Su efecto sobre el rendimiento y salud de las aves y calidad de la carne
M.Sc. Jeffersson Lecznieski
Gerente Técnico
DSM Productos Nutricionales-Brasil
RESUMEN
Las vitaminas son micronutrientes que participan en innumerables procesos metabólicos del organismo siendo, por lo tanto, esenciales para obtener un óptimo rendimiento productivo del animal, una mejor salud y calidad del producto final.
En comparación con el estudio de otros nutrientes, son pocos los trabajos realizados en los últimos años para estimar los mejores niveles de vitaminas para pollos, advirtiéndose gran variación entre los niveles utilizados a escala industrial.
La mayoría de los niveles recomendados por el NRC (1994) se basan en trabajos muy antiguos, con razas de la época, realizados en condiciones controladas y considerando los niveles mínimos para evitar signos de deficiencia, sin considerar las condiciones de riesgo encontradas en el campo. Además, las razas actuales exhiben una tasa más alta de crecimiento y producción, lo que conduce a un incremento de sus necesidades nutricionales para expresar su potencial genético. La suplementación con niveles adecuados de vitaminas se refleja en un mayor rendimiento productivo, mejor salud de las aves y mejor calidad de la carne, en las condiciones de producción actuales.
INTRODUCCIÓN
Las vitaminas son micronutrientes con “macroresponsabilidades” ya que participan en prácticamente todos los procesos metabólicos del organismo siendo, por lo tanto, esenciales para que los animales expresen su potencial genético en rendimiento, como también una óptima salud y calidad de carne. Una cantidad inadecuada de una o más vitaminas puede llevar a múltiples disturbios metabólicos, resultando en la disminución de la productividad, crecimiento retardado, problemas reproductivos y/o reducción de la respuesta inmune y salud de las aves.
Las vitaminas se dividen en dos grupos basados en su solubilidad: en lípidos (liposolubles) o en agua (hidrosolubles). Las liposolubles incluyen las vitaminas A, D, E y K, mientras que las vitaminas del complejo B (B1, B2, B6, B12, ácido fólico, ácido nicotínico, ácido pantoténico) y vitamina C se clasifican como hidrosolubles. En general, las vitaminas liposolubles cumplen funciones específicas en el desarrollo y mantenimiento de la estructura de los tejidos, mientras que las hidrosolubles participan en funciones catalíticas o actúan como controladores en el metabolismo intermediario, como las coenzimas.
La literatura acerca de los niveles vitamínicos empleados en suplementos comerciales para pollos de engorde es variable.
TABLA 1. Influencia del mejoramiento genético sobre la suplementación vitamínica. |
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1985 |
2005 |
∆/año |
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Ponedoras (1 kg) |
2,7 UI/huevo |
2,1 UI/huevo |
-1,1% |
Pollos de engorde (2 kg) |
40 UI/kg ganancia |
34 UI/kg ganancia |
-0,8% |
Pavos (14 kg) |
55 UI/kg ganancia |
48 UI/kg ganancia |
-0,6% |
Fuente: S. Leeson, World’s Poultry Science Journal, Vol. 63, Junio 2007. |
El progreso genético de los pollos de engorda y gallinas de postura permitió que las mismas fueran mucho más productivas, con mayor velocidad de crecimiento y mayor precocidad. Por el hecho de ser aves más productivas y precoces, su necesidad de nutrientes por unidad de ganancia es también mayor.
Además de incrementar el rendimiento, los efectos se proyectan sobre la inmunidad de las aves y la calidad del producto final (carne, huevos y pollitos).
Considerando apenas el efecto del progreso genético, y utilizando la vitamina E como referencia, Leesson en 2007 demostró que las aves de engorde y postura exigían más por unidad de ganancia (Tabla 1).
Se concluye entonces que el mejoramiento del rendimiento determinado genéticamente requiere un ajuste de la suplementación vitamínica de 1% al año.
Por lo tanto, para determinar los niveles adecuados de vitaminas para aves de engorde y postura criadas en condiciones industriales, además del rendimiento, deben de considerarse también otros factores, tales como: calidad de la progenie en el caso de las reproductoras, calidad del huevo en el caso de ponedoras, calidad de la carne, vida de anaquel, calidad microbiológica, status inmunológico y salud de los animales.
VITAMINAS: EFECTOS SOBRE EL RENDIMIENTO
Cuando hablamos de niveles vitamínicos, debemos considerar las condiciones industriales en que se crían estos animales (variaciones de manejo, equipamientos, alta densidad de animales/m2, desafíos sanitarios, variaciones ambientales, entre otros).
Por lo tanto, las condiciones reales de producción son muy diferentes y adversas a las existentes en las Universidades donde las condiciones son óptimas y controladas.
