Redacción BM Editores.
El MVZ Jorge Iván Espinosa Vázquez, presidente ejecutivo de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), dio a conocer la visión estratégica de la industria porcina mexicana hacia el 2035.
Comentó que la actividad porcícola ha sido un pilar fundamental del sector agroalimentario mexicano evolucionando de manera significativa en las últimas décadas posicionándose como una industria moderna, eficiente y en constante crecimiento.
Sin embargo, señaló que, ese desarrollo no ha sido casualidad, y que es resultado del compromiso de la innovación de productores, técnicos y empresarios que conforman el gremio de OPORMEX.
Entendemos, dijo, que los desafíos del sector requieren de una estrategia integral, unificada que obliga a la participación del sector privado, gobierno y técnicos, todos empujando al mismo lado, es por ello que se ha estructurado un trabajo de ocho ejes rectores fundamentales, los cuales permiten orientar los esfuerzos de la porcicultura, con objetivos claros, más fuertes, sostenibles y competitivos, y éstos forman parte de la visión estratégica de la industria porcícola mexicana hacia el año 2035.
El Eje rector número uno, dijo, es gobierno corporativo, aquí se trabaja en consolidar una estructura organizativa eficiente que represente con solidez los intereses de todos los productores; el Eje numero dos es Política pública y regulación ya que la industria está sujeta a normativas que impactan su desarrollo. “Por ello, se promoverá una regulación justa y adecuada que permita el crecimiento ordenado de la porcicultura y la protección de nuestros productores”.
El Eje número tres, se refiere a la salud y productividad, ya que la sanidad es un pilar esencial en la actividad porcina, “por lo que seguiremos trabajando en programas que fortalezcan la bioseguridad, el control de enfermedades y el mejoramiento productivo, asegurando la calidad de la producción”.
En lo referente al Eje cuatro, se refiere a posicionar la carne de cerdo mexicana, lo cual se logrará a través de estrategias de promoción y campañas de información, donde se buscará consolidar su presencia en el mercado nacional e internacional. En este sentido, se impulsará una campaña de consumo de carne de cerdo, cuyo objetivo es informar a la población sobre sus beneficios nutricionales, su versatilidad, el papel fundamental como una alimentación balanceada. “Es momento que esta proteína de cerdo mexicana ocupe el lugar que se merece en la mesa de las familias de nuestro país”.
La acción del Eje número cinco, es la sostenibilidad y bienestar animal donde hoy más que nunca, la responsabilidad ambiental son aspectos fundamentales en la producción, por ello, el compromiso con el uso eficiente de recursos, la reducción del impacto ambiental y el cumplimiento de las mejores prácticas son fundamentales.
El Eje número seis, es la integración de la cadena de valor donde la porcicultura no debe estar aislada, debe formar parte del engranaje económico, que incluye diversos actores, por lo que es vital fortalecer la integración con proveedores, comercializadores y la industria cárnica para garantizar una estabilidad de crecimiento a largo plazo y visión de cadena.
El Eje número siete, se enfoca en la integración de los agremiados, ya que es una clave para enfrentar retos y aprovechar oportunidades; además, se fomenta la colaboración y el trabajo conjunto entre productores, promoviendo la capacitación y el intercambio de conocimientos.
El octavo y último Eje, se basa en la generación de información que permite la toma de decisiones del sector con inteligencia, con datos precisos y oportunos, por ello, se impulsará la generación y análisis de indicadores estratégicos que permitan anticipar tendencias, identificar riesgos y potencializar el crecimiento de la industria.
Estos ocho ejes no sólo representan la visión de trabajo, sino también el camino hacia una porcicultura mexicana, más robusta y sustentable, cada uno de ellos es una pieza clave, en la construcción de un futuro donde los productores tengan mejores oportunidades, condiciones más simétricas para competir en los mercados y herramientas para fortalecer su producción.
Convocó a los porcicultores a seguir trabajando juntos, con pasión y determinación para que la porcicultura mexicana continúe siendo un referente nacional e internacional. “Seguiremos trabajando para hacer de la porcicultura mexicana, la proteína del mundo”, concluyó Espinosa Vázquez.