Francisco Alejandro Alonso Pesado
Depto. Economía, Administración y Desarrollo Rural
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Nacional Autónoma de México
Teléfono: 5622 5905 Fax: 5622 5937
Correo: [email protected]
Beatriz Acevedo Rivera
Depto. Economía, Administración y Desarrollo Rural
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Nacional Autónoma de México
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Introducción
El comercio internacional reclama, entre otros aspectos, de estudiarse bajo la óptica de la globalización. La globalización del sistema socioeconómico es un fenómeno que viene discutiéndose activamente en los últimos años de la década del siglo XX y, de acuerdo a cada disciplina, se analiza desde diferentes puntos de vista. Para el área económica la globalización se ve como la eliminación de las barreras internacionales al comercio; para los historiadores y geógrafos es producto de una evolución y un cambio en el sistema mundial y, finalmente, los sociólogos han enfocado su atención en los aspectos de producción y consumo, así como el cambio de estas dos variables. Sin embargo, lo que ha sido constante para todas las disciplinas es contemplar a la globalización como un concepto que surge en el contexto de la nueva división internacional del trabajo (entiéndase ésta, en su forma más sencilla, como las diferencias entre países con respecto al desarrollo de sus economías).
El comercio internacional bajo la globalización se ve profundamente impactado por la eliminación de barreras arancelarias, pudiendo afectar actividades productivas nacionales sensibles a la competencia exterior. El comercio internacional se presenta cuando tiene lugar un intercambio de mercancías a través de las fronteras nacionales de los países, sin embargo, implica mayores riesgos y altos costos de transacción (compraventa) que el comercio doméstico, en razón a que se realiza con dos o más gobiernos; dos o más sistemas monetarios; dos o más culturas; diferencias tecnológicas, productivas y de desarrollo de plantas económicas, entre países. Estos factores, y otros, tienden a aumentar los riesgos, y en ocasiones los costos asociados con las transacciones comerciales internacionales.
Más aún, medios productivos como el capital y la fuerza de trabajo no pueden moverse libremente a través de las fronteras internacionales en búsqueda de mayores ganancias o salarios, como lo hacen al interior de sus fronteras. Sin embargo, el comercio internacional puede compensar esta limitación mediante la movilidad de los factores productivos (capital y fuerza de trabajo). Las restricciones de los Estados Unidos (EE UU) a la migración de trabajadores mexicanos se puede compensar parcialmente con la compra de los norteamericanos de mercancías producidas en México. El hecho de que los estadounidenses adquieran productos mexicanos aumenta los salarios, las ganancias y el empleo de los nacionales.
Las exportaciones pueden ser un importante potencial de crecimiento económico, inversión y empleo de una actividad económica o del país. Esto explica que cuando la economía norteamericana crece y se desarrolla, el país del Norte aumenta la demanda por productos foráneos, incluyendo los de México. Se dice coloquialmente que “cuando la locomotora (economía) estadounidense avanza rápidamente, el vagón (economía) mexicano se desplaza a mayor velocidad”. Las exportaciones (demanda externa) captan dólares para el país, se generan empleos directos e indirectos, además se producen efectos multiplicadores en la economía, se configura un mayor valor agregado, asimismo se establecen desarrollos locales, regionales, estatales y nacionales.
Con referencia a las importaciones, éstas pueden afectar actividades productivas, sobre todo aquellas que no se han desarrollado, y son vulnerables. Existen razones legítimas por las cuales un país desea protegerse de las importaciones(2), así por ejemplo su defensa nacional. La industria en cuestión es vital para la defensa de los países y necesita de protección a fin de permanecer viable(2). La industria o actividad naciente requiere protegerse de las mercancías que provienen del exterior hasta que ésta crezca y llegue a un punto en el cual se equipare a la misma tecnología, escala de producción, rentabilidad y competitividad que presentan sus competidores extranjeros(2).
Se requiere protegerse de las importaciones con el fin de promover una base industrial y de servicios más diversificada y, por consecuencia, una economía más estable(2).