TABLA 2. Efectos del uso de niveles óptimos de vitaminas (OVN) |
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CONTROL |
OVN |
P-valor |
|
Consumo (kg) |
5.273 |
5.165 |
0.501 |
Ganancia de peso (kg) |
3.128b |
3.199a |
0.048 |
Conversión Alimenticia |
1.685a |
1.613b |
0.006 |
Rendimiento-de Canal (%) |
69.61b |
70.31a |
0.002 |
En un trabajo realizado por la Universidad Federal de San Pablo en Pirassununga, se observó una tendencia significativa a favor de niveles adecuados de vitaminas, en comparación con los niveles medios utilizados por la industria en el estado de San Pablo en 2012 (Tabla 2). En este trabajo se observó un gran tendencia a favor del nivel óptimo (pensando en que incremento lo puedan relacionar a mayor costo) de vitaminas, dado que las diferencias entre la dieta CONTROL (nivel medio utilizado por la industria del estado de SP) y los niveles óptimos de vitaminas (OVN) eran muy grandes. La suplementación con niveles óptimos de vitaminas representó un incremento de 71 g por pollo, 72 g de mejoramiento en la conversión alimenticia y un rendimiento de canal 1% superior a la dieta CONTROL. Se calculó un Retorno sobre la Inversión de 4,6:1.
VITAMINAS: EFECTOS SOBRE LA INMUNIDAD
En comparación con los demás nutrientes, los requerimientos de vitaminas fueron los que sufrieron menos alteraciones con la modernización de la avicultura. En los últimos 50 años, se aumentaron significativamente los niveles de energía y aminoácidos de las dietas de las aves, pero poco se hizo con respecto a los niveles vitamínicos. Esto se debe a una razón muy simple: la respuesta del animal a estos nutrientes es positiva e inmediata mientras que la respuesta a las vitaminas se da en el mediano y largo plazo.
Con razas de crecimiento cada vez más rápido y de alta eficiencia alimenticia, es fundamental la utilización de niveles adecuados de vitaminas para que los animales logren expresar todo su potencial genético.
Al contrario de lo que ocurre con los mamíferos, la trasferencia de inmunidad de madres a hijos en las aves es muy baja. Los pollitos nacen con un sistema inmune incompleto que debe desarrollarse durante los primeros días o semanas de edad. El desarrollo del sistema inmune de las aves depende de las vacunas utilizadas y de las vitaminas (en mayor grado de importancia) y de algunos ácidos grasos y minerales (en menor grado de importancia). Además, a lo largo de su vida, las aves están expuestas a diversas situaciones de estrés, que consumen gran cantidad de vitaminas.
Figura 1. Esquema sobre el modo en que ocurren las alteraciones organolépticas de la carne.
Las aves de larga vida como reproductoras pesadas y ponedoras, también dependen en gran medida de las vitaminas para generar un sistema inmune óptimo, debido a los episodios de estrés que enfrentan durante su vida y que demandan gran cantidad de vitaminas (despicado, transferencias, vacuna contra la coccidiosis y refuerzo de vacunas, citando apenas los más graves). Por ello, los suplementos vitamínicos en forma soluble ofrecen respuestas muy positivas en estas situaciones.
VITAMINAS: EFECTOS SOBRE LA CALIDAD DE LA CARNE
En términos generales, la definición de los niveles vitamínicos de una ración se hace teniendo en cuenta el rendimiento y la producción de las aves y para que gocen de buena salud. Es poco lo que se conoce y se ha estudiado acerca del papel de las vitaminas en la calidad final de la carne. Sin embargo, se sabe que la vitamina E posee un poderoso efecto antioxidante a nivel celular y que por eso retarda la oxidación de las grasas, lo que garantiza a las carnes
y a los huevos un mayor tiempo de vida anaquel
(shelf life del inglés).
El proceso de deterioro se inicia con la oxidación de las grasas y desencadena una serie de otras reacciones que alterarán las propiedades organolépticas de la carne (color, sabor y olor).
Gilbert Weber (2015) sintetizó esto de manera esquemática (Figura 1).
FIGURA 2. Efectos de los niveles de vitamina E de la dieta sobre la pérdida por goteo (drip loss) en la canal de pollo almacenada por diversos días.
Una de las pérdidas más grandes para la industria de la carne es la pérdida de agua por goteo o drip loss. Dicha pérdida es significativa dado que ocurre cuando la carne ya está lista para su envío al punto de venta y, por lo tanto, representa una pérdida directa de dinero. La pérdida por goteo se ocasiona por la pérdida de líquidos extra e intracelulares, debido a la fragilidad de la membrana celular, que no logra retener estos fluidos. La oxidación de la membrana celular hace que la misma pierda la capacidad protectora y estructural de la célula, permitiendo pérdidas exudativas de los fluidos celulares hacia
l medio externo. La vitamina E es un potente protector de la integridad de la membrana celular, contribuyendo a una menor pérdida de líquidos.
CONCLUSIONES
- La genética de los pollos de engorda y las gallinas de postura de alta productividad y precocidad requiere un óptimo aporte de niveles vitamínicos.
- El mejoramiento del rendimiento determinado por los progresos genéticos requiere un ajuste anual de la suplementación vitamínica de 1%, por unidad de ganancia.
- Las vitaminas cumplen un papel fundamental en el desarrollo del sistema inmune de las aves, respuesta a las vacunas y cuando son sometidas a condiciones estresantes.
- El efecto de la vitamina E favorece la reducción de la pérdida por goteo (drip loss).
- Las vitaminas representan un bajo costo en la dieta total (menos de 2% del costo de la ración), considerando la importancia y los beneficios que aportan
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno