Redacción BM Editores.
“La industria porcina mexicana debe trabajar con miras a la visión 2035 en 8 pilares fundamentales, donde se requiere de la participación y unidad de productores chicos, medianos y grandes, que se tenga claro que el enemigo no está adentro, está afuera”, afirmó el presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), Heriberto Hernández Cárdenas.
En entrevista para BM Editores detalló que la visión 2035 es muy clara, hacia dónde tiene que ir la industria mexicana, y que ya se está trabajando en ello desde hace dos años, para darle rumbo al sector porcícola.
Y señaló que, los 8 pilares son: gobierno corporativo y gestión; política pública y regulación; salud y productividad; posicionamiento de la carne de cerdo; sostenibilidad; integración de los productores a la cadena de valor; integración de los agremiados e inteligencia del sector.
que, la visión 2035 es un esfuerzo hacia adelante que le va a dar rumbo a la porcicultura, para poder de alguna forma ordenar a los porcicultores chicos, medianos y grandes, todos sumados a esta estrategia.
Después de informar sobre esta estrategia señaló que para hacer un análisis de cómo se comportará el sector porcino este 2025, es necesario hablar sobre cómo se comportó el 2024, “si bien es cierto el consumo per cápita aumentó de 19.5 a 22.5, el sector no ha sido capaz de aumentar en ese mismo ritmo de crecimiento, no hemos capitalizado ese aumento”, indicó.
El líder ganadero reconoció que las importaciones, principalmente procedentes de Estados Unidos, han ganado terreno y cubren prácticamente el 50 por ciento del consumo mexicano; esta situación es un reto muy importante para el sector porcino mexicano; “desafortunadamente competimos en desventaja y cuesta mucho trabajo remontar estas importaciones, sin embargo, el sector ha crecido año con año a un ritmo de 2.5 por ciento”, agregó.
A pesar de todos estos retos, dijo que se vislumbra un 2025 con una industria porcina con la actitud de seguir remontando estas tendencias y seguir con la producción de carne de cerdo para atender el mercado nacional, que es el más importante para el sector.
Por lo que se refiere a las estrategias para aumentar el consumo de carne de cerdo en México, señaló que el Instituto Mexicano de la Porcicultura (IMP) ha realizado un trabajo enorme en los últimos meses con campañas de promoción y difusión a nivel nacional, robusta, que tiene el objetivo de aumentar el consumo de esta proteína.
Informó que al cierre del 2024 la producción fue de un millón 812 mil 411 toneladas; en el 2023 se tuvo una producción de un millón 768 mil 525, con una variación de un año a otro de 43 mil 886 toneladas, con un porcentaje de crecimiento de 2.5 porciento.
Referente a las importaciones, éstas fueron de un millón 696 mil 332 toneladas en el 2024; mientras que en el 2023 fueron de un millón 552 mil 938 toneladas, con una variación de 143 mil 393.86 toneladas, un porcentaje de 9.2 por ciento.
Las exportaciones, dijo, fueron muy incipientes, llegaron a 185 mil 025 toneladas en el 2024 y de 208 mil 229 toneladas en el 2023, con una variación de menos 23 mil 205, una variación de menos 11.1 por ciento.
El presidente de OPORMEX concluyó indicando que, lo que se exportó fue carne fresca, refrigerada, despojos comestibles, productos derivados del cerdo, tocino sin partes magras, entre otros; y que, los principales compradores fueron Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Costa de Marfil, Singapur, Canadá, Angola, Vietnam y Hong Kong, entre otros.