El diagnóstico: ¿Tarea del laboratorio o del clínico?

PMVZ. Georgina P. Cervantes Rivera.
Centro de Enseñanza, Investigación y
Extensión en Producción Porcina (CEIEPP),
FMVZ-UNAM.
[email protected]

M. en C. Saúl Reveles Félix.
Centro de Enseñanza, Investigación y
Extensión en Producción Porcina (CEIEPP),
FMVZ-UNAM.
[email protected]

INTRODUCCIÓN

Una pregunta importante y que seguramente cualquier médico veterinario o productor se plantea en algún momento es ¿Por qué es importante hacer un diagnóstico integral de las enfermedades del cerdo? Para responder esto, es necesario hacer la mención de varias enfermedades (neumonía enzoótica, enteropatía proliferativa, rinitis atrófica, etc.) que pueden presentar pocos e incluso nulos signos clínicos en las diferentes etapas de vida de los cerdos, pero grandes y significativas pérdidas económicas.

Por otro lado, existen enfermedades como pleuroneumonía porcina, diarrea epidémica porcina, síndrome reproductivo y respiratorio porcino, entre otras, que se suelen manifestar con evidente signología hasta llegar a diferentes porcentajes de mortalidad, lo cual puede facilitar su identificación y diagnóstico. Adicionalmente, diversos agentes patógenos suelen presentar signos o lesiones similares que dificultan el poder llegar a obtener un diagnóstico certero. Todas las enfermedades afectan negativamente la producción, lo que denota la importancia de obtener un diagnóstico eficaz para poder contenerlas mediante la implementación de medidas necesarias para su control, prevención o erradicación, dependiendo del objetivo que se establezca. Así pues, al realizar una integración del diagnóstico se puede llegar a identificar certera y oportunamente la causa del problema, permitiendo disminuir e incluso detener las pérdidas que se están presentando en la producción porcina. Para lograr este objetivo se debe realizar una integración de las diferentes herramientas y conocimientos que están a nuestro alcance.

El diagnóstico: ¿Tarea del laboratorio o del clínico? diagnostico Tarea laboratorio¿Cómo se llega a un diagnóstico certero y oportuno?

Una vez establecida la importancia del diagnóstico en el proceso para la toma de medidas y decisiones necesarias para controlar un problema en la unidad de producción porcina, nos surge esta pregunta. Y aunque pareciera difícil el camino a seguir para llegar a ello, en realidad es muy simple: haciendo uso de herramientas básicas como la historia clínica, la necropsia y los análisis de laboratorio; con la ayuda de ellas nosotros podemos identificar las causas y agentes involucrados en la presentación de la enfermedad. De este modo, la responsabilidad de llegar a un diagnóstico eficaz es meramente de los médicos veterinarios, quienes gracias a su sentido común y conocimientos adquiridos durante su carrera, delimitan las pautas para seguir adelante en el desarrollo del estudio del caso; y contrario a lo que algunos piensan, los análisis de laboratorio no son los responsables de obtener un diagnóstico certero y eficaz, ya que solo son una herramienta a utilizar, un complemento a un estudio previo que permitirá confirmar un diagnóstico presuntivo ya determinado por la observación de la historia clínica y necropsias en las producciones porcinas. Una vez establecido y entendido lo anterior, a continuación, mencionaremos de manera general la importancia de cada una de estas herramientas con las que dispone el médico veterinario para llegar a un diagnóstico oportuno y certero.

¿Es la historia clínica la herramienta más importante en un diagnóstico?

Para ejemplificar las dimensiones de la importancia de esta herramienta, se debe considerar lo siguiente: con una buena historia clínica la mayoría de las veces es posible llegar a un diagnóstico acertado sin necesidad de realizar más acciones. Dicho esto, la historia clínica constituye una herramienta esencial para el diagnóstico, y es la base en la que podemos asentar nuestras suposiciones y trabajar sobre ellas. Para entender cómo se lleva a cabo la recopilación de una buena historia clínica, se tendrían que incluir los siguientes aspectos: la reseña general, la anamnesis y análisis de parámetros productivos, y la exploración de la unidad de producción porcina.

¿Cómo fundamentamos nuestra reseña?

La reseña debe de contener la información general y completa de la producción, es importante registrar todos los datos que se consideren relevantes sobre ella y que puedan encaminarnos a la detección de los diferentes problemas que se pueden presentar en la misma. Algo importante a tomar en cuenta es el tipo de producción, el fin zootécnico que se contempla dentro de ésta como fin productivo, el grado de tecnificación de sus instalaciones, los protocolos que se realizan en pro de la bioseguridad y sus diferentes procesos de limpieza y desinfección. De igual modo no debemos dejar de lado el conocer a detalle la ubicación de la producción y si existe o no cercanía a otras producciones, ya sea de cerdos o de otras especies, la cercanía con manchas urbanas, caminos, carreteras, entre otros.

LA ANAMNESIS CONSTITUYE EL PILAR DE LA HISTORIA CLÍNICA

Este paso se puede definir como el “proceso dinámico de acontecimientos anteriores, desde su comienzo y evaluación hasta el desarrollo y presentación del problema”. Aquí se deben reunir todos los datos de los animales tanto previos a la enfermedad como actuales, tomando en cuenta los signos, tipo de animales afectados, coincidencia con otros factores (llegada de nuevos animales, relotificación, etc.), tratamientos efectuados (incluyendo su eficacia, duración, dosificación y aplicación) y cualquier otro dato que sea considerado relevante. Una anamnesis adecuada se basa en los conocimientos, ingenio y experiencia del veterinario, sin embargo, esto no sirve de mucho si no se sabe cómo, a quién y qué preguntar. Por ejemplo, no sirve tener todo el conocimiento del mundo si no se logra formular una pregunta entendible a la persona de la que se pretende obtener una respuesta, por lo que es muy importante saber qué preguntas hacer dependiendo del interlocutor al que esté dirigido, ya que no es lo mismo preguntar al productor, al trabajador o incluso al profesional encargado de la producción. De tal modo, la anamnesis es imprescindible para obtener la información a la que no se puede acceder directamente, por lo tanto, es importante considerar de quién proviene la información y de esta manera interpretarla y verificarla. Para esto, nos podemos apoyar del análisis de los parámetros que se presentan en la producción, y así darnos cuenta de dónde se puede encontrar la causa raíz del problema, en qué área, en qué etapa, a qué edad de los animales, o simplemente en qué situaciones, si son dirigidas a cuestiones de manejo, en ciertos períodos de tiempo o épocas del año; es aquí donde nosotros como médicos veterinarios marcamos la importancia del uso correcto y adecuado de los registros de producción.

USO DE LOS SENTIDOS PARA UNA MEJOR EXPLORACIÓN

En la exploración se debe realizar la evaluación de la producción mediante el uso de los sentidos, para lo cual es obligado agudizarlos con la finalidad de detectar los diversos problemas a los que nos podemos enfrentar, dentro de todos los sentidos, la vista es el más utilizado. El realizar una buena observación nos permitirá obtener la información necesaria para dirigirnos hacia un mejor diagnóstico, podemos encontrar información tanto de la signología presentada como de los sucesos acontecidos concurrentemente con la enfermedad. Debido a que las presentaciones clínicas están moduladas pornumerosos factores epidemiológicos, es importante considerar tantos como sea posible para asegurar el éxito de nuestro diagnóstico. Entre los factores que se pueden tomar en cuenta se encuentran la alimentación (tipo, conformación, cantidad, conservación del alimento, etc.), el uso de medicamentos (antibióticos, desparasitantes, vacunas, etc.), las condiciones de alojamiento (densidad poblacional, instalaciones, temperatura, suelos), entre otros. Quizá un aspecto que se escapa a muchos es el que no siempre se van a presentar las manifestaciones clínicas tal y como se describen en los libros, sino que éstos pueden variar dependiendo de cada animal y de si existe una coinfección de dos o más agentes en el mismo individuo. No obstante, si se lleva a cabo una adecuada y minuciosa exploración es posible evidenciar detalles que no han sido observados por el productor, el encargado o los trabajadores, pero que pueden ser muy orientativos para el diagnóstico.

¿Qué sucede si con la historia clínica no se logra acercarse al diagnóstico?

Antes que nada, se debe recordar que, aunque la historia clínica es una herramienta muy importante, no es la única de la que se puede echar mano, por lo que aún quedan dos: la necropsia y los análisis de laboratorio. Durante el proceso de necropsia se pueden evaluar las lesiones macroscópicas producidas por el problema que está afectando la producción, éstas se pueden apreciar tanto externas como internas, e incluso identificar algunas que son características para determinados agentes patógenos. Con la finalidad de realizar este procedimiento, de la mejor manera y dirigido posible, hacia la observación y acercamiento del problema al cual nos enfrentamos, se deben de tomar en cuenta diferentes cuestiones, ¿Qué lugar es el indicado para realizar este procedimiento?, ¿Qué se hará para eliminar el material biológico que resulte de esto?, ¿Qué tipos de animales debemos de tomar en cuenta para realizar este procedimiento? y si encontramos algunos cambios con indicios, ¿Qué muestras vamos a tomar para enviar al laboratorio?, la importancia de responder a todas éstas y otras posibles preguntas, es debido a que, por ejemplo, si no se dispone de un procedimiento o sitio adecuado para la eliminación de residuos ya sea orgánicos (cadáveres, tejidos, etc.) o inorgánicos (guantes, bolsas, etc.), puede resultar contraproducente, por la contaminación que se podría generar hacia la propia producción o simplemente al ambiente.

Al momento de realizar la necropsia es importante escoger a los animales ideales para sacarles el mayor provecho posible, pueden ser cerdos muertos o bien cerdos sacrificados y preferentemente que presenten la signología más manifiesta. En cualquier caso, es preferible que se realice la necropsia a varios cerdos, puesto que el cuadro lesional que sepresente solamente en uno de ellos puede ser muy poco significativo. Se deben de buscar lesiones que puedan ser tan significativas con la finalidad de que nos conduzcan a “descifrar” el diagnóstico definitivo, sin embargo, en ocasiones estos cuadros se ven complicados por la presencia de dos o más agentes, o bien por la interferencia de tratamientos anteriores que enmascaran las lesiones, por lo que, si aún se tienen dudas sobre el agente causal, es posible recurrir a la última herramienta: los análisis de laboratorio.

¿Cómo nos apoyamos de los análisis de laboratorio?

Los análisis de laboratorio constituyen el paso final del trayecto hacia el diagnóstico, muchas veces de él depende que se llegue a un diagnóstico certero o no. Aun así, la parte fundamental de que estos análisis se lleven a cabo correctamente recae directamente en el médico veterinario, ya que de él dependerá que las muestras enviadas sean las adecuadas y puedan ser de utilidad. De tal manera, el saber tomar, conservar y enviar muestras es un paso decisivo hacia la respuesta a los problemas, por lo que a continuación se hará una recapitulación de los errores más comunes que se cometen, lo que servirá para saber qué se debe hacer y qué no:

1Œ Muestras por tomar; por ejemplo, el no saber elegir a los animales adecuados, ya sea por escoger aquellos que presentaban algún signo y aún no hay respuesta inmune del cerdo, o en los que las muestras se tomaron fuera de tiempo (cuando el agente aún no se elimina o bien cuando ya dejó de eliminarse), así mismo, cuando el animal en cuestión ya está en avanzado estado de descomposición.

2 No saber recolectar las muestras; por ejemplo, no utilizar el material adecuado y/o en las condiciones adecuadas, o tomarlas sin las características específicas para el análisis requerido

3Ž Número de muestras; por ejemplo, muestras en poca cantidad (es decir, que no son suficientes para tener una representatividad real de la magnitud
del problema).

4 Envío de muestras; por ejemplo, al utilizar métodos inadecuados de conservación para el transporte de las muestras o para el diagnóstico que se pretende realizar, o que sean muestras con mucho tiempo de haber sido tomadas.

5 Identificación de las muestras; por ejemplo, el no identificar correctamente las muestras, sin etiquetas o sin los datos suficiente

‘6 Análisis por realizar en el laboratorio; como ya se mencionó anteriormente, el laboratorio únicamente procesa lo que se le manda, no emite ni propone un diagnóstico. De tal modo el no solicitar adecuadamente los análisis específicos que requerimos, puede provocar que obtengamos resultados falsos negativos.

El diagnóstico: ¿Tarea del laboratorio o del clínico? diagnostico Tarea laboratorio 2

Es importante tener claro que, si se toman y/o se conservan y envían muestras no adecuadas o inservibles, el laboratorio no podrá procesarlas, por lo que todo el trabajo previo se puede perder por una pequeña equivocación que puede ser resuelta de manera sencilla llamando al laboratorio y preguntando sobre las dudas que se tengan. Por esta razón, es importante estar en comunicación constante con el laboratorio para de esta manera poder orientarse mutuamente y lograr un diagnóstico acertado y rápido.

¿Qué análisis pudiera solicitar al laboratorio?

Pues bien, en la actualidad existe una amplia variedad de estudios que pueden realizarse ya sea por técnicas directas o indirectas. Las técnicas indirectas se utilizan cuando se desea detectar anticuerpos contra algún agente en el suero, lo que indica si una enfermedad estuvo o está presente en la producción. Debido a que los anticuerpos tardan en ser detectados entre 2 y 3 semanas después de que ingresa el microorganismo al cerdo, esta técnica tiene una utilidad básicamente epidemiológica que ayuda a implementar medidas principalmente encaminadas hacia la prevención y el control. Algunas pruebas son el inmunoensayo enzimático (ELISA), la inhibición de la hemoaglutinación (IH), la seroneutralización viral (SV), entre otras. Por otra parte, las técnicas directas se encargan de detectar directamente al agente(s) o alguno de sus componentes, y pueden incluso determinar su sensibilidad a los antibióticos (en caso de que sea bacteriano). Entre los estudios que se tienen para esta técnica se encuentran el aislamiento bacteriano, aislamiento viral, coproparasitológico, reacción en cadena de la polimerasa (PCR), entre otros. Aquí es importante conocer qué tipo de muestra se utiliza para cada estudio (heces, orina, leche, tejidos, etc.), así como el procedimiento para su toma y conservación (refrigeración, formol, congelación, frotis, etc.).

CONCLUSIÓN

Después de todo lo anteriormente presentado, nos queda claro que con la finalidad de tener un diagnóstico lo más exacto posible sobre el agente que está produciendo la enfermedad es necesario tener una metodología durante la recolección y análisis de datos, para rechazar los no útiles y considerar sólo aquellos que aporten información clave durante el proceso del diagnóstico. Y tomar en cuenta que, para tal fin, debemos de apoyarnos de algunas herramientas sencillas como la historia clínica, necropsias y análisis de laboratorio, las cuales sirven de guía para lograr el objetivo propuesto (Figura 1).

Contrario a lo que se suele pensar, el análisis de laboratorio no es el responsable de dar el diagnóstico, ni mucho menos el culpable de que el diagnóstico obtenido sea erróneo o insuficiente. Es fundamental entender que la responsabilidad del diagnóstico recae directamente sobre el médico veterinario encargado del caso, quien mediante sus observaciones, experiencia y conocimientos previos debe realizar comparaciones y descartes entre posibles agentes hasta identificar el agente causal. Asimismo, es importante considerar que el análisis de laboratorio es la última fase del proceso, y que si las muestras no son las adecuadas es imposible que se emita un diagnóstico, lo que puede tirar por la borda todo el trabajo que ya se tenía. Por lo tanto, de los médicos veterinarios depende el correcto diagnóstico y el éxito o el fracaso de las medidas establecidas para el control, erradicación o prevención de las enfermedades.

Por último, es importante mencionar que el diagnóstico de enfermedades no solo es útil para implementar medidas de prevención y erradicación en determinada producción, sino que también para la salud pública, la seguridad e inocuidad alimentaria, el acceso a los mercados y la sanidad internacional. De este modo, el diagnóstico es clave para la detección precoz de enfermedades con gran impacto y/o que sean de notificación obligatoria a la OIE, ya que una vez identificada y reportada se pueden implementar mecanismos de respuesta rápida para contenerla y así poder disminuir las pérdidas que se pudieran presentar en el sector porcino.

REFERENCIAS

• Carvajal A., Arriba ML., Pozo J., Vidal A., Rubio P. Diagnóstico diferencial de las enfermedades digestivas del cerdo. Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de León.

• Carranza A., Ambrogi A. Toma y remisión de muestras para el diagnóstico de las principales enfermedades del cerdo. Memoriasdel IX Congreso Nacional de Producción Porcina, San Luis, Argentina (2008).

• OIE. (2015). Prevención y control de las enfermedades animales.

• (http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Media_Center/docs/pdf/ Fact_sheets/P-C_ES.pdf)

• OIE. Manual de animales terrestres. 8a edición, 2018, págs. 0-1833. ISBN 978-92-95108-18-9.

• Zimmerman JJ, Karriker LA, Ramirez A, Schwartz KJ, Stevenson GW. Diseases of Swine. 10th Ed. 2013;53(9):0-3630.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno en Marzo- Abril 2021

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