MVZ. Alberto Guadarrama Jiménez.
Sanfer Salud Animal
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Durante la última década, la incidencia de enfermedades virales aviares han ido aumentando, como ejemplo, tenemos la presencia de Adenovirus aviares (FAdVs por sus siglas en inglés). Estos virus son un diverso grupo de patógenos que causan una variedad de importantes infecciones en las aves. Se sabe que los FAdVs poseen un potencial inmunosupresor al reducir la respuesta inmune humoral y celular hacia varios antígenos y vacunas1. Los FAdVs tienen una gran diversidad y son categorizados dentro de 5 especies del A al E, y 12 serotipos, 1 al 7, 8a, 8b y de 9 a 112 (Imagen 1).
Los Adenovirus se caracterizan por tener un amplio rango de hospederos vertebrados, que incluye mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces3. Históricamente, la familia Adenoviridae ha sido dividida en dos grandes géneros, Mastadenovirus y Aviadenovirus, que incluyen virus de mamíferos y aves respectivamente. Los Adenovirus aviares fueron además divididos en tres grupos (I, II y III), los grupos II y III están conformados por adenovirus aviares que serológicamente no se relacionan con los del grupo I y fueron referidos como adenovirus aviares no convencionales4.
En el año 2011, el Comité Internacional de Taxonomía Viral (ICTV) reclasificó a la familia Adenoviridae dentro de 5 géneros; Mastadenovirus, Atadenovirus, Siadenovirus, Ictadenovirus, y Aviadenovirus basado en criterios moleculares revisados en el noveno reporte del ICTV 5.
Los serotipos FAdV-2, FAdV-7, FAdV-8a, FAdV-8b y FAdV-11 son los responsables de la hepatitis con cuerpos de inclusión (IBH por sus siglas en inglés) en pollos6. La IBH, es una enfermedad aguda producida por un adenovirus que afecta a aves de 1 a 5 semanas de edad y se manifiesta con un repentino incremento en la mortalidad alcanzando su pico máximo entre 4 a 5 días pos infección. Esta enfermedad se caracteriza por producir hepatomegalia, palidez, inflamación, hemorragias y necrosis en hígado. A nivel microscópico la lesión más evidente es la inclusión basofílica intranuclear en los hepatocitos7.
La patogénesis de los FAdVs depende de los serotipos del virus. Las patogenicidades de los FAdVs varían de 10-90% dependiendo de la virulencia de la cepa. Las condiciones de la infección pueden variar en función del grupo de FadVs que se encuentre involucrado. Los virus del Grupo I causan la hepatitis con cuerpos de Inclusión, síndrome del hidropericardio, bronquitis en codornices, erosión pancreática, erosión de la molleja, problemas cardiovasculares, hematopoyéticos y desordenes del aparato respiratorio8. El Grupo II es considerado el causante de enfermedades como la enteritis hemorrágica en pavos, la enfermedad del bazo marmoleado en faisanes y una esplenomegalia en pollos. El grupo III es responsable del síndrome de baja de postura en gallinas ponedoras9.
Varios brotes de FAdVs han sido reportados en granjas avícolas alrededor del mundo por ejemplo en América, Europa, Australia y Asia. Los serotipos de FAdVs-2, 11, 7 y 8 han sido detectados en Europa, FAdVs-7 en Norteamérica10 y FAdV-8b en Sudáfrica11. En la actualidad el virus se encuentra distribuido alrededor del mundo, siendo responsable por producir disminución en el consumo de alimento, aumento en la conversión alimenticia y de la mortalidad, y aunque existe la asociación de la hepatitis con cuerpos de inclusión y el síndrome del hidropericardio (HPS) con enfermedades inmunodepresoras como la enfermedad de Gumboro y anemia infecciosa aviar, se ha detectado al FAdV-1 como el agente primario en el desarrollo de IBH y HPS sin la presencia de otras enfermedades concomitantes12.
La partícula viral tiene forma icosaédrica, carece de cápsula y tiene un diámetro de 70 a 90 nm. El genoma viral está formado por una cadena doble de ADN con un tamaño de 45 Kb aproximadamente. El diseño de la cápsula viral consiste en la unión de 252 capsómeros, siendo 240 formados por la proteína Hexón y los 12 restantes por la proteína Pentón. De cada vértice en donde se encuentra la proteína Pentón, se desprenden dos fibras de diferente tamaño, las cuales están formadas de proteínas (proteínas de la fibra) que le otorgan la capacidad antigénica del virus13.
La diseminación de los FAdVs puede ocurrir de forma vertical, a través del huevo las madres lo transmiten a la progenie. Los FAdVs se transmiten rápidamente entre las parvadas a través de la vía oral-fecal (lateral) y por medios mecánicos de la infección. La vía aérea es un posible medio de transmisión especialmente en la bronquitis de las codornices. Además, las aves silvestres juegan un papel importante para la diseminación de los FAdVs como medios mecánicos de la transmisión14.
