Variables Técnicas y Económicas de la Avicultura Productora de Huevo para Plato en México

Algunas Variables Técnicas y Económicas de la Avicultura Productora de Huevo para Plato en México

Francisco Alejandro Alonso Pesado Depto. Economía, Administración y Desarrollo Rural Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Nacional Autónoma de México Teléfono: 5622 5905 Fax: 5622 5937 Correo: [email protected]

Beatriz Acevedo Rivera Depto. Economía, Administración y Desarrollo Rural Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Nacional Autónoma de México Teléfono: 5622 5905 Fax: 5622 5937

Introducción

La actividad avícola es una de la rama estratégica en la alimentación de los mexicanos, ya que aporta nutrientes de calidad incluyendo aminoácidos esenciales, así como hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y otros elementos importantes para la vida de las personas(2).

Además es una actividad generadora de empleos tanto directos como indirectos, es decir, además de mano de obra dedicada al manejo de las aves en las granjas, se tiene fuerza de trabajo laborando en fábricas de alimentos, laboratorios, empresas dedicadas en la construcción de casetas, equipo con motor, sin motor y maquinaria; asimismo se contrata personal en la distribución y comercialización de insumos y productos finales(2). En el 2013 la actividad avícola “provocó” la generación de un millón 175 mil empleos, de esta cifra 196 mil fueron directos y 979 mil indirectos(4), lo que significó que por cada empleo directo creado, se generaron 5 empleos indirectos, números nada despreciables en un contexto mexicano laboral, donde hay un significativo subempleo.

La rama avícola es la principal consumidora de granos en el país(2), la demanda de alimentos balanceados para aves aumentó a una tasa media de crecimiento anual (TMCA) de 2.7% en el periodo 1994-2013. En el 2013 la actividad avícola consumió 14.8 millones de toneladas de alimentos balanceados(4).

La avicultura ubicada en el país, produjo en el 2013; 5.4 millones de tonelada de carne de pollo, pavo y huevo, derivando en que de cada 10 mexicanos 6 consumieron productos avícolas(4).

En el 2013 el valor de la producción avícola fue de 128,157 millones de pesos(4).

En 2013 la parvada avícola ubicada en el país, cerró con una población de 410’513,000 de aves (148 millones de ponedoras, 262 millones de pollos por ciclo y 513 mil pavos al ciclo)(4). En el 2013 hubo algunos brotes de Influenza Aviar (IA) H7N3 en aves reproductoras pesadas afectando la integración de la cadena productiva de pollo de engorda, reduciéndose la población de estas aves en un 3% por ciclo(4).

La avicultura es una rama intensiva en la inversión de capital, integrándose vertical y horizontalmente en cadenas productivas(2). Uno de estos eslabones, son los establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF).

En el 2013 operaron 31 establecimientos TIF en 17 estados de la República mexicana, de los cuales 20 se dedican al sacrificio y proceso de pollo, 7 a la transformación de huevo (ovoproductos), 3 a gallina de manera específica, y 1 al sacrificio y proceso de pavo(4).

Los hábitos de consumo de la población del país vienen cambiando paulatinamente prefiriendo, algunos estratos de la población, satisfactores avícolas con una menor cantidad de grasa y más nutritivos(4). Sin embargo, y como una tendencia pronunciada, la demanda de productos chatarra y bienes de consumo procesados se ha incrementado, conduciendo a un problema gravísimo de sobrepeso y obesidad en la población mexicana infantil y adulta, “obligando” al gobierno a utilizar importantes gastos en materia de enfermedades crónico-degenerativas.

El Instituto Nacional Avícola (INA), viene promoviendo el consumo de huevo, pollo y pavo, resaltando las ventajas nutricionales de estos alimentos y destruir los mitos que se han generado en torno a ellos(4).

Se viene trabajando continuamente en la elaboración de buenas prácticas pecuarias a nivel de unidades productivas (empresas), en sistemas de trazabilidad, en adecuadas prácticas de manufactura, con el fin de aumentar la calidad e inocuidad de los alimentos avipecuarios procesados en plantas TIF(4).