Sin embargo, y en algunos casos, las importaciones benefician a la actividad económica y al país, ya que lo modernizan al adquirir capital de punta (bienes de capital con alta tecnología); el país se hace más productivo y rentable, colocándose en un escenario internacional donde compita eficientemente. En otras ocasiones es imposible dejar de comprar del exterior mercancías estratégicas como capital ultraespecializado como el caso de las líneas puras, progenitoras y reproductoras ligeras y pesadas que son la base de la avicultura en México.
La avicultura del país se vio afectada notablemente por la Influenza Aviar AH1N3, el volumen de producción avícola disminuyó provocando alza de precios, sin desconocer que hubo otros factores que elevaron el precio, entre ellos la especulación de distribuidores y comerciantes.
Las afectaciones al mercado nacional se superaron a través de las importaciones y acciones responsables que tomaron los propios productores, al final se equilibró la oferta y la demanda, y los precios de los productos avipecuarios se mantuvieron relativamente estables(3).
En el contexto de la globalización, la concentración de la actividad avícola a nivel internacional es una tendencia continua con el fin de mantener la competitividad, sobre todo en un entorno de volatilidad de los precios de los insumos. Otra tendencia es hacia la estandarización de los procesos de productos con valor agregado(1,3).
Bajo esta óptica el objetivo se tradujo en describir la actividad avícola del país en el contexto del comercio internacional.
Material y métodos
Se realizó una revisión bibliográfica de fuentes secundarias en libros, revistas y un compendio, capturando información misma que se seleccionó, ordenó e interpretó.
Para el cálculo de la Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) se utilizaron las fórmulas:
TMCA=n√VF/VI-1X100
TMCA= (VF)1n/VI_1X100
Dónde: VF = Valor Final VI = Valor Inicial n = número de periodos (en este caso años)
Desarrollo del tema
*El sistema avícola mundial y el panorama del comercio mundial de productos avícolas.
Actualmente, en el ámbito de la globalización resulta complicado identificar una estrategia única mundial respecto a la producción, transformación y comercialización(1) de mercancías avícolas (aunque la concentración y estandarización de procesos es una tendencia de mercado)
Además se puede mencionar la transnacionalización, la cual realiza una inversión directa en el país o mercado a controlar. Este proceso implica una estrategia a largo plazo. Otra tendencia, y que invita a una reflexión, es el desarrollo de satisfactores avícolas de acuerdo a nivel de ingresos y de características culturales así como de la disponibilidad y precios de insumos domésticos (internos); el resultado es la creación de marcas propias en los países o regiones, es decir, se mantienen marcas locales y personal regional, aunque en puestos de alta jerarquía, es posible personal de otros países; sólo la tecnología es global.
Respecto al panorama mundial de volumen de producción de bienes avipecuarios, se tiene que en el año 2012, los principales países productores de huevo entero fueron: China, EEUU, India, Rusia, Japón, México, Ucrania,Turquía,Irán y España. Cabe mencionar que China produjo en el año referido 1,045.5 millones de cajas; Estados Unidos 219.1 millones de cajas; e India 189 millones. México se ubicó en el 2012 como el sexto productor mundial de huevo con 108.5 millones de cajas(3).
En referencia a la oferta mundial de carne de pollo en términos de volumen; en 2013, destacaron: EEUU (16’958,000 ton), China (13’500,000 ton) y Brasil (12’770,000 ton). México se ubicó en el séptimo lugar con una producción de 2’907,394 ton. La producción norteamericana fue 5.8 veces mayor que la de México, Brasil produjo 4.3 veces más que la República Mexicana(3).
Calificaron en el 2012 como los principales países exportadores de huevo entero: Países Bajos (17.9 millones de cajas), Turquía (11.6 millones de cajas), España (5.3 millones), Alemania (4.9 millones), Estados Unidos (4.2 millones) y Polonia (3.2 millones de cajas)(3).
Los datos relacionados con las exportaciones de carne de pollo en el 2013 informaron que, Brasil fue el número uno a nivel mundial con un volumen de 3’580,000 ton, cantidad superior a la producción de carne de pollo en México (2’907,394 ton). El segundo lugar lo ocupó EEUU con una oferta exportable de 3’345,000 ton; siendo la Unión Europea (UE-27) el tercer lugar con 1’095,000 ton. Le siguieron Tailandia, China, Turquía, Argentina, Canadá, Ucrania y Bielorusia(3).