En los últimos años, en México se han presentado brotes de IBH en pollito de engorda en los primeros días de edad, los signos clínicos observados fueron pollos con depresión, plumas erizadas y con aumento repentino de la mortalidad. Existe una disminución de los consumos de alimento y a la necropsia se encuentra hepatitis, hígados con tono pálido y con puntos de hemorragias petequiales (Imágenes 1 y 2). De estos casos se tomaron muestras de hígados para realizar pruebas histopatológicas, PCR, aislamiento viral y secuenciación genética.
Una vez que se obtuvo la secuencia de la muestra, se realizó una búsqueda de la secuencia del gen previamente mencionado con una identidad superior al 95%, a través de la herramienta BLASTn, excluyendo secuencias redundantes. Posteriormente con el apoyo del programa bioinformático Geneious se realizaron los alineamientos y dendogramas de las muestras secuenciadas, comparándolas con los 12 serotipos (1 al 7, 8a, 8b y de 9 a 11) reportados en el GenBank.
Medidas de control de IBH:
La estricta bioseguridad e higiene de las granjas son de gran importancia para evitar los brotes de IBH. Cualquier incumplimiento de estas medidas invita a las enfermedades infecciosas a las explotaciones. Además de una excelente bioseguridad, los buenos programas de vacunación ayudan a la prevención de la IBH.
Las aves contraen las infecciones por FAdV por transmisión horizontal o vertical. Si bien la estricta bioseguridad puede controlar la transmisión horizontal del virus, es imposible prevenir la transmisión de FAdV vacunando a las gallinas reproductoras. Por lo tanto, las estrategias de control de la transmisión vertical se centran en la vacunación de las gallinas reproductoras para inducir y transmitir anticuerpos maternos contra FAdV a la progenie15.
Otra estrategia efectiva que se ha desarrollado en caso de que haya casos de IBH en pollitos en las primeras semanas de edad es la aplicación de vacuna emulsionada concentrada (0.2 ml/pollito, vía subcutánea) al día de edad, este manejo ha demostrado disminuir la mortalidad asociada a IBH en aves provenientes de lotes de reproductoras infectados con un serotipo en específico y para el cual no fueron inmunizadas, y evitar la propagación del virus de forma horizontal.
CONCLUSIONES:
Durante los últimos años se han estado presentado problemas en México, en pollitos de engorda asociados a adenovirus del grupo I, los cuales; producen un aumento repentino en la mortalidad en las primeras semanas de edad, disminución en los consumos de alimento, mala condición corporal y a la necropsia se observa hepatomegalia, hígados ictéricos, así como hemorragias petequiales (imágenes 1 y 2).
De acuerdo a los resultados de secuenciación genética, se ha determinado la presencia de los serotipos 4, 8b y 11, estos dos últimos en los casos más recientes de brotes asociados a adenovirus aviares en México. De acuerdo a datos de campo estos virus han producido cuadros de IBH; a diferencia de lo reportado por Absalon et al., quien reportó la presencia de un adenovirus FADdV-D serotipo 11 aislado en el año 1995 en México de una parvada sin signos clínicos16.
Una excelente bioseguridad que incluye implementar adecuados calendarios de vacunación hacia IBH son las medidas probadas para evitar la entrada de este agente infeccioso en las parvadas.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Schonewille E, Singh A, Gobel TW, Gerner W, Saalmuller A, and Hess M (2008). Fowl adenovirus (FAdV4) serotype 4 causes depletion of B and T cells in lymphoid organs in specific pathogen free chickens following experimental infection. Veterinary Immunology and Immunopathology, 121: 130-139.
2. Harrach, B., et al., Virus Taxonomy. In: Family Adenoviridae: Classification and Nomenclature of Viruses. Ninth Report of the International Committee on Taxonomy of Viruses, A.M.Q. King, et al., Editors. 2011, Elsevier: San Diego. p. 125-141.
3. Harrach, B., et al., Virus Taxonomy. In: Family Adenoviridae: Classification and Nomenclature of Viruses. Ninth Report of the International Committee on Taxonomy of Viruses, A.M.Q. king, et al., Editors. 2011, Elsevier: San Diego. p. 125-141.
4. McFerran, J.B. and J.A. Smyth, Avian adenoviruses. Rev. sci. tech. Off. int. Epi, 2000. 19(2): p. 589-601.
5. Harrach, B., et al., Virus Taxonomy. In: Family Adenoviridae: Classification and Nomenclature of Viruses. Ninth Report of the International Committee
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Diciembre- Enero 2023