La industria avícola, como una política a mediano y largo plazo, debe llevar a cabo inversiones que expandan innovaciones e invenciones tecnológicas y desarrollo de mercancías avícolas dirigidas hacia los diferentes estratos del mercado interno, sin menoscabo de la demanda externa.

Bajo esta perspectiva, el fin del trabajo fue indicar algunos puntos técnicos y económicos de la avicultura productora de huevo para plato en el país.

Material y métodos

Se realizó una revisión bibliográfica en fuentes de información secundaria de: libros, revistas y compendio. La información se seleccionó, se ordenó, se sintetizó y se evaluó, obteniéndose resultados, que se discutieron, llegándose a conclusiones.

Las fórmulas que se utilizaron para calcular la TMCA son:

Donde:
VF= valor final.
VI= valor inicial.
n= número de periodos (años).

Desarrollo del tema

Se estudian aspectos referentes a volumen de producción de huevo para plato, principales estados productores del satisfactor, costo de producción de la mercancía (huevo para plato), integración avícola de huevo para plato, estratificación avícola, consumo per-cápita de huevo, consumo aparente del bien, y algunos aspectos en la comercialización del producto.

Volumen de producción de huevo para plato

En el periodo comprendido de 2000 a 2013 la TMCA en la producción de huevo para plato fue 1.98%(4), pasando de 1’944,718 ton en el 2000 a 2’509,350 ton en el 2013(4).

Son varios los factores que determinaron este crecimiento en el volumen de producción, uno de ellos es el notable avance genético de las aves. Se puede observar mediante el siguiente ejemplo.

La producción de huevo para plato en el 2013 fue: 2’509,350 ton(4), si esta cifra se multiplica por 1000, se obtiene la producción en kg (2’509,350 X 1000 = 2,509’350,000 kg), la nueva cifra (2,500’,350,000 kg) dividida entre la población de ponedoras en producción del 2013(148’044,245),“arroja” el resultado de producción promedio por ave en el 2013 (2,509’350,000 / 148’044,245 = 16.95 kg), si a este resultado (16.95 kg de huevo para plato promedio por ave en 2013) se divide entre .060 kg que es el peso promedio por huevo; se calcula la producción promedio anual de huevo por ave (16.95 kg / 0.060 = 282.5 huevos promedio al año por ave) la cual fue de 282 huevos. Si se compara, por ejemplo, esta cifra con la producción promedio por ave en la década de los 50’s del siglo XX que fue cercana a 90 huevos al año, la diferencia de 192 unidades más en 2013, con respecto a ese periodo es enorme. Se puede observar el importante avance productivo, repercutiendo en disminución de costos de producción y con amplias posibilidades de mayores márgenes de ganancias para los productores, permiriéndoles acumulación, concentración y reproducción ampliada de su capital.

Otro factor relevante que explica el crecimiento en el volumen de producción del satisfactor, en el paquete tecnológico que permite la total “expresión” de la ultraespecialización de las líneas puras. La reproducción científica de las aves; los programas de alimentación balanceada; el manejo llevado a niveles de gran “confort” en las aves, mediante el uso de la automatización; los programas de bioseguridad conservando la salud de los animales; y los aspectos de economía, administración, finanzas y comercialización, se han interrelacionado para producir elevadas cantidades de huevo para plato, a costos bajos, mismos que se reflejan en el precio de venta del satisfactor (el huevo es una de las proteínas más baratas), traduciéndose en un mayor poder de compra por parte del consumidor, fortaleciéndose el mercado doméstico.

Otros factores a considerar, que explican el volumen de producción de la mercancía, es la expansión de la infraestructura productiva del país (ampliación y mejoramiento de la red carretera de la nación, mejoramiento de la red energética, hidráulica y de servicios en general); formación de capital humano educado, capacitado, analítico, con habilidades manuales y cognoscitivas; e importante inventario avícola en número de animales.

