Dr. Alejandro Córdova Izquierdo
Mariana Salgado Trejo
RESUMEN
El porcicultor debe saber que existen algunos factores o anomalías internos que pueden tener repercusiones negativas en los parámetros o indicadores reproductivos de las cerdas, los cuales afectan negativamente su desempeño reproductivo y productivo, causando grandes pérdidas económicas. En este trabajo se describen algunos de esos factores internos o anomalías.
ANOMALÍAS DEL APARATO REPRODUCTOR
Las anormalidades de desarrollo del tracto reproductivo pueden ser congénitas (presentes al nacimiento) y pueden estar influenciadas por el medio ambiente (factores físicos, químicos o infecciosos) o pueden ser de origen genético. Las enfermedades o defectos de desarrollo ocurren con relativa frecuencia en cerdos y estos defectos pueden ser anatómicos (agenesia, aplasia, hipoplasia de una parte del tracto reproductivo o completa) o funcionales (Puche, 2007).
Las anomalías del tracto genital tienen una alta incidencia en las hembras del ganado porcino, un número elevado de alteraciones es posible encontrarlas en estas hembras, pudiéndose encontrar aquellos que conducen a la infertilidad y otros a la esterilidad completa, estos pueden tener un carácter hereditario, como también pueden encontrarse aquellos de carácter adquirido (Espinosa, 2012).
Aplasia segmentaria del cuerno uterino (Útero unicornis)
La aplasia uterina (útero unicornis) puede ser uni o bilateral. Es una anomalía congénita que resulta de la falta de desarrollo de uno de los conductos de Müller, presentándose un útero incompleto o defectuoso (figura 1). Es una condición en la que hay un sólo cuerno uterino o la ausencia parcial del mismo, pero con la presencia de los dos ovarios. Esta disgenesia reproductiva se denomina aplasia uterina unilateral, completa o segmental del cuerno uterino, derecho o izquierdo (Puche, 2007).
QUISTES PARAOVÁRICOS
Dichas estructuras solo tienen importancia cuando se encuentran comprimiendo el oviducto. Estos quistes pueden ser originados por restos embrionarios de los conductos de Wolff y Muller cercanos al ovario. Macroscopicamente se observan como estructuras circulares de muy diversos tamanos, de paredes delgadas y transparente en cuyo interior se encuentra liquido opaco. En general se encuentran afectando masosalpinx, mesoovario o la fimbria. Microscópicamente se determina la existencia de capas muy delgadas de tejido conectivo fibroso, revestido por un epitelio de aspecto granuloso a veces en capa y a veces simple, sobre fibras musculares lisas, el líquido interior presenta características albuminosas con un volumen dependiente del tamaño de la estructura (Henao et al., 1999).
Imagen 1. Aplasia uterina unilateral en cerdas (Puche, 2007).
INTERSEXOS
El término hermafroditismo, intersexo o intersexuados, hace referencia a aquellos individuos que presentan unos genitales ambiguos, es decir, sin evidencia clara sobre el sexo asignable, por lo tanto, son sujetos con diferencias anatómicas congénitas que confunden el diagnóstico del sexo por diferentes grados de variación en la diferenciación de los órganos reproductivos, o por ser genéticamente de un sexo y fenotípicamente del otro. Las causas por las que genéticamente surgen los trastornos de la diferenciación sexual se relacionan con algunos procesos de interacción entre genes, hormonas, receptores hormonales, diferenciación celular y morfogénesis (Corona y José, 2013). Ocasiona pérdidas económicas representadas en selección de hembras aparentemente normales, muerte embrionaria de animales intersexuales, piometras que retrasan el crecimiento e incrementan, los costos por el uso de antibióticos y decomiso de canales de cerdo con actividad testicular (Henao, 1997).
Imagen 2. Vista dorsal (izquierda) y ventral (derecha) de los testículos del lechón pseudohermafrodita (Corona y José, 2013).
Dado el carácter genético de la entidad y dado a que la misma se halla bajo el control de un gen recesivo, animales con estas anomalías deben ser eliminados (Espinosa, 2012).