El hecho de exportar conduce: a) captar divisas; b) generar empleos, mismos que le den a la población posibilidades de adquirir satisfactores, ampliándose el mercado interno y estableciendo mayores posibilidades de bienestar; c) producir valor agregado de la actividad y así estimular inversión, ampliando la planta productiva avícola; d) darle crecimiento al Producto Interno Bruto (PIB) de la rama productiva; y e) configurar desarrollos locales y nacionales.
En razón a las importaciones de huevo para plato en el 2012, el país que se ubicó en primer lugar fue Alemania que compró del exterior 16.4 millones de cajas, siguiéndole Holanda (5.5 millones), Singapur (3.4 millones), Reino Unido (2.3 millones) y España (2.0 millones). México ocupó el décimo lugar con una compra del exterior de 500,000 cajas(3).
En el 2013 los principales países importadores de carne de pollo se colocaron así: Japón con 860,000 ton, siguieron Arabia Saudita (810,000 ton), la Unión Europea (con sus 27 países, y una importación de 670,000 ton), Iraq (655,000 ton), Rusia (540,000 ton), México (387,000 ton )(3). Otros países con niveles significativos de compras al exterior fueron: Sudáfrica, Angola, Venezuela y China(3).
Destaca que China siendo el segundo productor mundial de carne de pollo, fue en 2013 el décimo país con un volumen de compra del exterior de 260,000 ton. Esto se explica en razón a varios factores, entre ellos, a la enorme población humana, al notable crecimiento económico que ha ensanchando su clase media con poder de compra para adquirir productos ricos en proteína animal, incluyendo la carne de parrillero, y a hábitos de consumo.
México se colocó en ese año, a nivel mundial, en el peldaño sexto(3). Las importaciones mexicanas de carne de pollo presentaron un alto componente de pierna y muslo.
Las importaciones implican: a) salida de divisas; b) traer del exterior valor agregado; c) limitar efectos multiplicadores; d) inhibir desarrollos regionales; e) romper con cadenas productivas; f) y afectar a diferentes niveles, actividades productivas. Sin embargo, en ocasiones las importaciones son positivas cuando se traducen en estabilizadoras de precios, o cuando rompen con la especulación de actores económicos en los eslabones de las cadenas productivas. Por otro lado, son favorables cuando son complementarias y no se traducen en volúmenes que representen dependencia alimentaria y pérdida de soberanía nacional.
Pasando al mercado mundial de carne de pavo, en el 2013 el país que ocupó el primer lugar en volumen de producción fue EEUU con 2’623,000 ton, le siguieron la UE-27 con una oferta de 1’985,000 ton, Brasil (520,000 ton), Canadá (165,000 ton), Rusia (100,000 ton), México (8,000 ton), Sudáfrica (8,000 ton) y China (6,000 ton)(3).
En el 2013 la producción de pavo en EEUU fue 327.8 veces mayor a la de México. En ese mismo año y considerando a Brasil, la relación indicó 65 veces más para el país del Cono Sur, diferencias notables, presentando una radio- grafía de enormes asimetrías, lo que “invita” a un esfuerzo de reflexión y análisis.
Con respecto a las exportaciones destacaron, en el año de referencia, EEUU con un volumen de venta al exterior de 338,000 ton, otros países fueron Brasil (175,000 ton), UE-27 (140,000 ton) y Canadá (26,000 ton)(3).
En el 2013, la relación exporta
iones- producción nacional, indicó que la relación con EEUU fue 42.25 veces más que lo ofertado por México, con respecto a Brasil la relación fue 21.87 veces mayor que lo producido por el país. Las importaciones de carne de pavo, en el 2013, tuvieron el siguiente comportamiento. México ocupó el primer lugar a nivel mundial, adquiriendo del exterior 144,000 ton, siguiendo la UE-27 con 90,000 ton, luego China (53,000 ton), Sudáfrica (45,000 ton), Rusia (14,000 ton), EEUU (10,000 ton) y Canadá (8,000 ton)(3). Se destaca que en ese año Brasil no realizó ninguna importación.