Principales estados productores del satisfactor

En el 2013, el estado del país que realizó la mayor contribución en la oferta de huevo para plato fue Jalisco con 55% (1’380,142.5 ton), le siguió Puebla con 15% (376,402.5 ton), Sonora 8% (200,748 ton), La Laguna 5% (125,467.5 ton) y Yucatán 4% (100,374 ton)(4). Estas 5 entidades concentraron el 87% (2’183,134.5 ton) del volumen de producción, explicándose en razón a la cercanía a las grandes ciudades del país (Ciudad de México y municipios conurbados, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida, entre otros), que son generadores de una enorme demanda de huevo para plato en los diferentes estratos sociales. Además el ingente volumen transportado, y la relativa cercanía a los centros de consumo (a excepción de Sonora), abaratan costos de distribución y comercialización del satisfactor. Así mismo la histórica cultura empresarial visionaria de los productores de los “Altos de Jalisco” es otro elemento a considerar para entender el enorme peso en la producción de huevo para plato de ese estado.

Costo de producción de la mercancía (huevo para plato)

El costo de producción de 1 kg de huevo, es una variable determinante en la producción de la mercancía(1). Si el precio de venta del satisfactor se encuentea por debajo del costo de producción, los productores se ubicarían en zona de pérdidas, todo lo contrario, si el precio del kg de huevo se colocaría por encima del costo de producción, se presentan ganancias, mismas que podrían ser invertidas en el área avícola, ampliándose la producción del huevo(1).

En el 2013, el insumo que tuvo una mayor participación porcentual en el costo de producción fue el alimento con un 69.2%, continuó el agotamiento (depreciación) de aves con el 11.6%, luego empaque (5.4%), mano de obra (4.2%), gastos varios (electricidad, mantenimiento, etc.) <<2.7%>>, gastos de venta (2.1%), depreciación (1.7%), medicamentos (1.6%), y gastos de administración (1.5%), con un índice de conversión de 2.1. Las erogaciones por la alimentación, así como el agotamiento de las aves, los costos de empaque, y los sueldos, salario y prestaciones a la mano de obra, “concentraron” el 90.4% del costo de producción del kg de huevo. De ahí la enorme importancia de hacer uso de la rigurosa administración de estos insumos.

El evitar desperdicios del alimento en la bodega, en la granja, y en el trabajador de éste de la bodega a la granja es una práctica de control que refleja disminución de costos. Otra práctica deseable de control es eliminar los robos de alimento que hacen las personas que laboran en las granjas o en las fábricas de alimento, propiedad de empresas avícolas. Así mismo se exige de un almacenamiento correcto del recurso, y así evitar mermas considerables que se reflejan en aumento de costos, afectando ganancias.

Una empresa avícola productora de huevo que cuenta con bodegas de almacenamiento de alimento, tiene ventajas con otras que no disponen de esas instalaciones. La empresa puede planear sus existencias, además puede adquirir las materias primas a precios competitivos en épocas de cosecha y en tiempos de sobreproducción, abaratando costos de producción, evitar pérdidas y tener posibilidades de ganancias.

En ocasiones, es casi imposible que la empresa productora de huevo para plato se “localice” en zona de ganancias o en equilibrio, en razón a que el precio en el mercado nacional e internacional de los insumos alimenticios fue o es muy alto,impactando en elevados costos totales y unitarios (por kg)(1). Por otro lado el precio del producto en el mercado se llega a desplomar.

El llevar a cabo un programa científico de alimentación, da a los productores márgenes de maniobra para configurar costos relativamente bajos. Una herramienta de gran ayuda para el cálculo
del mínimo costo es por programación lineal, y por el método simples.

Es posible disminuir el costo de producción de un kg de huevo por concepto de alimentación mediante el uso del paquete tecnológico agregativo, es decir conjuntando eficientemente los pilares de la zootecnia (genética, reproducción, alimentación, bioseguridad y economía), y así hacer rentables a las empresas productoras de huevo para plato.

Es importante controlar las poblaciones de roedores, pájaros y otros animales, ya que además de ser “vehículos” de enfermedades, son consumidores de granos, mermando las cantidades disponobles de estos insumos, afectando costos y con posibilidades de menos ganancias o pérdidas en las empresas.

