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El Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, es la fiesta más deliciosa del año y trae muchas pruebas a la cocina ¿Todos los platos estarán listos a tiempo? ¿Podemos sacar adelante esta nueva receta de cazuela? Muchas de estas pruebas se realizarán con éxito; sin embargo, se debe de tener cuidado. Probar el sabor de la carne y las aves poco cocidas puede ser una receta para el desastre, informó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Evite probar el sabor del pavo hasta que haya confirmado que ha alcanzado una temperatura interna mínima segura de 165 grados F medida con un termómetro para alimentos en la parte más interna del muslo, la parte más interna del ala y la parte más gruesa de la pechuga.
El relleno también cuenta: no haga una prueba de sabor del relleno dentro del pavo hasta que haya confirmado que el centro del relleno ha alcanzado los 165 grados F.
Probar el sabor de los aperitivos y otras guarniciones, incluso si están listos, también puede ser peligroso si no se sigue el lavado de manos adecuado. Es fácil que las bacterias se propaguen al preparar una comida abundante, por lo que es necesario lavarse las manos antes, durante y después de la preparación de las comidas durante al menos 20 segundos con agua y jabón.
Los alimentos que se han dejado a temperatura ambiente durante más de dos horas pueden ser inseguros. Dado que no puede saborear las bacterias que causan enfermedades transmitidas por los alimentos, omita la prueba de sabor y deseche los alimentos que hayan pasado el límite de tiempo de dos horas.
No se deben probar las sobras que hayan estado en el refrigerador durante más de cuatro días; en pocas palabras: ¡no pruebe a escondidas a menos que sepa que la comida es segura!