Redacción BM Editores.
El mayor productor de carne de ave del mundo se vio obligado a cerrar 9 plantas en Estados Unidos por un ciberataque que tuvo su origen en Rusia.
El paro de la producción de la multinacional JBS, afectó un 20 por ciento del procesamiento de carne que se abastece en la Unión Americana, y tras el ataque quedó claro que hay una voluntad criminal de delincuentes que ya han indicado que buscan únicamente beneficio económico, con actos cada vez más sofisticados y atacando infraestructuras clave en los Estados Unidos y otros países.
Cabe recordar que hace pocas semanas ciberdelincuentes cerraron con éxito el principal oleoducto de los Estados Unidos, con los consiguientes problemas logísticos que provocó la falta de gasolina. El oleoducto solo quedó abierto de nuevo tras el pago de una extorsión de 5 millones de dólares en criptodivisas.
Los piratas informáticos, que actúan desde Rusia, saben muy bien cómo golpear la moral de los estadounidenses, atacando con pocas semanas dos industrias vitales en los EEUU: el combustible y la carne; y más ahora en pleno arranque de la temporada de barbacoas.
JBS reconoció el ataque e informó a las autoridades, pero advirtieron que sus sistemas de copias de seguridad no estaban afectados por lo que están pudiendo restablecer parcialmente sus sistemas On line.
En un comunicado, André Nogueira, jefe ejecutivo de JBS en Estados Unidos señaló que “No ahorraremos recursos en la lucha contra esta amenaza”.
A pesar de esa vuelta a la operatividad en la mayoría de las plantas, los expertos subrayaron que cada día de trastorno en el servicio representa un incremento del precio en la tienda.
La compañía, cuyos negocios en otros países también se han visto afectados, comunicó el pasado domingo 30 de mayo a la Administración Biden la situación de secuestro de datos en la que se encontraba. JBS informó al Gobierno que los autores de este chantaje eran un grupo criminal con base en Rusia, según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.
“La Casa Blanca ofreció asistencia a JBS, y nuestro equipo y el Departamento de Agricultura han hablado con sus dirigentes varias veces en el último día”, dijo el martes Karine Jean-Pierre, la principal subsecretaria de prensa de la Casa Blanca.
También se está comprometiendo directamente con el gobierno ruso en este asunto y transmitiendo el mensaje de que los estados responsables no albergan a los criminales de ransomware. El FBI está investigando el incidente, y ya hay coordinación con el FBI para ofrecer apoyo técnico a la empresa en la recuperación del ataque de ransomware, dijo Jean-Pierre.
El USDA se ha puesto en contacto con varios de los principales procesadores de carne de Estados Unidos para asegurarse de que conocen la situación.
Estamos evaluando cualquier impacto en el suministro, y el Presidente ha ordenado a la administración que determine qué podemos hacer para mitigar cualquier impacto a medida que sea necesario, añadió Jean-Pierre.
JBS USA dijo que no tiene constancia de que los datos de clientes, proveedores o empleados se hayan visto comprometidos.
Tras cuatro años en los que Donald Trump se postró sumiso ante Vladímir Putin, el pirateo de sectores económicos clave en Estados Unidos, cuando menos bajo la aparente condescendencia rusa, será otro asunto que calentará la reunión prevista para el próximo 16 de junio en Ginebra entre los presidentes Joe Biden y Vladímir Putin.