En la cerda existen muchos defectos anatómicos, la mayoría de las cuales son asociados con genes recesivos. La condición de intersexos es de aparición frecuente de un gen recesivo ligado al sexo, así como de uno o más genes aditivos (Espinosa, 2012). Los cerdos poseen 19 pares de cromosomas, para un total de 38 cromosomas, de los cuales 36 son autosomas y los dos últimos determinan el sexo, donde 38, XX origina hembras y 38, XY machos, de forma similar como ocurre en los humanos (imagen 2 y 3) (Corona y José, 2013).
En la cerda es posible distinguir dos tipos de hermafroditas (Espinosa, 2012): Hermafrodita verdadero: Presencia de tejido ovárico y testicular. Pseudohermafroditismo: Aparece el tejido testicular, aunque no ovárico, en presencia de órganos sexuales la presencia de vulva, vagina y útero.
Imagen 3. Ubicación, tamaño y forma de las glándulas mamarias (Corona y José, 2013).
ENFERMEDAD DEL ÚTERO
Las bacterias penetran al útero a través del cérvix abierto al momento del parto, pero generalmente son eliminadas antes de que se establezca la infección. Las cerdas tendrán una descarga vaginal durante 1 a 3 días después del parto, esta descarga es normal, si no tiene mal olor y no está asociada con alguna enfermedad clínica en la cerda o los lechones. Si una cerda pare en un ambiente contaminado, un exceso de materias fecales o el parto es asistido con poca higiene, puede aparecer metritis siendo ésta la forma más severa de infección uterina, el útero se llena con grandes cantidades de fluido mal oliente y de membranas fetales en descomposición, la enfermedad se ve a los pocos días después del parto y si la cerda se recupera, su fertilidad se verá disminuida en el próximo servicio.
La endometritis, o inflamación de la membrana uterina es menos severa, pero posiblemente la más importante económicamente. Las bacterias penetran al útero durante el estro y la monta debido a que el cérvix se relaja en ese momento, el aumento de la tasa de repeticiones puede ser la única indicación de que existe un problema y los intervalos de retorno a celo pueden ser normales o prolongados (Jeanette et al., 2020). La endometritis puede ser ocasionada por malformaciones uterinas (miomas y tumores) (Espinosa, 2012) y no es compatible con la supervivencia de los embriones por lo que la preñez se interrumpirá (Jeanette et al., 2020).
ENFERMEDADES DE LOS OVARIOS
Las causas reales de estos disturbios en la función ovárica son las alteraciones en la precisa estimulación hormonal sobre la función ovárica, realizada por las hormonas hipotalámicas e hipofisarias. Las alteraciones en la ciclicidad del ovario y la esteroidogénesis influyen, a través de un mecanismo de retroalimentación, sobre el centro hipotalámico, produciendo GnRH, la cual agrava el desbalance en la secreción de las gonadotropinas hipofisarias y los desórdenes de la función ovárica. La degeneración quística ovárica se presenta en todas las especies domésticas. Este término clínico se usa cuando el ovario contiene uno o más quistes cuyo tamaño puede ir de pocos milímetros a varios centímetros. Los quistes ováricos pueden clasificarse en (Falceto et al., 2010):
- Quistes foliculares: Presentan una cápsula translúcida y su contenido es claro o de tinte hemorrágico. Por lo general aparecen con carácter múltiple y son el tipo de quiste ovárico más frecuente en la cerda.
- Quistes luteínicos: También conocidos como cuerpos lúteos quísticos, son bastante raros y se originan por el continuo agrandamiento del espacio cavitario central que suele existir en los cuerpos lúteos.
Además, existen los quistes paraováricos que no suelen tener repercusión en la reproducción, pero a veces por su cercanía al ovario son difíciles de diferenciar por exploración rectal o ecográfica de los quistes ováricos. Las formaciones quísticas a nivel ovárico no sólo afectan a hembras estériles, sino también a cerdas fértiles e incluso gestantes. Los quistes únicos en un ovario en fase folicular o luteal con funcionalidad normal no parecen tener una influencia notable sobre la fertilidad o sobre la disminución del tamaño de la camada. Los trastornos reproductivos se presentan cuando los quistes bloquean la actividad funcional del ovario con la consiguiente interrupción de los ciclos estrales normales (Falceto et al., 2010).