Las elevadas cantidades de carne de pavo adquiridas del exterior por México vienen afectando a su porcicultura, ya que las pastas importadas de carne de ave son materia prima en la elaboración de embutidos y carnes frías, sustituyendo a la carne de cerdo.
En cuanto a los principales países consumidores de huevo entero en el 2012, México ocupó el primer lugar con un consumo por persona de 20.8 kg,le siguieron Singapur (18.8 kg),China (16.9 kg), Rusia (15.6 kg), Argentina (14.3 kg), Colombia (13.7 kg), Eslovaquia (12.6 kg), Irán (11.8 kg), Turquía (11.3 kg) y Suecia (10.9 kg)>sup>(3).
En México, durante años una de las proteínas más baratas ha sido la de huevo entero, se han combinado precios bajos, reales de la mercancía y una enorme población ubicada como pobre (en el 2014, 61 millones de personas en esta condición) que explican, en parte, el alto consumo por persona. Además, la venta del producto en un 82% a granel, le permite al consumidor ajustar su pequeño ingreso y adquirir diferentes cantidades del satisfactor; así compra un cuarto, medio o un kilo de acuerdo a su limitadísima capacidad de compra.
El hecho de que una parte de la población con recursos monetarios limitados pueda acceder a proteína de origen animal de calidad, presenta, enormes ventajas nutricionales, y así disminuir la desnutrición y otros problemas de salud, que presenta el país.
Sin embargo, el consumo por persona es un promedio que no mide las asimetrías entre población rural y urbana, de tal forma que hay mexicanos (sobre todo los de extrema pobre- za) que no consumen el bien por periodos muy largos, en cambio otros, con un mayor poder de compra, superan el consumo de 20.8 kg. Tambiénsepresentanasimetríasdeconsumo a nivel urbano, los cinturones de miseria en las ciudades conformados por personas con un poder de compra limitado, se ven en “apuros” para adquirir el satisfactor, no así aquellos ciudadanos asentados en colonias con niveles de vida mejores. Este mismo fenómeno se presenta en poblaciones rurales, con diferentes capacidades económicas.
En el 2013, los principales consumidores de carne de pollo fueron: Kuwait (5.9 kg por persona), en segundo lugar se ubicó Emiratos Árabes Unidos con un consumo por persona de 59.1 kg, les siguieron Jamaica (53.2 kg), Brasil (45.4 kg) y Australia (44.6); EEUU ocupó a nivel mundial el décimo lugar con un consumo per cápita de 37.0 kg. En el 2013 el consumo por persona en México fue de 25.1 kg(3).
En 2013 el consumo por persona de carne de pollo en Brasil fue 1.8 veces más que México, y 1.4 veces más en EEUU con respecto al país.
Hay todo un potencial en el país para incrementar la oferta de carne de pollo, y así aumentar el consumo de la mercancía.
*México y su comercio internacional
México en el 2007 erogó 781.4 millones de dólares por compras al exterior de productos avícolas, siendo las mayores a Norte América por una cantidad de 705.5 millones de dólares (90.29%), el país pagó a Sudamérica 75.5. millones de dólares (9.6%). En el 2013 las compras se comportaron así: 1,505.4 millones de dólares destacando Estados Unidos con 1,463.30 millones de la divisa, Sudamérica nos vendió 65.5 millones y la UE-27, 3.5 millones de dólares(3).
De 2003 a 2013 la TMCA de las importaciones de huevo para plato llevadas a cabo por México fue de 120%, cifra que por año es altísima. Sin embargo es importante indicar que esta cifra se vio tremendamente influenciada por el fuertísimo aumento de compras foráneas en 2013, es así que se pasó de 12,082 toneladas en 2012 a 45,254 ton en 2013, es decir, un aumento del 274.55%.
Se explica este comportamiento en razón a la afectación de forma notable de la Influenza Aviar AH7N3 que impactó al país, disminuyendo la oferta y abasto doméstico, manteniéndose la demanda, lo que configuró un mercado con altos precios, sin desconocer que hubo especulación por parte de los agentes económicos de la cadena de distribución y comercialización, disminuyendo el poder de compra de la población, misma que limitó sus compras. El gobierno con el fin de estabilizar el precio en el mercado, llevó a cabo importaciones del producto, al final la oferta y la demanda encontraron un nivel adecuado.
