Redacción BM Editores.
Durante 2023 el consumo nacional de carne de res repuntó hasta 2 millones 118 mil toneladas, ese ascenso resultó del impulso de una mayor producción interna acompañado de un incremento del volumen importado y la declinación del exportado.
De acuerdo con el compendio estadístico 2024 del Consejo Mexicano de la Carne (COMECARNE), el consumo per cápita de res alcanzó 16.4 kilos, el cual resultó mayor en 757 gramos al registrado en el año previo.
La producción nacional en canal pasó de 2 millones 176 mil toneladas en 2022 a 2 millones 215 mil toneladas en 2023, que en términos relativos significó un incremento de 1.8%, que enmarcó una desaceleración de la dinámica observada en los últimos cuatro años.
El sacrificio nacional de bovinos disminuyó 1.4% mientras que las exportaciones en pie observaron un repunte anual de 43.5 por ciento. Al finalizar el año indicado las importaciones cárnicas de bovino cifraron 200 mil toneladas, estas compras resultaron mayores en 17.5% a las del año pasado.
Lo anterior determinó una inflexión en la tendencia a la baja que habían registrado desde 2017. En el referido año, derivado del Decreto gubernamental mexicano de exención del pago de aranceles con naciones que no se tiene acuerdo comercial como mecanismo de apoyo en los esfuerzos para contrarrestar la inflación, se incorporaron a la lista de países a los cuales México compra el cárnico Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, con un volumen que representó 2.5%.
Esto incidió en el descenso más pronunciado de los precios al consumidor que los de productor en la proteína cárnica de res durante 2023.
El volumen exportado de carne bovina en 2023 resultó 12.7% menor que el consignado durante el 2022, marcando un punto de quiebre en el crecimiento sostenido que inició en 2015. La declinación de las ventas externas fue determinada por las menores compras de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.