Mvz. Adriana Martín del Campo Fonseca.
Asesor Técnico Bovinos de Leche.
PiSA Agropecuaria.
En México contamos con gran variedad de biomas, lo cual favorece los cambios climáticos de Estado a Estado de manera amplia. Estos cambios se ven especialmente reflejados con las diferentes estaciones, tenemos por un lado Nuevo León con temperaturas de hasta 45°C en verano, pero con menos de 1000 mm de precipitación anual, y Tabasco alcanzando las mismas
temperaturas, pero con 2384 mm de precipitación anual (SEMARNAT 2019).
Una de las principales causas de mastitis en los establos lecheros, grandes y pequeños, son los cambios de temperatura abruptas, la presencia de humedad por aumento de lluvias y todos los cambios ambientales que ésta conlleva (encharcamientos, humedecimiento de camas y heces, aumento en la proliferación de vectores como las moscas, favorecimiento para el crecimiento de bacterias ambientales).
Es importante destacar que las causas de mastitis tanto subclínicas como clínicas no se deben únicamente al crecimiento bacteriano, sino que se trata de un padecimiento multifactorial, que va desde la alimentación, instalaciones, manejo e higiene de la ordeña, tiempos de secado en tiempo y forma, etc. Sin embargo, como productores y/o Médicos Veterinarios, se deberán de tomar las medidas que estén en nuestras manos para reducir el índice de mastitis lo más posible en cada uno de los factores mencionados.
Durante la época de lluvias, que en nuestro país puede variar de junio a octubre, existiendo Estados donde existen precipitaciones todo el año, es necesario que se tome en cuenta que existirá un aumento en la probabilidad de presentación de casos de mastitis, por ello se deberá de estar preparado con las medidas necesarias para que esto impacte lo menor posible la salud de las vacas y la calidad de la leche.
Dentro de las bacterias que provocan mastitis, se encuentran una gran variedad de tipo Gram -, las cuales tienen especial afinidad por reproducción en el ambiente húmedo, anaerobio y cálido (como el producido durante las lluvias que provocan encharcamientos). Estas bacterias como Escherichia coli, Klebsiella spp., Enterobacter spp., Streptococcus uberis, Pseudomonas spp., entre otras cuentan con especial capacidad de adaptación para sobrevivir tanto dentro del tejido mamario, como afuera, lo cual las convierte en las principales causantes de mastitis ambientales en época de lluvias.
Para evitar o reducir las infecciones por estos agentes, deberán de aumentar las medidas de higiene en las instalaciones del establo, incluyendo las camas, salas de espera, sala de ordeño y enfermería. Con esto, evitaremos la proliferación bacteriana y de moscas. El escurrimiento de las instalaciones después de cada lluvia, ayudará a reducir las salpicaduras en las ubres, patas y cola, primordial para mantener la higiene general de las vacas. En algunos establos se tiene la costumbre de recortar los pelos de las colas, en su totalidad o solo las puntas que rozan las ubres.
Las vacas también deberán de recibir mayor cuidado en la sala de ordeño, realizando correctamente los protocolos previamente establecidos de buenas prácticas en cada establo, como el lavado de la ubre, desinfección del pezón, aplicación de selladores, etc.
Esto, de la mano de una alimentación adecuada y un manejo ejemplar de los animales, llevará a una importante reducción de casos de mastitis durante la época de lluvias; sin embargo, pueden seguir existiendo casos que comprometerán la salud de todo el establo, con riesgo de contaminación de máquinas de ordeño, tanques enteros de leche y la dispersión del agente de manera ambiental en las instalaciones.
PISADUG® es una jeringa intramamaria que entiende las necesidades de los establos cuando se trata de mastitis complicadas de combatir, pues se trata de una combinación de antibióticos (tetraciclina, neomicina, bacitracina) que tienen una función altamente efectiva contra bacterias Gram + y Gram -, además de la adición irremplazable de un antiinflamatorio esteroidal (prednisolona), la cual generará un alivio del tejido inflamado y permitiendo que la acción antibiótica sea efectiva.
Su forma de administración intramamaria permite una cómoda aplicación con la capacidad de adaptación en cánula corta o larga, dependiendo de las preferencias del Médico Veterinario.
PISADUG® deberá de administrarse durante 3 a 5 días (previo ordeño de la vaca y con las medidas de higiene necesarias), aplicando la totalidad del contenido de 1 jeringa por cada cuarto afectado (posterior a esto, aplicar el sellador de costumbre) cada 12 a 24 horas, dependiendo del cuadro clínico y a consideración del Médico Veterinario. PISADUG® contiene ingredientes que precisan de manejo de cadena fría, por lo que es importante resaltar que, para obtener su mejor desempeño, deberá de conservarse entre 2°C y 8°C.
Se recomienda que las vacas que estén en tratamiento con PISADUG® sean ordeñadas al final, ya que además de evitar el contagio a otras vacas, esta leche deberá de separarse para evitar contaminación del tanque de leche, ya que el producto cuenta con un tiempo de retiro de 4 días desde la última aplicación. Cuando se trata de mastitis, PiSA Agropecuaria es el aliado en el tratamiento oportuno de los animales buscando su bienestar, para continuar asegurando la salud humana.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Agosto- Septiembre 2021