Cerdas con quistes o neoformaciones unilaterales del ovario, tumores de células granulosas, adenocarcinomas, muestran casi siempre celo continuo, mientras que la presencia de quistes de cuerpo lúteo conduce a un estado de anestro que generalmente duran largo tiempo. Los quistes del ovario pueden ser adquiridos por una complicada combinación de altas temperaturas, sensibilidad, enfermedades crónicas y disturbios nutricionales y su recuperación se lograría mejorando los trastornos nutricionales y de manejo (Espinosa, 2012).
ANAFRODISIA DE LA CERDA
Conocida como ausencia del reflejo de la inmovilidad y puede estar íntimamente relacionado con el celo silente o con quistes ováricos (Espinosa, 2012). La anafrodisia por cuerpo lúteo persistente es aquel que conserva su actividad funcional más allá del período metaestral normal, actividad ligada a la permanencia del tejido luteínico y al retraso de su autólisis. Su acción se encuentra prolongada en el tiempo, y el desequilibrio hormonal que se produce como consecuencia, puede impedir o dificultar la maduración folicular y ocasionar la anafrodisia; en otros casos la ovulación es retardada, lo que afecta los primeros estadios del desarrollo embrionario (Camba, 2017).
Se considera normal cuando afecta un 19% de las cerdas jóvenes y adultas con más de 10 días del destete, cuando es el 20% de los animales afectados se presenta los problemas del rebaño. Los factores del clima juegan un importante papel en la incidencia, en nuestro medio la influencia ejercida por las condiciones climáticas es de un interés marcado, las altas temperaturas, así como una humedad relativa igualmente elevada, pone en condiciones desventajosas, actuando como un factor de stress en la reproducción de las hembras. Factores relacionados con el manejo son de especial interés en la presencia de la anafrodisia en la cerda, especialmente los aspectos relacionados con la alimentación (Espinosa, 2012).
MORTALIDAD EMBRIONARIA
Puede traducirse en pérdidas de prolificidad si la pérdida es parcial o en repeticiones (tanto cíclicas como acíclicas) si la pérdida es total (Casanovas, 2015). Es común que en el período que transcurre entre la concepción y el parto en la cerda se pierda del 30 al 40% de los fetos en vías de desarrollo. Más de la mitad de estas pérdidas se producen durante los primeros 25 días (poco después de la implantación) y las momificaciones son también pérdidas que se producen durante la última parte de la gestación (Espinosa, 2012). Un estado metabólico deficiente junto con una alimentación escasa durante el primer tercio de gestación puede desencadenar mortalidad embrionaria, más aún en casos de ambientes fríos (< 16°C) y corrientes de aire (Casanovas, 2015).
4.9 Síndrome de la cerda delgada (SCD)
Una cerda delgada, será toda aquella cerda que tenga una condición corporal deficiente en una fase productiva definida, debido a no ingerir los nutrientes necesarios para cubrir las necesidades de mantenimiento y producción. Este síndrome será el conjunto de signos observados en las cerdas reproductoras como consecuencia de la pérdida de niveles de grasa y músculo por encima de sus estándares fisiológicos (Portal Veterinaria, 2013), que va asociado a una serie de problemas reproductivos (sin aparecer causa infecciosa) que es una dificultad de manifestar los signos clínicos del celo, muy en especial en cerdas con su primera lactación. La presencia de este problema se ha relacionado con un estado de subnutrición energética de la reproductora, según va transcurriendo su vida reproductiva (Espinosa, 2012).
ABORTOS INFECCIOSOS
Los abortos en cerdas pueden ocurrir desde muy temprano en la gestación, con repeticiones de servicios dentro de un ciclo normal (Espinosa, 2012). Podemos englobar varias patologías como (Aguarón, 2012):
ENFERMEDADES DE ORIGEN VÍRICO:
- Peste Porcina Clásica y Africana (PPC y PPA).
