Redacción BM Editores.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Brooke Rollins, anunció el pasado día 17 de marzo que implementarían nuevas acciones para reducir las cargas en las industrias porcina y avícola de ese país, lo que permite una mayor eficiencia y mantiene los estándares de seguridad alimentaria.
La directiva instruye al Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) a eliminar los requisitos administrativos obsoletos que han ralentizado la producción y agregado costos innecesarios para los productores estadounidenses.
“Estados Unidos lidera el mundo en la producción de carne de cerdo y aves de corral, y están comprometidos a garantizar que los productores sigan siendo competitivos a escala global sin ser limitados por una burocracia innecesaria“, dijo la secretaria Rollins, añadió que están reduciendo la burocracia innecesaria, empoderando a las empresas para que operen de manera más eficiente y fortaleciendo la agricultura estadounidense, “todo mientras mantenemos los más altos estándares de seguridad alimentaria“.
Bajo la nueva política, el FSIS extenderá las exenciones que permiten a las instalaciones de carne de cerdo y aves de corral mantener velocidades de línea más altas, asegurando que puedan satisfacer la demanda sin una interferencia excesiva del gobierno.
La elaboración de normas para formalizar estos aumentos de velocidad comenzará de inmediato. Además, el FSIS ya no requerirá que las plantas presenten datos redundantes de seguridad de los trabajadores, ya que una investigación exhaustiva ha confirmado que no hay un vínculo directo entre las velocidades de procesamiento y las lesiones en el lugar de trabajo. Estas reformas fortalecerán la producción de alimentos de EE. UU., reducirán los costos para los productores y respaldarán una cadena de suministro más resistente.