beneficios de la apicultura consiste en la cantidad de productos que generan las abejas en la colmena. Por lo tanto, su aporte socioeconómico está dado por la producción de productos como la miel, el propóleos, el polen, la cera, la jalea real, etc.
Las abejas además son importantes polinizadores. La polinización es el proceso mediante el cual se transfiere el polen desde el estambre hasta el estigma, permitiendo la germinación y la aparición de nuevos frutos y semillas. Las abejas, como agentes polinizadores, visitan las flores a fin de buscar su néctar y polen, transportando al mismo tiempo los gránulos que contribuirán a la polinización.
La apicultura es una actividad que requiere mano de obra y fuerza de trabajo, con lo cual se puede decir que la industria apícola es un importante agente generador de empleos y representa un aumento en los ingresos de muchas familias rurales.
La miel tiene el más alto prestigio en el mercado que cualquier otro alimento, desgraciadamente, en la actualidad es rebajada con sustitutos baratos, las abejas se están muriendo y no se recuperan.
La apicultura en Llera
Desde hace décadas, en el municipio de Llera de Canales, estado de Tamaulipas, México, se practica la apicultura como un sustento de vida. El producto cosechado, es de la más alta calidad, siendo consumidores finales los mercados de Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Holanda y Japón. No obstante, se ha tenido que recurrir a intermediarios para la comercialización de la miel producida por las familias llerenses. Esto, llevó a la necesidad de construir una sala de extracción de miel de abeja equipada en su totalidad, en virtud de cumplir con los más estrictos estándares de calidad y poder mercantilizar directamente con el extranjero, una vez obtenida la certificación de las Buenas Prácticas de Manufactura y Envasado de la Miel BPMyEM, emitida por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria SENASICA. Si bien el producto siempre ha sido de calidad superior, es importante constatarlo por medio de organismos certificadores.
Afortunadamente, el sueño se ha convertido en una realidad, ya que en 2017 se elaboró y aprobó el proyecto denominado “Construcción y Equipamiento de una Sala de Extracción de Miel de Abeja para Lograr la Certificación del Proceso”. Dicho extenso, mediante la amalgama de aportaciones económicas del gobierno federal, estatal y el propio sector privado a través del Grupo de Productores Apícolas del Guayalejo S.A. de C.V., empresa que se constituyó legalmente, como resultado de la mezcla de ideas y objetivos en común de productores apícolas del municipio de Llera.
A través de nuestro Asesor Nacional e Internacional, Lic. David Perales Segura, el 15 de diciembre de 2019, en el Marco de la Aprobación del Presupuesto de Egresos del Estado 2020, se entregó a los Diputados de la LXVI Legislatura del Congresos del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas la iniciativa Popular para crear la “Ley para la Protección de las Abejas, la Organización y el Desarrollo Apícola Sustentable del Estado de Tamaulipas”. Esta iniciativa ciudadana, es producto del consenso con el sector productivo estatal y de las mesas de trabajo desahogadas en la comisión de Fomento Agropecuario del Congreso del Estado de Guanajuato, estado en donde se legisló la primera ley de protección de las abejas en México.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Octubre- Noviembre 2020