- Enfermedad de Aujeszky: Produce abortos en casos de primoinfecciones y en casos en los que existen subpoblaciones no protegidas dentro del conjunto de reproductoras.
- PRRS: Causante de un fallo reproductivo global dentro del cual se incluyen abortos tardíos.
- Influenza Porcina: Aparte de los síntomas respiratorios provoca un síndrome febril que es el verdadero responsable del aborto.
- SMEDI: Son típicos los abortos en la primera mitad de la gestación.
- Parvovirus: Aunque sus síntomas más típicos son la infertilidad de la cerda y la momificación de fetos, también produce abortos tardíos.
- Virus de la Gastroenteritis: Los abortos son síntomas complementarios a la sintomatología digestiva.
- Virus de la Encefalomielitis: De manera más general provoca muerte de lechones nacidos vivos.
ENFERMEDADES DE ORIGEN BACTERIANO:
- Leptospirosis: Por lo general supone abortos entre el primer tercio y la primera mitad de la gestación.
- Brucelosis: Suele tratarse de casos hiperagudos que provocan “oleadas” de abortos.
- Mal Rojo: Debido al síndrome febril las cerdas afectadas abortan.
- APP: La primoinfección con Actinobacillus pleuropneumoniae produce estados febriles que pueden derivar en aborto.
- Estreptococias y estafilococias: Responsables de infecciones urogenitales que en muchas ocasiones dan como resultado descargas vaginales y abortos.
- Otras infecciones por Coliformes, Listeria, Clamidias, Toxoplasma, etc.
ENFERMEDADES INDIVIDUALES:
- Incluyen enfermedades que comprometen el estado general de la cerda y que si le afectan en épocas sensibles de la gestación y no se controlan a tiempo pueden desencadenar un aborto. Estas patologías incluirían cojeras, parasitosis, infecciones urinarias.
- Es curioso e importante conocer el hecho de que aquellas cerdas que en lactaciones anteriores han padecido el Síndrome de Metritis-Mamitis-Agalaxia (MMA) tienen tasas de abortos significativamente mayores en gestaciones posteriores que cerdas que no hayan sufrido dicho síndrome.
BIBLIOGRAFÍA
• Aguaron, A. 2012. Abortos en la explotación. Consideraciones prácticas, causas y pautas a seguir. CYSP.
• Camba, A. 2017. Anafrodisia por cuerpo lúteo persistente. ECURED.
• Casanovas, G. C. 2015. Pérdidas de gestación: principales causas infecciosas y no infecciosas. PorciNews LATAM.
• Corona, L., José, L. 2013. Primer reporte de Pseudohermafroditismo masculino en Sus scrofa domesticus en el Estado Zulia, Venezuela. Estudio Preliminar. REDVET.
• Espinosa, Y. 2012. Ciclo sexual de la cerda y factores que influyen en el indicador reproductivo parto/cubriciones de esta especie. Porcicultura.
• Falceto, M.V., Duque, C., Alfonso, C., Bascuas, J. A. 2010. Degeneración quística ovárica en la cerda. Facultad de Veterinaria, Zaragoza, España.
• Henao, F. 1997. Evaluación citogenética e histopatológica de un cerdo intersexo. Investigación genética. • Henao, F. Gómez, G., Giraldo, U., Echeverry, L. E. 1999. Alteraciones congénitas en genitales de hembras porcinas. Revista Sistemas de Producción.
• Jeanette, L., Floss, Roderick, C. 2020. Causas infecciosas de infertilidad en las cerdas. BM Editores.
• Portal Veterinaria. 2013. Síndrome de la cerda delgada. Portal Veterinaria. Redacción Infopork. 2015. Factores que afectan a la fertilidad y prolificidad en el ganado porcino. INFOPORK.
• Puche, S. 2007. Aplasia uterina unilateral en cerdas reproductoras de descarte. Revista de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Julio- Agosto 2023“