La Fiebre Porcina Africana (FPA, PPA o ASF) es considerada una de las enfermedades más temidas para los productores porcícolas alrededor del mundo. Puede tener un impacto devastador en la productividad, la mortalidad y severas implicaciones financieras, afectando tanto a las producciones porcinas y sus ejemplares, como a las poblaciones silvestres de suinos (jabalíes).
La demanda global por productos de cerdo de calidad alta a premium ha resultado en movimientos a nivel mundial en cuanto a porcicultura se refiere. Debido a que no hay un tratamiento efectivo, la necesidad de excelentes medidas de bioseguridad es vital para contener la enfermedad y evitar la diseminación de esta, de manera importante.
Información sobre la Fiebre Porcina Africana
El agente causal de la Fiebre Porcina Africana es el virus del mismo nombre. Es un virus con ADN largo de cadena doble nucleocitoplasmático de características similares con los Poxvirus, causando una fiebre hemorrágica. La partícula viral está contenida en una bicapa lipídica simple, lo que lo hace susceptible a la mayoría de los desinfectantes por inactivación. Este virus es afectado de manera importante por el pH, en especial por debajo de 4, o por encima de 11. Esta enfermedad está en la lista de la Organización Internacional de Epizootias (OIE) de enfermedades notificables.
Signos clínicos de la Fiebre Porcina Africana
La Fiebre Porcina Africana puede tener presentación aguda, altamente virulenta, o subaguda, moderadamente virulenta. Sólo en algunos casos, la enfermedad llega a ser de presentación crónica, con un número reducido de animales sobrevivientes que se convierten en portadores del virus de por vida.
Los signos clínicos incluyen:
- Fiebre
- Enrojecimiento u oscurecimiento de la piel (principalmente en las orejas y el morro)
- Conjuntivitis
- Disnea (Dificultad para respirar)
- Tos recurrente
- Abortos
- Debilidad generalizada
- Diarrea
- Muerte
Área geográfica recurrente de alerta
Las poblaciones de cerdos salvajes y jabalíes son la causa principal de diseminación en la Unión Europea. Se sospecha que la carne contaminada es la causa probable de diseminación en China, y más recientemente en Vietnam.
También está presente en el África sub-sahariana y en el continente asiático, en donde múltiples brotes han sido detectados.
África – África Sub-Sahariana
Asia – China y Vietnam
Europa Oriental – Rusia, Ucrania, Rumania, Polonia, Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Kazajstán, República Checa, Hungría, Bulgaria.
Europa Occidental – Bélgica, múltiples casos confirmados en varias poblaciones de cerdos salvajes.
Alerta Roja – Alemania, Francia, Corea, Tailandia, Japón, Estados Unidos de América.
Diversos ejercicios para mejorar la preparación de respuesta ante brotes de Fiebre Porcina Africana toman lugar en múltiples locaciones alrededor del mundo, incluidas zonas geográficas libres de la enfermedad, como México, y las áreas de Europa Occidental y Australia que actualmente no están afectadas.
Cómo se transmite la Fiebre Porcina Africana
La FPA se clasifica como contagiosa, ya que tiene la capacidad de propagarse fácilmente a través de vectores que incluyen el contacto directo con cerdos, canales y materiales infectados o portadores, alimentos contaminados y garrapatas suaves (ornithodoros). Esto no aplica solamente a las unidades de producción, sino también a vehículos que viajan hacia zonas donde la enfermedad ha sido confirmada. Las personas también pueden ser portadores del virus por fómites como la vestimenta, el calzado y el equipamiento que puedan usar, o por cualquier objeto inanimado que se transporte y que pueda entrar a la unidad productiva. Los animales infectados pueden portar y diseminar el virus hasta por 10 semanas, y este puede ser dispersado por las poblaciones locales de cerdos silvestres, por cazadores y animales que hayan comido carne infectada, como perros, gatos, zorros y roedores.
De manera ambiental, el virus puede sobrevivir en sangre, heces o tejidos de 3 a 11 días, pero sobrevivirá sin problemas por muchas semanas o meses en carne procesada, seca o salada.