Integración avícola de huevo para plato

La integración avícola implica, entre otros aspectos, la cadena de valor con eslabones en el área de producción, procesamiento, distribución y comercialización. En cada eslabón se generan empleos, valor agregado, efectos multiplicadores y desarrollos regionales, fortalecimiento al mercado interno. Además en estas integraciones (cadenas de valor) verticales y horizontales, se presentan “economías de escala”, donde los costos variables medios de largo plazo van descendiendo conforme el tamaño de las empresas (escala de producción) van aumentando(1,3); si la escala de planta crece desmesuradamente se pueden presentar “desconocías de escala”, elevándose los costos variables medios de largo plazo(1,3). Las “economías de escala” necesariamente se tienen que ligar con un mayor desarrollo tecnológico, con mayores niveles de especialización y con una “aguda” división del trabajo(1,3); para lograr estos factores se requiere de capital humano con altos niveles de conocimientos, habilidades, capacidades y valores(1,3).

Las “economías de escala” colocan a las empresas avícolas productoras de huevo para plato, en condiciones económicas favorables, y así posicionarse en el mercado(1,3). Por lo general son las grandes empresas integradas las que presentan “economías de escala”, configurándose mercados oligopólicos, donde los consorcios pueden “dictar” leyes económicas que les benefician (compras en cantidades importantes de insumos a precios competitivos; son fijadores de precios de insumos y productos; manejan sobreofertas y especulaciones de las mercancías; en ocasiones llegan a abusar por tener poca o nula competencia).

El que estas empresas se posiciones con “ventajas económicas” en el mercado, les permiten acumular, concentrar y reproducir su capital(1), y así con posibilidades de expandirse, y hacer aún más imperfecto el mercado(1,3).

La integración avícola productora de huevo para plato comprende los siguientes eslabones de la cadena: a) producción de insumos alimenticios en superficies propias o arrendadas; b) producción de otros insumos; c) plantas de alimentos balanceados; d) plantas incubadoras; e) laboratorios de diagnórtico; f) granjas de reproductoras (madres) ligeras; g) granjas de pollitas reproductoras ligeras; h) granjas de pollitas ponedoras; i) granjas de ponedoras ligeras en producción de huevo para plato; j) plantas de procesamiento; k)distribución y comercialización del producto(4).

Es importante señalar que hay otros eslabones de la cadena que están ubicados en otros países, y que surten a México, estos eslabones son: las bisabuelas (líneas puras), y las abuelas progenitoras tanto de línea hembra como de línea macho.

El hecho de que México dependa de bisabuelas y abuelas progenitoras hace, hasta cierto punto, vulnerable a la avicultura productora de huevo para plato, ubicada en el país.

Estratificación avícola de huevo para plato

En 1996, en el país había 6 grandes empresas productoras de huevo para plato, que ofertaron el 29% de la producción del satisfactor (426,166.02 ton)(4); en ese mismo año 34 granjas medianas contribuyeron con el 50% del volumen de producción de huevo para plato (734,769 ton)(4), el restante 21% (308,602.98 ton) fue aportado por 170 granjas chicas(4).

En 2013, 9 grandes consorcios avícolas productores de huevo para plato ofrecieron el 46% (1’154,301 ton) del volumen de producción(4); en ese año 35 granjas medianas aportaron al mercado interno mexicano 953,553.00 ton (38%) (4); las pequeñas empresas produjeron, en 2013, el 16% (401,496 ton) del volumen de producción de huevo para plato.

Se puede apreciar que el proceso de concentración y acumulación del capital, se ha agudizado, es así que las 9 grandes empresas del 2013 produjeron 728,134.98 ton más que las 6 de 1996 (1’154,301 ton – 426,166.02 ton = 728,134.98 ton). Se incorporaron como grandes empresas, en el 2013, con respecto a 1996, solamente 3, pero el volumen producido fue 2.7 veces más en 2013, con respecto a 1996. En 1996 el promedio de producción de las grandes granjas fue 11,027.67 ton, en 2013 el promedio por consorcio se ubicó en 128,255.67 ton.

El cambio en el estrato de las medianas fue importante, véase: 34 empresas medianas produjeron en 1996, el 50% (734,769 ton), de la oferta nacional(4), en el 2013 la producción interna de huevo para plato aportada por 35 granjas medianas fue 953,553 ton (38%)(4).

El aporte de huevo, de 1996 con respecto a 2013, de las granjas chicas, expresado en porcentaje, disminuyó de 21% a 16%(4). Asimismo el número de negocios avícolas pequeños se contrajo, pasando de 170 en 1996, a 121 en 2013(4).

