Breve descripción de la porcicultura en España

Mtro. Francisco Alejandro Alonso Pesado
Mtra. Elizabeth Rodríguez De Jesús

:: RESUMEN ::

La actividad porcícola española aportó en su país el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto y el 14 por ciento del Producto Interno Bruto industrial. A nivel internacional se colocó en el segundo lugar de los países exportadores europeos, y a nivel mundial ocupó el tercer lugar como país exportador de carne de cerdo. El censo porcino español en 2019 fue aproximadamente 52’982,314 cerdos. El número de cabezas en el país ibérico indicó una concentración del 20 por ciento del censo que existe en la Unión Europea, lo que se tradujo que el país ibérico se instalara como el principal país productor de la mercancía en el continente europeo por arriba de Alemania, Dinamarca y Países Bajos.

En el entorno nacional español el censo se distribuyó así: un 89.8 por ciento en granjas que se dedicaron a la cría y engorda de tipología intensivo, mientras que el 11.2 por ciento restante se dedicó al tipo extensivo. El número de empresas productoras de carne de cerdo en España se ubicó en aproximadamente 90,000 dentro de este universo, el 70 por ciento tenía menos de 100 cerdos. Un 25 por ciento de los cerdos se ubicó en granjas de 2,000 porcinos. La actividad porcina española generó 300,000 empleos directos y más de 1 millón de empleos indirectos. En la actualidad se observa una clara contracción en los volúmenes de producción de carne de cerdo en la UE y España.

La escasez de cerdo en la UE y en España se explica por razones como: la caída de exportaciones porcícolas hacia China, y el incremento de precios de materia prima por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. A nivel de España, hay indicios de recuperación de las pérdidas de producción con referencia a años anteriores, Pero difícilmente se lograrán cifras de producción de 2021. Asimismo, las ventas externas españolas se están reorientando hacia el mercado comunitario.

Los retos que enfrentan la porcicultura ibérica son varios, algunos son: i) escaso relevo generacional; ii) la pronta presencia de la normatividad referente a bienestar animal; y iii) las exigencias ambientales. Finalmente, el sector porcícola español podría adaptarse a los nuevos paradigmas a través de: a) potenciar la inversión y el relevo generacional; b) verticalizar aún más el sector porcino; c) consolidar el aspecto empresarial; d) implementar una sanidad animal integral; e) disminuir en lo posible importaciones; y f) dar una imagen positiva del sector porcícola español.  algunos son: i) escaso relevo generacional; ii) la pronta presencia de la normatividad referente a bienestar animal; y iii) las exigencias ambientales. Finalmente, el sector porcícola español podría adaptarse a los nuevos paradigmas a través de: a) potenciar la inversión y el relevo generacional; b) verticalizar aún más el sector porcino; c) consolidar el aspecto empresarial; d) implementar una sanidad animal integral; e) disminuir en lo posible importaciones; y f) dar una imagen positiva del sector porcícola español.

:: INTRODUCCIÓN ::

La industria porcina española se encuentra dentro de las actividades del sector primario; siendo la industria porcina la principal dentro de la ganadería en España. Presentó una facturación en torno a los 15,000 millones de euros, lo que significó el 36.4 por ciento de la producción final ganadera y el 17.4 por ciento de la producción final agraria. Éste 17.4 por ciento solo se vio superado por el sector de la fruta y el de las hortalizas. Además, el sector porcino español aportó el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el 14 por ciento del PIB Industrial (Sancho, C. 2019).

El sector porcino español a nivel internacional presentó una facturación de más de 5,000 millones de euros, lo que hizo del sector colocarse en segundo puesto de los exportadores europeos y a nivel mundial se ubicó como el tercer exportador. Es por estas razones, que al sector porcícola español se le considera como uno de los principales e importantes exportadores al interior de la economía ibérica. Teniendo una balanza comercial agroalimentaria superavitaria por unos 4,500 millones de euros (Sancho, C. 2019). El censo de la población animal porcina española estuvo conformado en 2019 por aproximadamente 52’982,314 cabezas, un aumento en más del 15 por ciento respecto a la última década (Higuera, M.A. 2024).