El país fue autosuficiente en el pasado, con compras de huevo para plato y realizó adquisiciones marginales en ciudades fronterizas con ventas al exterior de huevo para plato y ovoproductos. Al terminar 2013, las importaciones de huevo para plato y ovoproductos equivalieron al 3% del volumen de la producción nacional(3).
Ante esta situación los controles sanitarios, la trazabilidad y otras acciones para controlar y erradicar la enfermedad, adquieren relevancia, todo esto debe comunicarse a los demandantes.
Las importaciones de carne de ave de 2007 a 2013 crecieron a una TMCA 6.5%, pasando de 549,834 ton a 805,195 ton, la estructura de las importaciones fueron así: en 2007 del 100% importado, 38.8% (213,335.59 ton) de pastas, 30.2% (166,049 ton) de carne de pollo, y 31% (170,448.54 ton) de carne de pavo(3). En el 2013 la estructura se comportó así: 34.1% (274,571.49 ton) de pastas, 48.0% (386,493.6 ton), de carne de pollo, y 17.9% (144,130ton)de carne de pavo.
En el país de 2007 a 2013 la TMCA de producción de pollo fue de 1.35%, mientras que la TMCA de las importaciones de esta carne fue de 15.0 %(3), es decir 11.14 veces más el crecimiento de las importaciones de carne de pollo, con respecto a la producción nacional(3).
En el 2007 las importaciones de carne de pollo aportaron el 6.9% del consumo nacional aparente (CNA)(3) «esta variable se obtiene sumando la producción nacional más las importaciones, más el inventarios nacional, y a esta cifra se le resta la suma del inventario final más las exportaciones». Para el 2013 las importaciones de carne de pollo representaron el 11.7% del CNA(3). Se aprecia que este indicador (el CNA) va creciendo, y si la tendencia de crecimiento continua podría constituirse en una situación de preocupación, el país perdería cierta soberanía nacional y una posible dependencia alimentaria.
En el 2007, el país adquirió del exterior 166,032 ton de carne de pollo, cifra menor a la del 2013 la cual fue 386,511 ton(3).
En el 2007 del 100% adquirido del exterior, el 75.5% (125,354.16 ton) correspondió a pierna y muslo. En el 2013 las adquisiciones foráneas de pierna y muslo fueron 284,858.6 ton, es decir el 73.7%(3).
La TMCA de las importaciones de carne de pollo de 2007 a 2013 fue de 14.66%. Se aprecia un crecimiento acelerado explicado por las diferentes estructuras de demanda de EEUU y México. En general los norteamericanos prefieren el consumo de la pechuga por encima al consumo de piernas y muslos, estas mercancías son definidas como coproductos o subproductos, mismas que presentan en el mercado norteamericano precios por debajo a los precios de México. En el país el consumo de piernas y muslos es apreciado por igual o mayor al de las pechugas, configurando precios de piernas y muslos superiores a los de EEUU, este diferencial de precios es muy atractivo para los importadores mexicanos.
A este escenario hay que sumarle las prácticas desleales de comercio internacional entre países, incluyendo los precios dumping.
Las importaciones de carne de pavo realizadas por México fueron así: en el 2007 se adquirieron del exterior 170,380 ton, para 2013 el volumen adquirido en el mercado internacional fue 144,290 ton(3).
El adquirir del exterior pastas de ave beneficia a las empacadoras productoras de carnes frías y embutidos. Parte de las pastas se compran a precios muy atractivos, por lo tanto éstos se reflejan en el producto final (salchichas o jamones),y así las familias mexicanas con bajos niveles de ingreso, los demandan. Sin embargo, la actividad porcícola del país ve a las pastas como una competencia; estas pastas, sustituyen como materia prima a la carne de cerdo, en la elaboración de embutidos y carnes frías.
México es un país que presenta exportaciones avícolas pequeñas, basta con mostrar éstas cifras: en el 2007 lo vendido al exterior fue de 25.1 millones de dólares, en el 2013 la cifra fue 26.81 millones de billetes verdes; destaca 2011 con 44.97 millones de dólares(3).