La concentración se observa mediante esta otra óptica: en 1996 del 100% de todas las empresas avícolas del país (210) (4), solamente el 2.8% (6 granjas) ofertaron el 29% de la producción de huevo para plato(4); en el 2013, de 165 empresas avícolas(4) (100%) ubicadas en el país, únicamente el 5.4% (9 consorcios) aportaron para el mercado nacional el 46% de la producción de huevo para plato(4), casi la mitad de la oferta total, no así en 1996 donde fue solamente el 29%, casi la tercera parte del volumen total ofrecido(4).

Consumo por persona de huevo para plato

En 1994 el consumo por persona de huevo para plato fue de 16.7 kg(4) (aproximadamente 274 huevos en ese año), en el 2013 la cifra se ubicó en 21.7 kg(4) (aproximadamente 356 huevos por persona).

La TMCA de la producción de huevo para plato, de 1994 a 2013, fue de 2.9%(4), cifra superior a la TMCA de la población humana, que en ese periodo (1994-2013), fue de 1.4%; la diferencia de tasas a favor del nivel de producción, explica el aumento del consumo por persona de huevo para plato, de 16.7 kg a 21.7 kg, en México.

Es muy importante indicar que el consumo por persona de huevo para plato es un promedio que no es capaz de medir las asimetrías de consumo entre los diferentes estratos sociales del país. Así por ejemplo, una persona de clase media, en un año, consumió por encima del promedio nacional, en cambio otra persona, en ese mismo año, pero de un estrato social bajo, consumió la mercancía por debajo a la media; incluso se dan casos que hay personas, sobre todo a nivel rural, que no consumieron el bien por periodos prolongados. Las diferencias de consumo del satisfactor se presentan entre la ciudad y el campo, y en las mismas ciudades urbanas, y más en un país como México, donde la distribución de la riqueza es extremadamente desigual. Un dato que debe tomarse en cuenta es el que indica que en la República Mexicana, en el 2013, había alrededor de 60 millones de personas pobres, situación que establece un mercado interno poco dinámico y débil.

México ocupó, en 2012 a nivel mundial el primer lugar en consumo per cápita (20.8 kg)(4), colocándose por encima de Singapur (18.8 kg por persona), China (16.9 kg), Rusia (15.6 kg)(4), le siguieron Argentina, Colombia, Eslovaquia, Irán, Turquía y Suecia(4).

El principal productor a nivel mundial de huevo para plato, en el 2012, fue China con 1,045.5 millones de cajas(4), sin embargo con una población de alrededor de 1,100 millones de habitantes, el consumo por persona fue inferior al de México.

Consumo Nacional Aparente de huevo para plato

En México, prácticamente el consumo nacional aparente (CNA) de huevo para plato es el resultado de la suma del volumen de producción nacional más las importaciones. En algunos años el CNA fue idéntico a la producción nacional, por ejemplo, en 1994 la producción del país y el CNA fue 1’461,150 ton(4) es decir, no hubo importaciones. Aún en 2013, las importaciones fueron sumamente marginales, así el volumen producido fue 2’509,350 ton(4), y el CNA se ubicó en 2’578,000 ton(4), se importaron 68,650 ton, lo que representó el 2.7% del volumen de producción nacional.

Uno de los años de mayor importación de huevo para plato, fue precisamente 2013, y sin embargo, ésta fue relativamente pequeña.

Las otras variables que se incluyen para calcular el CNA, tienen en México nulo peso; los inventarios al inicio y al final del año, así como las exportaciones avícolas de huevo para plato, prácticamente son casi igual a cero.

Algunos aspectos en la comercialización del producto

En el país, en los últimos años se produjeron como promedio anual 114 millones de cajas de huevos(4), mismas que se comercializaron mediante mercados tradicionales y centrales de abasto, a granel en 82%(4); en empaques cerrados en un 14%(4), principalmente en tiendas de autoservicio y de conveniencia(4). La venta a granel en un 82% “obedece”, entre varios aspectos, al nivel de ingresos de las familias mexicanas.

