Redacción BM Editores.
México importó más de 8 mil reses procedentes de Australia con el propósito de fortalecer la calidad genética del hato bovino y en beneficio de los productores pecuarios; para certificar que este ganado viene en condiciones aceptables de salud, los cuales llegaron en dos embarques marítimos, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) revisó el estatus sanitario.
Estas importaciones -inspeccionadas por personal oficial de México en territorio australiano- son el primero y segundo de cuatro embarques programados para este año, en el marco del acuerdo entre el Senasica y el Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura de Australia.
Para certificar la condición sanitaria del lote de reses, el Senasica envió a Australia a cuatro personas médicas veterinarias zootecnistas (MVZ), quienes verificaron la ausencia de plagas y enfermedades de alto riesgo zoosanitario en los 3 mil 19 animales que formaron parte del primer embarque.
Asimismo, a finales de marzo, personal experto en inspección zoosanitaria verificó la salud de las 4 mil 995 reses que integraron el segundo lote de importación.
El esquema de Verificación en Origen permite garantizar el cumplimiento de las regulaciones zoosanitarias y procedimientos cuarentenarios requeridos por México, con el fin de proteger el patrimonio pecuario nacional contra enfermedades exóticas en el país.
Personal del Senasica verificó la ausencia de enfermedades como lengua azul, Akabane, Aino, diarrea viral bovina, leucosis, tricomoniasis, rinotraqueitis infecciosa bovina, campilobacteriosis, dermatofilosis, anaplasmosis, ántrax, carbón sintomático, edema maligno, paratuberculosis y fiebre efímera bovina, entre otras enfermedades de notificación obligatoria.
Una vez cumplidos los requisitos sanitarios en origen, las reses fueron embarcadas en buques especializados que salieron del puerto de Portland, Australia, y arribaron 24 días después al puerto de Mazatlán.
A su llegada, personal del Senasica participó en las labores logísticas de recepción, verificó la integridad de los animales y la documentación correspondiente para autorizar su traslado terrestre a granjas de reproducción ubicadas en Aguascalientes, Guanajuato, Chihuahua, Durango y Jalisco.
El personal oficial que recibió los cargamentos comprobó que el ganado estuviera libre de lesiones o signos sugestivos de enfermedad y en condiciones óptimas para su transporte en jaulas especiales.