Este número de porcinos en España supone casi una concentración del 20 por ciento del censo porcino que existe actualmente en la Unión Europea (UE) (Sancho, C. 2019), lo que se tradujo que el país ibérico se colocará en el primer puesto, seguido de Alemania, Dinamarca y Países Bajos (Sancho, C. 2019). En el entorno español el censo se distribuyó así: un 89.8 por ciento en granjas que se dedicaban a la cría y engorda de tipología intensivo. Mientras que el 11.2 por ciento restante se dedicó al tipo extensivo. El número de unidades de producción porcina con las que contaba España era aproximadamente 90,000 dentro de las cuales, el 70 por ciento tenía menos de 100 porcinos, albergando el 6 por ciento de los animales en engorda. Un 25 por ciento de los porcinos se encontraban en granjas de 2,000 cerdos (Sancho, C. 2019). La actividad porcícola española está especialmente vinculada con las áreas rurales.

La actividad se ha convertido en la principal generadora de empleo de las zonas rurales. Esta actividad generó 300,000 empleos directos y de manera indirecta más de un millón. Todo esto se explica a que es una industria en continua innovación, sobre todo por los esfuerzos que se han realizado por conseguir una especialización y profesionalización de la fuerza laboral en todas las partes de la cadena de valor. Esta es una fuerte razón que hace que los trabajadores en todos los niveles estén más experimentados, especializados e implicados. Además, en el sector se está trabajando de manera importante por la calidad y seguridad alimentaria, haciendo que el consumidor final reciba una mercancía con unas garantías de primer orden (Sancho, C. 2019). Además, tomando en cuenta que ahora el globo terráqueo es más sensible respecto a la contaminación se está trabajando por una producción más sostenible.

Esto se ha podido conseguir gracias a la adopción de las directrices marcadas por la UE centrando más atención al medio ambiente y al bienestar animal. Este bienestar determina que el animal que se encuentra en la empresa porcícola tenga más comodidad, ya que dispone de un espacio mínimo por semoviente, así como tener condiciones higiénicas de mayor calidad. Afectando también a cuando el animal es transportado y sacrificado (Sancho, C. 2019). Las empresas porcinas españolas han experimentado en los últimos años una transformación profunda en todos los aspectos que ha dado como consecuencia una nueva realidad productiva, sanitaria, económica y medioambiental que debe ser atendida por todos los agentes económicos implicados en el proceso productivo.

Esta nueva situación ha determinado que la producción porcina ibérica sea de lo más destacado en la realidad productiva de la UE (Agroterra, 2013). Ante este panorama, se elaboró el artículo “Breve descripción de la porcicultura en España”. Se realizó el artículo “Breve descripción de la porcicultura en España”, apoyándose en información de fuentes secundarias.

:: MATERIAL Y MÉTODOS. ::

Se elaboró el artículo recurriendo a fuentes de información secundaria. Las fuentes inicialmente se seleccionaron y analizaron. Del análisis surgió el trabajo final  ::

DESARROLLO DEL TEMA

:: El sector porcino tanto europeo como español está sufriendo cambios importantes que están configurando un nuevo modelo de empresas, a las cuales hay que adaptarse lo antes posible para no desaparecer del mercado. Para analizar cómo se desarrolla y evoluciona el sistema de producción porcícola en el país ibérico hay que contextualizarlo con la situación actual a nivel mundial y a nivel de Europa para así analizar los retos y las amenazas que se presentan, y observar cómo el sector (en este caso las empresas porcícolas) deben evolucionar para ser líderes del cambio y no ser llevadas a la quiebra (Higuera, M.A. 2024).

En la actualidad se observa una clara contracción en los volúmenes de producción de carne de cerdo en la UE y en España. En lo que va de 2023 (julio de 2023) se han reducido en un 8.5 por ciento los animales producidos en la UE (Higuera, M.A. 2024). Se aprecia un claro retroceso de producción llamando la atención Dinamarca (-18.8 por ciento), Países Bajos (-14.3 por ciento), Alemania (-8.9 por ciento), España (-7.5 por ciento), Francia (-5.1 por ciento) y Polonia (-6.5 por ciento), como los seis países europeos de mayor importancia productiva de la Unión y donde se pone de manifiesto uno de los principales problemas más importantes que se tiene en el sector: la escasez de cerdos (Higuera, M.A. 2024).

