Redacción BM Editores.
A nivel mundial, México ocupa el lugar número 31 como productor de carne en canal de ovino con 68 ml 451 toneladas, con lo cual contribuyó con el 0.7 por ciento de entre 178 naciones; China, aportó 2.6 millones de toneladas con 26.1 por ciento del volumen mundial.
En 2023, México adquirió 4 mil 649 toneladas, cantidad superior en 91.5% al volumen del año previo, lo que significó una erogación adicional de 6.7 millones de dólares; cuatro países participaron en el abasto nacional, Australia fue el principal proveedor con 3 mil 557 toneladas que significó 76.5% de las importaciones, las compras conjuntas a Nueva Zelanda y Estados Unidos cifraron mil 51 toneladas, equivalentes a una cuarta parte del total.
Por otro lado, Australia y Nueva Zelanda representaron 72 por ciento de las exportaciones mundiales. En términos de importaciones, China se ostenta como el mayor demandante con 43.0 por ciento del total global.
De acuerdo con el Panorama Agroalimentario, elaborado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap), la ovinocultura llegó a América con los españoles y prosperó rápidamente en México, donde se adaptó a los cambios en los patrones de producción y consumo que tuvieron lugar a través del tiempo y mantiene su relevancia hasta nuestros días.
En la actualidad la ganadería ovina está presente en todos los estados del país y si bien, en términos de volumen de producción o nivel de consumo, puede tener mayor relevancia en algunas regiones, su interés también radica en que esta especie, por su resistencia y adaptación a los diversos entornos del país, contribuye a la seguridad alimentaria al diversificar las opciones alimenticias de los habitantes de comunidades rurales y periurbanas aportando proteínas y otros nutrientes esenciales en la dieta.
En los últimos años la producción de ovino ha obtenido el mayor incremento de precio tanto al productor como al consumidor en comparación con otras especies pecuarias; la demanda de la carne de ovino en México es mayor que su producción, en el 2023 se importó el equivalente al 7 por ciento de la producción nacional.
La barbacoa de borrego es una expresión de la herencia culinaria de México, reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural de la Humanidad; además, es una excelente opción de negocio y una gran oportunidad de innovar en el campo mexicano.
Cabe señalar que los ovinos son rumiantes con estacionalidad reproductiva; dependiendo de la raza pueden tener partos múltiples (más de una cría por parto).
En México la ovinocultura de carne se desarrolla bajo un esquema de tipo regional: en la Centro se produce carne con razas de lana y de pelo y en el Sur-Sureste con pelo, mayoritariamente.
En nuestro país existen sistemas de producción muy variados, determinados por la disponibilidad de recursos y por las tradiciones del consumo.
Dependiendo de la raza y manejo, los procesos de crecimiento, desarrollo y finalización intensiva tienen una duración de 120 a 150 días. La engorda inicia al momento del destete. Considerando que los animales destinados al abasto requieren pesar entre 35 y 40 kg en promedio, se necesitan de 75 a 90 días para alcanzarlos.