Con respecto al volumen hacia mercados externos, éste se ubicó, en el 2013, en 11,649 ton destinándose en un 48.3% a Centroamérica, 23.7% a Asia, 18.2% a Norteamérica, 7.7 a África y 2.2 a Sudamérica(3).
En el 2013, las mercancías avícolas que se exportaron presentaron los siguientes porcentajes: embutidos y productos con valor agregado (62.5%), carne de pollo (30.1%),ovoproductos (3.9%),carne de gallina (2.8%) y huevo fértil LPE (2.6%)(3).
Este panorama presenta una balanza comercial avícola medida en dólares, deficitario, la cual conduce a un endeudamiento mayor y a una presión por exportar, que puede, causar mayores daños ambientales y más amplios conflictos sociales(4). Sin embargo, existe un mercado externo que demanda de productos avícolas, que puede propiciar crecimiento, desarrollo y empleo de la actividad y del país.
Enel2007eldéficitdelabalanzacomercial fue de 756 millones de dólares, en el 2013 de 1,479 millones de dólares(3), es decir el déficit aumentó a una TMCA del 11.83%, tasa digna de considerar, y pensar revertir la tendencia. En el país, por muchos años la balanza comercial avícola ha sido deficitaria.
Conclusiones
México ha ejecutado una importante política en el campo de las negociaciones comerciales internacionales llevando a cabo Tratados o Acuerdos de libre comercio con 45 países.Ésta política tiene como fin activar la “palanca” externa como detonadora de desarrollo económico, creación de empleos, eslabonamiento de cadenas productivas y acumulación de valor agregado(3).
La apertura comercial del mercado avícola había estado limitada a Estado Unidos y Chile, así como con algunos satisfactores avícolas para determinadas naciones.En la actualidad las negociaciones pretenden alcanzar la liberación total del mercado, es así que la actividad avícola se abrirá a varios competidores internacionales(3).
La avicultura del país, aunque ha presentado un papel activo en las negociaciones internacionales, ha sido prudente buscando proteger sus vulnerabilidades. Sin embargo, es de preocupar la eliminación unilateral de los aranceles al huevo. Además, con el cupo de 300,000 ton de carne de pollo libre de arancel. Las 300,000 ton han sido el promedio en los últimos años(3).
Contrasta que el país se ha abierto, y éste no ha recibido nada a cambio por parte de sus socios comerciales.
Es necesario e impostergable llevar a cabo políticas públicas de largo plazo, que fortalezcan los eslabones de la cadena productiva avícola y afronte con “argumentos” la amplia apertura comercial que se presentará(3).
La actividad avícola, debe llevar a cabo una fuerte inversión que “provoque” innovaciones e invenciones tecnológicas y desarrollo de productos para los diferentes estratos sociales del país. Por otro lado, estar atentos al comportamiento del mercado externo, y así tener capacidades de exportación.
La sanidad,el bienestar animal,las buenas prácticas de producción y de manufactura, así como la inocuidad alimentaria, son las principales barreras no arancelarias, en el marco de la globalización, por lo tanto se tienen que implementar estrategias,políticas, planes, programas y proyectos encaminados a atender estas variables y así poner mejores argumentos para exportar y evitar ciertas importaciones que afectan a la planta avícola nacional.
LITERATURA CONSULTADA
1. García, H.L.A., Martínez, B.E. y Salas, Q.H. La transformación de la actividad lechera en México en el contexto de la globalización y regionalización actual. Dinámica del sistema lechero mexicano en el marco regional y global. Ed. Plaza y Valdés Editores 1era ed. México, 1999. 2. Harcourt, B.J. Principios de Economía: Macroeconomía. Ed. SITESA, 1era ed. México, 1990. 3. Unión Nacional de Avicultores. Compendio de Indicadores Económicos del Sector Avícola. Dirección de Estudios Económicos. México, abril 2014. 4. Martínez, A.J. Argumentos económicos contra el extractivismo. La Jornada. Año 30. Número 10,733. México, junio 21 de 2014.
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno 100
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