Para entender la situación de escasez de cerdos, hay que retroceder hacia los años 2021 y 2022 donde, por un lado, la caída de las exportaciones a China y, por otro, el aumento de precios de las materias primas que se agudizó con la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que condujo a importantes pérdidas económicas a nivel de los productores porcícolas. Uno de los problemas que presenta el sector ganadero porcino es la dificultad de aguantes en situaciones de pérdidas económicas por lo que se observa como una opción viable reducir la población de animales (sobre todo en casos donde el problema deriva de exceso de costos de producción), con lo que la reducción del inventario porcino en 2023, en España, se ha trasladado en reducción de producción en 2023 (Higuera, M.A. 2024).

Lo que se está observando en el 2023 es que la escasez de cerdos se viene acompañado con una ligera recuperación del consumo en el mercado doméstico español configurando que se requieran más cerdos de los disponibles y esto está siendo el principal motor de un año récord en precios para los productores porcícolas. La industria porcina española (transformadora de la carne de cerdo) se ha visto forzada a pagar más por menos porcinos con lo que es favorable para los porcicultores productores de carne. Esta situación se está convirtiendo en un grave problema económico para la industria porcina española, ahora ellos (los procesadores) se encuentran en fuertes presiones económicas (Higuera, M.A. 2024). El aumento de precios que está colocando las cuentas de los porcicultores ibéricos y europeos en zona de ganancias debería convertirse en una recuperación del nivel productivo, pero fuera de lo que usualmente se esperaría en el sector, los altos precios no están recuperando el número de animales en UE.

Es más, de los grandes países productores de carne de cerdo de la UE solo España señala hacia un aumento de animales (Higuera, M.A. 2024). En la evolución de poblaciones por categorías de animales de la UE, se observa la reducción en el número total de animales de un 3 por ciento (en España el dato se ubicó en +4 por ciento), y en las cerdas reproductoras el descenso se ubicó en un 2.2 por ciento (en España el dato fue de +1.8 por ciento) (Higuera, M.A. 2024).

A nivel del país ibérico, hay indicios de recuperación de las pérdidas de producción con respecto a años anteriores, pero difícilmente se lograrán cifras de producción del 2021, año donde se superaron los 58 millones de animales producidos (Higuera, M.A. 2024). que un joven que quisiera incorporarse a la industria porcina desestime cualquier inversión económica que no garantice su ejecución, así como un rápido inicio de retorno a la inversión (Higuera, M.A. 2024). Por otro lado, esta la previsión de normativa a nivel de Europa, con referencia a bienestar animal.

Si bien, todavía no se sabe cuándo se va a presentar, está claro que más pronto que tarde, vendrá esta normativa y esto está frenando cualquier intención por no saber hacia qué dirección va a tomar la nueva normativa. En este aspecto la normativa puede orientarse hacia la eliminación total de las jaulas (las que quedan en la actividad porcícola son cubrición, cubrición- control y partos), y por otro lado un cambio en las densidades. Cualquiera de estos cambios puede echar por tierra la materialización de toda inversión, ya que, por un lado, si se ha construido una granja porcícola con jaulas, habría que renovarla (con un periodo de transición) y, por otro lado, los cambios en las densidades de población afectan directamente reduciendo la producción y, por lo tanto, disminución de ingresos alterando totalmente cualquier plan financiero que se haya elaborado (Higuera, M.A. 2024). Pero no únicamente hay retos a superar en el ámbito del bienestar animal, además están los retos medioambientales.

En España se ha ido más allá de la normativa europea para reducir emisiones de amoniaco. La reducción de amoniaco es una limitante para aumentar el volumen de producción de carne de cerdo, haciendo muy difícil la renovación de empresas porcinas. Por otra parte, el tema referente a las concesiones de agua coloca en una situación complicada a las granjas porcícolas pese a que la industria española productora de carne de cerdo ha hecho un esfuerzo significativo reduciendo el 30 por ciento del uso y consumo de agua en los últimos 20 años, y que en su totalidad se utiliza el 0.05 por ciento del agua existente en España (Higuera, M.A. 2024).

¿CÓMO SE PUEDE ADAPTAR EL SECTOR PORCINO ESPAÑOL A ESTOS NUEVOS ESCENARIOS?

La adaptación del sector porcino español, sector potente en su estructura, no es tan fácil como podría pensarse, ya que cualquier adaptación demanda de una fuerte inversión inicial que debe ser pagada por un mercado futuro incierto (Higuera, M.A. 2024). Hay varios aspectos que se pueden implementar para adaptar el sector porcino español ante estos nuevos escenarios. Algunos son:

POTENCIAR LA INVERSIÓN Y EL RELEVO GENERACIONAL.

Desarrollar un plan de incorporación de jóvenes productores de carne de cerdo a las granjas y para ello hay que tomar medidas tanto a nivel oficial como a nivel sectorial. Por el lado oficial, hay que ofrecer campañas de incorporación con créditos a tasas de interés blandas y con periodos de gracia que cubran los tiempos de espera administrativos. Por otro lado, si el joven ganadero se va a incorporar a una nueva granja productora integrada, debe ser la propias empresa integradora quien garantice un puesto laboral al joven en otra granja, mientras se suceden los trámites y construcción de la nueva granja porcícola. Asimismo, hay que facilitar la cesión de la empresa de padres a hijos o a hijas que garanticen la permanencia de la empresa productora de carne de cerdo. Para ello se requieren, hacer mejoras y reconversiones que demandan de aprobación administrativa por lo que se exige estudiar las propuestas caso por caso para darles viabilidad (Higuera, M.A. 2024).

MAYOR VERTICALIZACIÓN DEL SECTOR PORCÍCOLA ESPAÑOL

Este es un gran reto tanto para España como para la UE. Conseguir que la producción de carne de porcino de las granjas se encuentre más cerca del consumidor final y esto se logra, entre otras formas, con empresas verticalizadas. Las empresas verticalizadas buscan posiciones en los mercados, orientando su producción hacia las preferencias de los consumidores finales. Además, si el ganadero es el último eslabón de la cadena, este agente económico se encontrará trabajando para lo que realmente le demandan los consumidores. En la actualidad, la verticalización está determinando que las empresas porcícolas españolas aguanten más las dificultades del mercado, ya que se pueden “compensar” las pérdidas/ganancias de la producción con las pérdidas/ganancias del procesamiento (industria) (Higuera, M.A. 2024).

Breve descripción de la porcicultura en España Breve descripcion porcicultura Espana 1

CONSOLIDACIÓN EMPRESARIAL

Este es un punto relativamente novedoso y que ha surgido en los últimos años como respuesta a la necesidad de cerdos por parte de la industria porcícola (transformación del cerdo) y la falta de nuevas granjas. En este aspecto los grupos ganaderos productores de carne de cerdo se están consolidando en la cadena de valor que los hace por un lado más fuertes a nivel de estructuras, pero por otro se pierde flexibilidad ante cambios repentinos del mercado. El modelo de integración requiere ser evaluado, desafiado y, posiblemente, debe aparecer una evolución del modelo en función del tipo de operador que participa en el modelo.

La figura del ganadero productor de carne de cerdo que busca la protección de la integración está cambiando hacia un ganadero productor que se está desarrollando; en mayores volúmenes de producción en el seno de la integración con lo que se modifica su modelo de negocio, capacidad negociadora y financiera. Esta situación puede apuntar a que se abra la posibilidad de un nuevo sistema de integración con una variable dependiente que es el mercado. Esta variable dependiente presenta aspectos positivos cuando el mercado es positivo y las materias primas son accesibles, pero puede llevar a graves problemas económicos y financieros en el caso de mercados negativos y materias primas caras y poco accesibles (Higuera, M.A. 2024).

