Luis Cardo
Bryan Miller
Technical Managers, Rumiantes
Una producción lechera rentable está basada en terneras bien desarrolladas, capaces de alcanzar su potencial genético a una edad temprana en la primera parición.
El logro de este objetivo requiere de un enfoque integral que incluya un consumo precoz de alimentos iniciadores para un óptimo desarrollo del rumen.
El desarrollo del rumen es uno de los principales puntos de interés en la recría de terneras debido a su efecto en la rentabilidad final. Un desarrollo óptimo y precoz del rumen reduce los costes de recría de las terneras a través de una mejor eficiencia alimenticia y una menor edad al primer parto.
La investigación ha demostrado una fuerte correlación entre una menor edad al primer parto y una mayor producción de leche por vida. La parición más temprana guarda una estrecha relación con una mayor producción total por vida, aun cuando el rendimiento lechero en la primera lactancia pueda reducirse si el peso corporal en la primera parición es menor que el recomendado (Tabla 1).
| Tabla 1. EPP (Edad al primer parto) y producción total promedio de leche. | |||||
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Edad al primer parto, meses |
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Edad |
23.3 |
24.3 |
25.6 |
27.2 |
30.3 |
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Años |
Producción total promedio de leche, kg |
||||
|
3 |
8,960 |
8,382 |
7,866 |
7,167 |
4,962 |
|
4 |
15,718 |
15,242 |
14,656 |
13,809 |
11,893 |
|
5 |
20,609 |
20,212 |
19,611 |
18,822 |
17,031 |
|
6 |
23,801 |
23,467 |
22,897 |
22,135 |
20,432 |
|
7 |
25,792 |
25,398 |
24,873 |
24,185 |
22,508 |
|
8 |
26,949 |
26,507 |
25,965 |
25,332 |
23,690 |
| Fuente: Adaptado de Meyer, Everett y Van Amburgh, 2004 | |||||
Según el National Research Council (NRC), el peso de la novilla concepción y al primer parto debe representar el 55% y el 82% del peso corporal adulto respectivamente, con una edad óptima de primera parición de unos 22 meses. Para alcanzar estas metas, debe establecerse una planificación integral de la nutrición y el manejo desde el momento del nacimiento.
La capa absorbente del rumen es el epitelio que contiene las papilas. Es importante que se desarrolle primero esta capa; la capa muscular puede desarrollarse más tarde. El estímulo primario para el desarrollo del epitelio son los ácidos grasos volátiles (AGV). El butirato en particular, y en menor grado el propionato, son los impulsores químicos de este desarrollo.
¿Debe alimentarse a las terneras con heno?
La alimentación con heno antes del destete es una práctica común en todo el mundo. Esto se basa en el efecto de ‘rascado’ que supuestamente contribuye al desarrollo del rumen. Sin embargo, el desarrollo del epitelio está impulsado por factores químicos y no físicos, los cuales de hecho no son muy importantes. Esto es porque el acetato producido por la fermentación del forraje es menos estimulante que otros AGV.
Después del destete, debe suministrarse heno para evitar que las papilas formen capas de queratina que reducirían la absorción de AGV, y para desarrollar la capa muscular del rumen. Antes del destete, el heno no promueve el desarrollo del rumen. De hecho, el heno reduce el consumo de alimento sólido (iniciador) y a menudo será malgastado por la ternera como cama, con obvios costes económicos.
Una ternera no debe destetarse hasta que esté preparada para vivir con alimento sólido sin leche. Como regla general, la ternera debe comer regularmente al menos 1 kg de iniciador (es decir, al menos durante 3 días consecutivos).
En función del manejo de la explotación, puede alcanzarse esta etapa a diferentes edades. Algunos conceptos básicos para acelerar la preparación de las terneras son: suministrar iniciador lo antes posible (en la primera semana de vida), asegurar la óptima palatabilidad del iniciador, suministrar agua ad libitum o al menos después de las comidas (aun en condiciones de tiempo frío) y posponer el suministro de forraje.
Los AGV se producen por fermentación de la leche, el heno o los concentrados. Los concentrados son los precursores más efectivos del propionato y el butirato. Por tanto, un consumo temprano y elevado de concentrado es la forma más efectiva de desarrollar el epitelio ruminal. Por otro lado, la fermentación del forraje produce principalmente acetato, el cual también aporta menos energía. Por consiguiente, el primer concentrado debe ser altamente palatable para promover, desde el comienzo mismo, un mayor consumo de pienso de iniciación.
Reducción del crecimiento en el destete
Inmediatamente después del destete del destete es común observar reducciones del crecimiento. Esto obedece fundamentalmente a que las terneras no están preparadas para el destete. Para evitar todavía esta reducción, no deben destetarse las terneras hasta que consuman regularmente al menos 1 kg de iniciador al día. Deberá suministrarse el mismo iniciador antes y después del destete. La incorporación de un fitoquímico (como Digestarom® Calf) que promueva el consumo de iniciador antes y después del destete constituye una buena práctica muy recomendable.
Fuente: Science&Solutions