Recomendaciones para un programa de Bioseguridad efectivo como prevención y contención de brotes de Fiebre Porcina Africana
Un programa de bioseguridad efectivo es la única herramienta que los porcicultores tienen para detener el brote y la transmisión de la enfermedad. Los pasos recomendados incluyen:
Recomendados incluyen:
1.- Una completa revisión e implementación de políticas HACCP. Realizar una inspección a detalle de los sistemas de producción actuales e implementar, con base a ello, los programas de bioseguridad adecuados (HACCP, Buenas prácticas pecuarias y de producción), de acuerdo con la asesoría del Médico veterinario, e involucrando de manera activa al personal administrativo y al personal que labore en la granja.
2.- Segregación. La creación y mantenimiento de diferentes barreras sanitarias para limitar el potencial de que animales infectados y/o materiales contaminados entren a la unidad de producción. Cuando es adecuadamente realizado, este paso previene la mayoría de las posibilidades de infección o contaminación, así como los costos implicados en caso de brote de la enfermedad.
3.- Materiales de limpieza: (por ejemplo, vehículos, equipos) que tienen que entrar o salir de un sitio, los materiales deben limpiarse a fondo para eliminar la suciedad visible y desinfectarse con un desinfectante aprobado. Esto también eliminará la mayoría de los otros patógenos que contaminan estas superficies.
4.- Desinfección. Luego de una limpieza adecuada, una solución desinfectante adecuadamente preparada, debe ser aplicada de manera sistemática, si los compuestos son adecuadamente aplicados, los desinfectantes como NEOGEN VIROXIDE SUPER (NVS), inactivarán o destruirán cualquier patógeno presente en superficies, materiales y/o equipos, que hayan sido lavados previamente.
5.- Vectores humanos. Prohibir al público en general las visitas a la unidad de producción, salvo aquellas visitas que sean estrictamente necesarias, reduciendo el potencial de entrada, transmisión y salida de agentes patógenos.
6.- Disposición adecuada de materiales infectados/contaminados. Disponer de los desechos orgánicos/inorgánicos en los contenedores y espacios adecuados evitará la dispersión de material infectado/contaminado por medio de animales domésticos o silvestres que busquen comida (perros, gatos, mapaches, etc,). Es recomendable incinerar el material biológico infectado como tejidos y cadáveres.
¿Qué hacer si se sospecha la presencia del virus de FPA en una piara?
1.- Siempre tener un excelente programa de bioseguridad, tanto de manera preventiva, en momentos de brote, y/o la fase de control de la enfermedad.
2.- Buscar asesoría y diagnóstico veterinario oficial (Notificación a CPA y a la OIE).
3.- Aquellos animales, grupos o corrales sospechosos deben ser aislados del resto de la piara. NUNCA sacar a los animales de la unidad de producción.
4.- Usar vestimenta y calzado específico para el manejo de los animales afectados, cambiar esta vestimenta y calzado, y dejarlos en el área de afectados. Usar ropa y calzado diferente para el resto de la granja.
Neogen Viroxide Super (NVS): Aprobado ante la EPA (U.S.A.) y DEFRA (U.K.) para eliminar el virus de la Fiebre Porcina Africana a una dilución con agua 1:800
NVS también está aprobado ante la DEFRA para eliminar los virus causantes de estomatitis y otras enfermedades vesiculares. Su química oxidativa, comprobada y sin generación de resistencia por parte de los microorganismos, causa un daño masivo a todas las estructuras y mecanismos de defensa de las células microbianas y las partículas virales, dando un amplio espectro de acción ante bacterias, virus, hongos y esporas. Neogen Viroxide Super ha sido reconocido y aceptado por varios gobiernos alrededor del mundo por sus múltiples beneficios en la prevención y el control de enfermedades emergentes, motivos suficientes para ser un desinfectante vital y rutinario en cualquier programa estratégico de bioseguridad en granjas porcinas.
Neogen Viroxide Super (NVS), permanece activo en un amplio rango de temperaturas, en diferentes condiciones minerales del agua (dureza), y en presencia de contaminación orgánica leve (carga orgánica). NVS puede ser aplicado en superficies duras, equipamiento, corrales, instalaciones, maternidades, vehículos, tapetes sanitarios, y nebulizaciones térmicas y en frío como parte de los procesos de desinfección continua y/o terminal.
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno“