Información de CONAFAB.
La estabilidad del precio de los granos en México para alimentar el ganado lechero, el crecimiento sostenido en la demanda de la leche y sus derivados en el mercado nacional, así como las regulaciones y normas oficiales para esta industria han traído ventajas competitivas y oportunidades en el sector en este año, que favorecerán su crecimiento por sexto año consecutivo en 2024.
Así lo expuso Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lechería durante la sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), al apuntar que el sector tiene el potencial para buscar nuevas oportunidades, para que en el 2024 se logren principalmente tres objetivos:
- Asegurar la permanencia de los pequeños productores (que tienen menos de 100 vacas cada uno) y que representan el 95% del sector.
- El desarrollo y crecimiento de la industria lechera.
- Incrementar la producción de leche nacional.
Dentro de las perspectivas positivas, por ejemplo, está que, aunque alrededor del 80% del costo de la producción del lácteo es la alimentación del ganado y de ello, el 70% corresponde al costo de los granos, este año, el silo de maíz vale 20% menos que en 2021 y eso mejora la rentabilidad de manera importante y hace que haya una buena expectativa para la ganadería mexicana en el 2024.
Datos del anuario estadístico.
La Industria Alimentaria Animal de México CONAFAB 2023 destacan que este año la producción de alimentos balanceados para ganado lechero fue de 6.3 millones de toneladas, 1.8% más que en 2022.
“Los estudios a futuro del sector muestran que los inventarios de leche en el mundo son muy pequeños y eso los vuelve muy volátiles. El pronóstico es que, en 10 años, en el mundo van a faltar 20 mil millones de litros anuales, lo cual, se calcula respecto al crecimiento poblacional y niveles de urbanización”.
Actualmente, México produce más de 13 mil millones de litros anualmente y el sector lechero busca aumentar la producción. Sin embargo, el especialista explicó que enfrentan problemas como la escasez de la mano de obra en el sector lácteo como, por ejemplo, tractoristas para sembrar, alimentar ganado y ordeñadores, lo que afecta la productividad. Asimismo, debido al cambio climático, las sequías, falta de lluvias o temperaturas extremas también afectan la producción.
Para crecer en el sector, también se ha hecho un ordenamiento del mercado, en coordinación con las autoridades mexicanas y existen normas sanitarias para que los productos importados aprueben y cumplan con las normas oficiales. En México, enfatizó, se cumplen estas normas y los productos derivados se hacen con leche y no con sucedáneos.
Finalmente, Gómez Cobo subrayó que la necesidad de reducir la dependencia nacional de las importaciones de granos para la producción de alimentos para ganado, situación que coloca al sector en una posición vulnerable.
Es muy importante para México, dijo, diversificar las fuentes de abasto sobre todo por vía marítima para no ser dependientes de Estados Unidos y tener otras opciones como lo ha hecho China que ahora importa granos de Argentina y Brasil.