SANIDAD ANIMAL

Es otro aspecto por implementar para adaptar el sector español porcino ante nuevos escenarios. La sanidad animal es esencial para aportar más competitividad al sector. Por una parte, la pérdida de la sanidad animal afecta negativamente los costos de producción elevándolos. La actividad porcina española vive con los repuntes de enfermedades en parte derivados de la fuerte reducción en el consumo de antibióticos. Es importante establecer que se requiere un control en el uso de antibióticos (Higuera, M.A. 2024). Sin embargo, está la siempre amenaza de la peste porcina africana (PPA) que continua su propagación en la UE y que no se deben escatimar recursos en su prevención ya que su control permite mantener los mercados de terceros países abiertos (Higuera, M.A. 2024).

DISMINUIR EN LO POSIBLE IMPORTACIONES

Es importante mantener la fuerza de la producción interna de la carne de cerdo española para evitar el ingreso de mercancías porcícolas baratas de países terceros que no cumplan con la normativa comunitaria en materia de protección ambiental y bienestar animal. El ingreso del exterior de productos de carne de cerdo de mala calidad determina afectaciones en los consumidores finales. El comercio internacional está sujeto a la normatividad sanitaria marcada por la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA) (Higuera, M.A. 2024).

DAR UNA IMAGEN POSITIVA DEL SECTOR PORCÍCOLA ESPAÑOL

Es otro aspecto a implementar para adaptar el sector porcino español ante nuevos escenarios. La imagen tiene que ver con acercar a los consumidores finales de las buenas prácticas que día a día realizan los ganaderos productores de carne de cerdo y los demás agentes económicos de la cadena de valor, para mostrar que el producto obtenido es de excelente calidad, y, además, tratando de contener los precios para que las mercancías porcinas sean accesibles al mayor número de bolsillos de los demandantes finales.

:: CONCLUSIONES ::

 I) La actividad porcina española presentó una facturación de alrededor de 15,000 millones de euros, lo que significó el 36.4 por ciento de la producción final agraria. Además, la actividad porcina española aportó el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y el 14 por ciento del PIB industrial.

II) El sector porcino español a nivel de la UE se colocó en segundo lugar de los países exportadores europeos, y a nivel mundial ocupó el tercer lugar como país exportador.

 III) El número de cerdos en 2019 en España fue aproximadamente de 52’982,314, un aumento en más de 15 por ciento respecto a la ultima década. El número de cerdos en España indica una concentración del 20 por ciento del censo porcino que existe en la Unión Europea lo que se tradujo que el país ibérico se colocara como el principal país productor del continente europeo, por arriba de Alemania, Dinamarca y Países Bajos.

IV) En el entorno nacional español, el censo se distribuyó así: un 89.8 por ciento en granjas que se dedicaron a la cría y engorda de tipología intensivo. Mientras que el 11.2 por ciento restante se dedicó al tipo extensivo.

V) El número de empresas productoras de carne de cerdo con las que contaba España era aproximadamente 90,000 dentro de las cuales, el 70 por ciento tenía menos de 100 cerdos. Un 25 por ciento de los cerdos se encontraban en granjas de 2,000 porcinos. VI) El sector productivo de carne de cerdo generó 300,000 empleos directos y más de un millón de empleos indirectos.

VII) En la actualidad se observa una clara contracción en los volúmenes de producción de carne de cerdo en la UE y en España. viii) La escasez de cerdos obedece a varios factores, destacando dos: a) la caída de exportaciones a China; yb) el incremento de precios de las materias primas por la guerra entre Rusia y Ucrania.

ix) A nivel de España, hay indicios de recuperación de las pérdidas de producción con respecto a años anteriores, pero difícilmente se lograrán cifras de producción de 2021, año donde el número de porcinos superó los 58 millones.

x) Las ventas externas realizadas por España se están reorientando al mercado comunitario.

xi) Son varios los retos que enfrenta la porcicultura española, a saber: a) el escaso relevo generacional; b) la pronta venida de la normatividad con referencia a bienestar animal, con la eliminación de jaulas y un cambio de densidades; y c) las exigencias ambientales.

xii) El sector porcícola español podría adaptarse a los nuevos escenarios mediante: A) potenciar la inversión y el relevo generacional; B) verticalizar aún más el sector porcino; C) la consolidación empresarial; D) mejorar la sanidad animal; E) disminuir en lo posible importaciones; y F) dar una imagen positiva del sector porcícola español.

Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Mayo Junio 2024

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