Ya se mencionó en párrafos anteriores que en México, en 2013, había alrededor de 60 millones de pobres con muy bajos salarios, lo que “obliga” a estos consumidores pobres a gastar racionalmente sus muy escasas percepciones salariales, es así que van ajustando y adquiriendo un cuarto, medio o un kilo de huevo en cierto periodo.

Los empaques cerrados son más caros y se venden en estratos de mayor poder de compra. Además de que el consumidor paga por un producto de calidad, compra por el empaque, marca y el valor agregado otorgado por los diferentes eslabones, y por la venta de autoservicio o de conveniencia. La venta de huevo para la industria, y que se comercializó en 4%(4), se redujo 2%(4) ya que en su gran mayoría se canaliza para mercados de exportación y éstos se cerraron temporalmente por el brote de la Influenza Aviar H7N3(4).

Se ha firmado un convenio con DICON- SA para que se distribuya huevo en sus almacenes, en diferentes ciudades del país con el objeto de garantizar abasto y estabilidad de precios(4). Por otro lado se donó a SEDENA embarques de huevo y pollo, con el fin de ayudar a los damnificados por el huracán Manuel en el estado de Guerrero(4).

La promoción por parte del Instituto Nacional Avícola (INA) referida al consumo de huevo, pollo y pavo, seguirá como un ejercicio de política comercial. La promoción resalta las bondades nutricionales del huevo, además se busca eliminar mitos(4) (como de que el huevo contiene altos niveles de colesterol “malo”, contiene hormonas, o su yema es muy anaranjada) que se ha generado en torno al satisfactor(4).

Cada año, se llevará a cabo la campa- ña de difusión de huevo para plato a nivel de todo el país(4) .

El precio real del huevo (precio de mercado del bien dividido entre el índice nacional de precios al consumidor) se ha reducido en México en la última década, lo que explica que el país se ubique como el principal consumidor de huevo por persona. Además es un producto accesible, versátil y nutritivo(4).

Sólo en los años 2012 y 2013 se presentó un aumento del precio real del satisfactor como consecuencia del brote de Influenza Aviar H7N3(4), el cual ya se ha controlado y los precios se vienen ajustando de acuerdo a la oferta y demanda del mercado(4), sin desconocer las oscilaciones de precios del producto a consecuencia de la estacionalidad tradicional (4).

Conclusiones

La avicultura productora de huevo para plato viene satisfaciendo necesidades nutricionales para un número considerable de población, contribuyendo al crecimiento y desarrollo de la nación.

El espíritu empresarial de los avicultores mexicanos, la productividad de la actividad, las integraciones verticales y horizontales (con economías de escala), además el que sea un producto accesible, barato y versátil(4) como ingredientes de numerosos platillos, ubica a México en el primer lugar, a nivel mundial, en consumo de huevo por persona.

El reto en los siguientes años será otorgar las garantías que reclaman los consumidores, a través de un sistema transparente, confiable e imparcial que se refleje en las granjas productoras de huevo, el lograr sanidad, calidad e inocuidad, a
ostos y precios competitivos a nivel interno y externo, contribuyendo a la defensa del mercado doméstico y conectar el fortalecimiento de la venta del artículo en mercados internacionales(4).

LITERATURA CONSULTARA

  1. Alonso, P.A., Alonso P.F.A., Espinosa, O.V.E, García, B.G., López, D.C. A., Meléndez, G.R., Reyes, C.J.I., Ruiz, G.Ch.G. y Velázquez, P. Ma. Del P. Economía Agropecuaria, 1era ed. Ed. Grupo Vanchri. México, 2007.
  2. Alonso P.F.A. y Acevedo, R.B. Descripción y comportamiento de las variables que conforman al Producto Interno Bruto en la avicultura ubicada en México. Los Avicultores y su Entorno, Año 16. Número 99. Junio 2014. Páginas 94 -98. México, 2014.
  3. Kay, R. D. Administración Agrícola y Ganadera. Planeación, Control e Implementación 1era ed. Ed. CECSA, México, 1986.
  4. Unión Nacional de Avicultores. Compendio de Indicadores Económicos del Sector Avícola 2014. Dirección de Estudios Económicos. México, Abril de 2014.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Octubre-Noviembre 2014

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